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PSICOPATOLOGÍA
UNED, 2º CURSO, ANUAL
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,Psicopatología - Raquel Lamuño 1 de 156
ÍNDiCE
T1: MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL DE LA PSICOPATOLOGÍA 3
C2: CONCEPTOS Y MODELOS EN PSICOPATOLOGÍA 3
1. Introducción: precisiones conceptuales 3
2. Conceptos y criterios de psicopatología 4
3. Los modelos de la psicopatología 7
4. Modelos y realidad clínica 15
C3: CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO EN PSICOPATOLOGÍA 17
1. Introducción: delimitaciones conceptuales 17
2. Relevancia de la clasificación y el diagnóstico en psicopatología 18
3. Modelos de clasificación 18
4. Hitos en la clasificación de la conducta anormal 19
5. Enfoques de clasificación categorial: sistemas DSM y CIE 20
6. Enfoques de clasificación dimensional: HiTOP y RDoC 25
7. El transdiagnóstico: un nuevo enfoque desde la psicología 28
T2: TRASTORNOS DEL NEURODESARROLLO 31
C15: TRASTORNO DEL ESPECTRO DEL AUTISMO 31
1. El concepto de trastorno del espectro del autismo (TEA) 31
2. Criterios diagnósticos DSM-5 y CIE-11 34
3. Epidemiología y curso evolutivo 36
4. Diagnóstico diferencial, comorbilidad y caraC. transdiagnósticas 36
5. Teorías explicativas 38
6. Recomendaciones para la evaluación y el tratamiento 41
C16: TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD 43
1. Clasificación y diagnóstico 43
2. Epidemiología y curso evolutivo 44
3. Comorbilidad y diagnóstico diferencia! 45
4. Teorías explicativas 48
5. Recomendaciones para la evaluación y el tratamiento 52
T3: EL ESTRÉS PSICOLÓGICO 56
1. ¿Qué es el estrés? 56
2. Orientaciones teóricas sobre el estrés 56
3. Demandas psicosociales (estrés psicosocial) 60
4. Evaluación cognitiva 62
5. Afrontamiento del estrés 63
6. La respuesta de estrés 65
7. Apoyo social 67
8. Variables personales de predisposición 68
9. Consecuencias del estrés en la salud física y mental 71
T4: TRASTORNOS SEXUALES 74
C14: DISFUNCIONES SEXUALES, TRASTORNOS PARAFÍLICOS Y DISFORIA DE GÉNERO 74
1. Clasificación de los trastornos sexuales 74
2. Disfunciones sexuales 74
3. Trastornos parafílicos 85
4. Disforia de género 93
T5: TRASTORNOS RELACIONADOS CON SUSTANCIAS Y ADICCIONES 98
C15: ADICCIÓN A SUSTANCIAS 98
1. Epidemiología 98
2. Conceptos básicos en drogodependencias 99
3. El diagnóstico de los trastornos relacionados con sustancias 101
4. Características clínicas de las distintas drogas 103
5. Etiología 110
6. Recomendaciones para la evaluación y el tratamiento 112
C16: ADICCIONES COMPORTAMENTALES 113
1. Características transdiagnósticas 113
2. Adicción al juego: trastorno por juegos de apuesta (TJA) 113
3. trastorno por videojuegos 121
4. Recomendaciones para la evaluación y el tratamiento 124
T6: TRASTORNOS ASOCIADOS A NECESIDADES BÁSICAS 126
C13: TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y DE LA INGESTIÓN DE ALIMENTOS 126
1. Clasificación de los trastornos alimentarios 126
2. Anorexia nerviosa [AN] 129
3. Bulimia nerviosa [BN] 132
4. Trastorno de atracones 133
5. Obesidad 134
6. Recomendaciones para la ev. y tratamiento 136
C17: TRASTORNOS DEL SUEÑO 137
1. Evolución histórica del concepto de sueño 137
2. Consideraciones sobre el sueño normal y el ritmo circadiano 137
3. Clasificaciones diagnósticas de los trastornos del sueño 137
4. Modelo explicativo de las afectaciones del sueño 137
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5. Insomnio 138
6. Trastorno de hipersomnia 138
7. Narcolepsia 139
8. relacionados con problemas respiratorios: 139
9. Trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia 140
10. Parasomnias 141
11. Síndrome de las piernas inquietas 142
12. Bruxismo relacionado con el sueño 142
13. Recomendaciones para la evaluación y el tratamiento 142
T7: ESPECTRO DE LA ESQUIZOFRENIA Y OTROS TRASTORNOS PSICÓTICOS 143
1. Clasificación 143
2. Características transdiagnósticas 143
3. Esquizofrenia 148
4. Trastorno esquizofreniforme 150
5. Trastorno esquizoafectivo 150
5. Trastorno esquizotípico 151
6. Trastorno psicótico breve o agudo y transitorio 152
7. Trastorno delirante 152
8. Otros diagnósticos 153
9. Etiología del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos 153
10. Recomendaciones para la evaluación y ei tratamiento 154
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T1: MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL DE LA PSICOPATOLOGÍA
C2: CONCEPTOS Y MODELOS EN PSICOPATOLOGÍA
1. INTRODUCCiÓN: PRECiSiONES CONCEPTUALES
Psicopatología; modalidad particular de activ., elaboraciones mentales, emociones, sensaciones, experiencias y comportamientos q,
tenemos y/o hacemos las personas. En la delimitación precisa de esa particularidad, reside la mayor dificultad de la disciplina: la
proliferación de modelos, conceptos y criterios para definir lo psicopatológico a lo largo de la historia es un ej.
Desde una perspectiva hegeliana del conocimiento y las praxis científicas se pueden establecer 3 niveles de trabajo y análisis —cuya
interacción caracteriza la activ. científica—:
• Nivel teórico: representaciones simbólicas y manejo de símbolos. Medios de trabajo básicos estrictamente conceptuales;
razonamiento, imaginación, memoria, y sus productos o elaboraciones (definiciones estipulativas, sistemas de clasificación,
modelos teóricos disponibles…); y, los medios materiales y/o tecnológicos para ↑ la eficacia de toda esa actividad intelectual
—lápiz y papel, libros, archivos, pcs, cuestionarios, instrumentos de estimulación, de registro de datos, o de control de V—. Básicamente crear
conceptos, proyectar actividades y elaborar críticas, valoraciones acerca de la oportunidad e idoneidad de los conceptos
disponibles en un momento dado. Los criterios y modelos de la psicopatología son ej. carac. de las herramientas conceptuales.
Un criterio es una norma, regla o propiedad, q guía el conocimiento. «Guiar el conocimiento» conlleva,;
1. Delimitar con precisión los hechos q constituyen datos para la comprensión y explicación del objeto, cuáles de entre la
multitud de sucesos poseen algún valor explicativo o permiten entender una parcela.
2. Ordenación de esos datos, según su mayor o menor importancia respecto a la capacidad y utilidad para la comprensión.
Así pues, un criterio es una categoría, + o - genérica, una/conjunto de normas q designa propiedades sobre cuya base se
clasifican y ordenan los datos q parecen relevantes para un objeto y área concreta de conocimiento. Su utilidad y funcionalidad
reside en su capacidad para delimitar el objeto y guiar su explicación y comprensión. La elección de uno suele significar exclusión
de otros; todo aquello q no entre a formar parte de dicho criterio, no será susceptible de explicación, ni considerado relevante.
• Experimental.
• Técnico. Criterio de anormalidad; conjunto de normas
sobre cuya base una persona puede concep-
tuarse o categorizarse como psicopatológica.
Acepciones de modelo de psicopatología.
• Kazdin - ‘’forma global de ordenar o conceptualizar el área de estudio. Una orientación para explicar la conducta anormal, llevar a
cabo la investigación e interpretar los hallazgos exp. Una teoría tiende a ser una explicación + específica de un fenómeno
particular. Propone un conjunto particular de proposiciones o afirmaciones q pueden ser probadas. Un modelo, por el contrario, es
una orientación mucho + amplia q refleja una posición básica para conceptualizar problemas’’
Muchas veces se utilizan de modo intercambiable y, en general, no son incompatibles.
• Para concebir el propio statu quo de la psicopatología, como ciencia diferenciada, incluyendo tanto la definición del objeto mismo
(el espíritu endemoniado, enfermedad mental, conflictos no conscientes, conducta anormal, actividad mental anómala...), como
los procederes técnicos y metodológicos + adecuados: en términos generales, las «escuelas de la psicopatología». Por eso, en
todos los modelos podemos encontrar aún las influencias de varias escuelas de pensamiento, + o - recientes, alrededor de
algunas personas, y en ciertos lugares, para acabar por extenderse, sin delimitación geográfica, a unas doctrinas y sus
seguidores. Su pervivencia es, en algunos casos, escasa mientras q en otros adquiere tintes casi doctrinarios y dogmáticos. En la
mayoría, se mantiene bajo la apariencia de un énfasis especial en unas det. ideas, áreas de trabajo y métodos de análisis.
• Se toman ciertos conceptos de otros campos q después se aplicarán, con ↑ o ↓ fortuna, al de la psicopatología. Modelos animales,
de C o provocación exp. de experiencias anormales, como las alucinaciones, delirios, o alteraciones de conciencia. En estos casos, además de
considerar el modelo como una herramienta conceptual, se trata de instrumentos útiles para el nivel de trabajo exp. Constituyen
un modo de representación de la realidad q se quiere conocer, q ayuda a seleccionar ciertos hechos como relevantes y organizar
sus relaciones y permite reproducir algunas de las propiedades del sistema original, pero no todas. Es preciso tener en cuenta q
todo modelo es parcial y selectivo, se adoptan exclusivamente los aspectos significativos para su uso = será útil en la medida en
q responda a las preguntas que interesan a quien lo utiliza.
• Análogo a paradigma, para indicar un modo concreto de abordar el objeto de estudio, así como el tipo de problemas y las clases
de inf. y metodología q se pueden utilizar. Cubren contenidos idénticos a los q se incluyen bajo el término «modelo»: se habla del
modelo de aprendizaje, del sistémico, del social, o del cognitivo, del mismo modo q del paradigma del aprendizaje, del sistémico,
del social, o del cognitivo. Paradigma posee, a su vez, dif. usos y acepciones;
1. Como metáfora de la realidad enfatiza el aspecto metafórico de la mayoría de las teorías científicas. Los modelos no son
descripciones isomórficas de la realidad, contienen ciertos supuestos no susceptibles de verificación empírica directa,
pese a lo cual sirven -o se utilizan- para definir la parcela de realidad q pretenden estudiar.
2. Como ejemplar metodológico o consenso en una comunidad científica sobre los problemas relevantes y cómo resolverlos.
3. Asiento institucional de la comunidad científica, los hábitos y reglas tácitas de su actuación.
¿Por q conviven actualmente en psicopatología tantas perspectivas y modelos distintos?. Por q han surgido y se mantienen.
1. Indeterminación conceptual q ha presidido su evolución, diversidad e incluso disparidad. Resultado de la ausencia de criterios
compartidos sobre el sgdo de «lo psicopatológico», del objeto mismo como actividad científica, bien de la relatividad de los
criterios o bien de un grado de complejidad tan elevado q hace inviable su abordaje desde un único modelo o criterio. Puede q la
única solución para considerar la psicopatología como ciencia sea concebir su larga hª de modelos, escuelas y paradigmas no
como una sucesión de problemas y soluciones aisladas, + bien como ramificaciones y prolongaciones de una solución q todavía
no se ha logrado. La R tendría q basarse en q las opciones en las dif. escuelas son intentos de solución a los problemas
constitutivos de la misma psicología; o, q tales opciones representan intentos de solución de problemas nuevos, aspectos del
funcionamiento psicológico normal o psicopatológico q no se habían planteado o considerado relevantes.
2. Relatividad sociocultural de su objeto mismo: si una sociedad o un grupo cultural, valoran ✓ (saludable y deseable) ciertos modos
de comportarse, ser, pensar, expresarse… cualquier atisbo de rechazo, crítica, minusvaloración o, contradicción manifiesta corre
riesgo de ser calificado como psicopatológico, enfermizo, absurdo, disfuncional, o anómalo. = en muchas ocasiones la
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cualificación de algo como «psicopatológico» no responde a criterios científicos, sino a otros éticos o morales; todo lo q contravie-
ne la ética dominante. En definitiva, las ideas sobre la salud mental q mantiene una sociedad, resultan determinantes para la
construcción de las ideas sobre su carencia o ausencia, impactan de manera crucial en los modelos y criterios de psicopatología.
Magaro - ‘’la mayor parte del contenido de los criterios y modelos q manejamos intentan crear un puente entre nuestras creencias
(valores, prejuicios) sobre la psicopatología y algunos pocos hechos’’. El cambio de criterios se produce, en ocasiones, a causa del
«descubrimiento» o «comprensión» de nuevos hechos. Pero no es lo habitual. Lo normal es por la construcción de explicaciones +
compatibles con el contexto y el momento político, económico, cultural y de desarrollo técnico-metodológico. Cuanto + extraña,
inusual o desviada resulte una persona, experiencia mental, sentimiento, o modo de comportarse y expresarse, + necesidad
tendrá la sociedad de hacer explícitos sus conceptos sobre lo normal. Las creencias q enfatizan aspectos como la racionalidad,
deseo de control o poder como elementos definitorios de lo humano, tenderán a suponer q la ausencia de, o el desprecio a, esos
elementos es la esencia de lo psicopatológico. Pero si nuestras creencias sobre lo esencial enfatizan la irracionalidad y la ausencia
del control de los instintos, el concepto será dif. La alternancia ha sido una de las constantes en la hª de las ideas sobre la
psicopatología y la normalidad y explica la vigencia de algunos de los modelos y criterios actuales.
Sean cuales sean las creencias sobre la naturaleza humana patológica y sobre la normal, no se suelen aplicar por igual, ni del mismo
modo, a todos los miembros de una misma sociedad. Los grupos dominantes (intelectuales, políticos, económicos o científicos)
asignan a sus contrarios o adversarios una «naturaleza» diferente de la suya propia. Aún + evidente cuando examinamos conceptos
sobre la psicopatología, según la clase o el grupo social, su hª anterior, nivel de instrucción cultural… Y, naturalmente, va a repercutir
en aspectos tan cruciales como el pronóstico y el tratamiento.
En definitiva, la diversidad de modelos y criterios responde a q su objeto no se corresponde con una «verdad objetiva», no puede ser
explicado recurriendo exclusivamente a hechos y leyes científicas. Las escuelas y modelos, en instituciones y comunidades científicas
son el puente q une las creencias implícitas o tácitas de la sociedad, con el comportamiento concreto de sus actores y agentes. En
cierto sentido, su nacimiento responde a la necesidad de implementar un sistema de creencias. Y a medida q el sistema cambia, tb
los criterios, escuelas, modelos e instituciones.
2. CONCEPTOS Y CRiTERiOS DE PSiCOPATOLOGÍA
Luisa ingresó en el hospital con una parálisis parcial del lado izq. de su cuerpo. Dice q no tiene idea sobre la causa. Su madre cree q puede tener alguna
relación con el pánico de ver cómo su novio era atacado por un perro. Sin embargo, el síntoma se había presentado ya en otras ocasiones, antes de este
suceso, de forma intermitente.
Manuel está terriblemente angustiado y sin atreverse a salir de casa pq tiene «ataques», sensación de pánico, palpitaciones muy intensas, visión borrosa y
como a través de un túnel, mareos, náuseas y peso en el pecho q le impide respirar con normalidad. Le suelen suceder en el cine, o en el bús e incluso,
últimamente, en su propio coche. Su reacción es salir corriendo y en varias ocasiones ha tenido q ir a urgencias pq pensaba q iba a morir.
Sonia, de 18 años, ha perdido más de 20 kilos en los 2 últimos años. Solamente come algunas verduras y, de vez en cuando, un poco de jamón de pavo y
algún vaso de leche desnatada. Solo bebe un vasito de agua al día, y todos los días hace al menos 1h de gimnasia. Es cumplidora, autoexigente y, salvo
por sus manías con la comida, sus padres la consideran una hija modelo. Dice q empezó a hacer dietas porque se veía «como una vaca», a pesar de q
todos le decían que tenía un tipo estupendo.
Felipe describe: «Al principio era como si una parte de mi cerebro, q hasta entonces estaba dormido, empezara a despertarse... Empecé a comprender
muchas cosas..., me acordé de q, cuando tenía 7 años, violé a mi hermana q entonces tenía 6... Entendí pq el portero de la oficina me daba todos los días
el correo cogido con una cinta ancha de goma de color verde... Comprendí pq mis padres habían puesto mi nombre en el buzón... Las luces de los
semáforos me enviaban mensajes... Todo empezó a cobrar un significado q hasta entonces no había sido capaz de captar....»
Andrés, 35 años, ha abandonado su trabajo en una multinacional pq «no podía librarme de la sensación de q todo estaba sucio... cuando llegaba a casa
tenía q lavar todo muchas veces, yo tb, perdía mucho tiempo con todo... prefiero quedarme en casa y buscar algún tipo de teletrabajo..., así evito otras
personas, darles la mano, tocar las cosas q otros han tocado... soy consciente de q lo mío es exagerado..., pero no consigo librarme de esta sensación de,
todo me da asco, yo mismo me doy asco.... el asco se apodera de mi y no puedo hacer nada hasta q me libro de él por completo...»
Todas estas personas presentan o relatan problemas muy dif. Son ej. de la diversidad de temas y problemas humanos objeto de
estudio para la psicopatología. Y sirven para explicar y comprender las razones de la diversidad de criterios y modelos. Algunos de los
criterios + influyentes para catalogar, comprender y explicar la multiplicidad de psicopatologías:
A. Criterio estadístico
Al homologarse a las ciencias naturales (sXIX) y postular leyes susceptibles de formalización, se recurrió a la cuantificación de los
datos psicológicos, fundamentalmente a través de la estadística, ciencia auxiliar. En psicopatología, se transmutó en criterio
definitorio del objeto y adquirió rango de concepto. Ya había sido profusamente utilizado en ámbitos psicológicos tan relevantes
como en personalidad o investigaciones sobre la inteligencia, q dieron paso a toda una tecnología para «medir» hechos
psicológicos complejos. El postulado central es q las V q definen psicológicamente a una persona poseen una distribución normal
en la población general de referencia de esta. Psicopatológico es todo lo q se desvía de la normalidad, poco frecuente. Hiper- o
hipoactividad (comportamiento motor alterado), o de baja vs alta inteligencia (capacidad mental y cognitiva), o de hiper- vs hipoestesia (capacidad y
sensibilidad sensoriales) o de baja vs alta estabilidad emocional (neuroticismo vs. estabilidad).
Sin embargo, lo infrecuente no siempre conlleva psicopatología. El genio creador es poco frecuente, pero no patológico. Creer en la
existencia de una vida después de la muerte puede ser muy frecuente, pero el no creer en ello no significa patología. = supuesto de la
continuidad y dimensionalidad, según el cual los elementos constitutivos de las psicopatologías se hallan tb en la normalidad, si
bien constituyen una exacerbación, por exceso o por defecto. Las diferencias son de naturaleza cuantitativa, de grado. De aquí q,
además de los prefijos «hiper» o «hipo», se utilice el defectivo «a-». Cuando la psicopatología se rige por un criterio estadístico, se
suele emplear el término anormalidad como análogo a psicopatología = q una conducta, rasgo, actividad, o carac., es muy poco
frecuente y, poco representativa del grupo social normativo de referencia, además de cuantitativamente distinta de lo ‘’normal’’.
Este salto conceptual ha permitido, q el criterio estadístico pase de ser únicamente parte del «contexto del descubrimiento», a tb
parte del contexto de la explicación y la justificación.
Conceptos nucleares en la explicación de un buen nº de síntomas psicopatológicos, sensibilidad a la ansiedad, asco, pensamientos
desagradables e intrusivos, o carac. y rasgos de personalidad como el perfeccionismo, búsqueda de sensaciones, impulsividad, o extraversión, son
conceptuados como dimensiones q fluctúan a lo largo de continuos de intensidad y presentes, en todos.
B. Criterios sociales e interpersonales (consensuales y legales)
H. S. Sullivan - consensual; la definición de las psicopatologías es una cuestión de normativa social, del consenso social
alrespecto en un momento y lugar det. Lo psicopatológico es una «construcción social» q la comunidad adopta en un momento,
de un modo por lo general poco explícito. Lo psicopatológico solo existe en las mentes (en las creencias) de quienes lo postulan.
Cierto es q en muchas ocasiones la investigación transcultural ha demostrado q no es, en absoluto, una estupidez; lo q, en un
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contexto cultural, social, o histórico, es normal, se torna patológico en otros. En todas las culturas y épocas es posible detectar
ciertas normas q definen lo psicológicamente normal. Nuestra cultura occidental es una de las q, históricamente, + se ha ocupado
en establecer normas de ese estilo q, implican juicios de valor peyorativos q tanto han criticado los teóricos del rotulado social, al
afirmar q diagnosticar implicaba poner una etiqueta a un simple problema o modo de vivir, pero q marcaba «a hierro y fuego», y
para siempre, a su destinatario añadiendo un problema + al del sufrimiento o malestar de la persona: el problema del estigma
social asociado a la etiqueta de «enfermo mental». Su lucha es una de las prioridades de la OMS.
No queda + q admitir q esas normas sobre cuyas bases catalogamos a una persona como normal o psicopatológica, existen en
nuestras mentes. La solución no está en negarlas, ignorarlas, o en proclamar, ingenuamente, q no existen. Muy al contrario,
cualquier solución pasa por estudiar y definir del modo + preciso posible esas normas y los supuestos en q se fundamentan =
evitar al máximo q nuestra actividad clínica se deje llevar por los prejuicios y la falsa moral. Y, sobre todo, ayudar a la persona q la
presenta a incorporarse en el contexto social al q tiene derecho a pertenecer.
De hecho, la adaptación a los modos de comportamiento esperables, habituales y sancionados como correctos por el grupo
social, se ha esgrimido tb como criterio para la presencia o ausencia de psicopatologías y por ello se encuentra en la base del
criterio «legal» de normalidad mental vs psicopatología. En la medida q una persona se comporte, piense o sienta como lo hacen
sus congéneres, o como estos esperan, será catalogada como normal. La adecuación al rol social y personal q se nos adscribe, o
q buscamos y deseamos, constituye muchas veces el marco de referencia imprescindible para la catalogación de normalidad. Si,
ante la muerte de un ser querido, tenemos una reacción emocional de euforia y alegría incontenibles, seremos catalogados como de anormales o
patológicos... ¡como mínimo! Del mismo modo, esperamos q unos progenitores responsables y adaptados se comporten de acuerdo con su rol y,
dediquen tiempo y esfuerzos a procurar para su familia estabilidad € y emocional. Conseguir restaurar la capacidad de adaptación social
suele ser objetivo de muchas estrategias y técnicas de tratamiento e intervención psicológicas.
Pero no siempre es fácil determinar en q consiste la adaptación social. Y, suponerla sinónimo de salud mental puede llevarnos a
graves errores. Probablemente fuera + adaptativo para los alemanes de los 40 asumir como normal la reclusión en zonas específicas y apartadas a
judíos, negros, gitanos, o políticamente «desafectos». Además, se esperaba de los bien adaptados q actuaran como agentes de socialización
detectando y denunciando la presencia de estos grupos humanos. Difícilmente podemos admitir q, en casos así, la adaptación social
como ‘’cumplimiento acrítico de las leyes y normas explícitas’’ constituya un criterio de salud mental. No puede erigirse en el
criterio por excelencia para la delimitación de lo psicopatológico ni de lo normal.
Un modo de solucionar los problemas de la indeterminación de criterios de este tipo pasa por postular la existencia de
condicionantes situacionales, los responsables de la aparición de psicopatologías. El individuo se convierte así en un mero actor,
una marioneta sometida a contingencias ambientales q la sociedad le adjudicó; y si ese papel no es bueno, la responsabilidad
recae en la sociedad, no en el actor. Probablemente es bastante cierto en muchos casos. Pero al sustraer de la naturaleza humana
lo q + la define, la autodeterminación y racionalidad, convierte a la persona con psicopatologías en un alienado, un ser sin razón ni
capacidad para decidir. Por lo tanto, lo mejor es q los demás decidan y piensen por él. Esto no significa q los condicionantes
situacionales no puedan explicar muchas veces la aparición. Muy al contrario, es preciso examinar muy a fondo el contexto social,
así como el tipo de contingencias ambientales, pero no hay q perder de vista q un énfasis exclusivo puede llevarnos hacia atrás.
A. Criterios subjetivos, personales o intrapsíquicos
El propio individuo dictamina sobre su estado o situación = quejas y manifestaciones verbales o comportamentales: sobre la
propia infelicidad o disgusto, incapacidad para afrontar un problema o buscar una solución razonable, retraimiento social,
comportamientos poco eficaces y/o incapacitantes, contacto deficiente con la realidad, malestar físico e, incluso, búsqueda de
ayuda especializada. Conciencia. Una variante es el denominado alguedónico - Schneíder, q hace referencia al sufrimiento
personal, propio o ajeno, como elemento definitorio de la presencia de una psicopatología.
En términos generales aluden a 2 aspectos nucleares de la clínica:
1. Conciencia de enfermedad; desde su práctica ausencia hasta un grado máximo, aspecto crucial para un diagnóstico y su
gravedad: en el caso del diagnóstico, pq si la persona no expresa su malestar, el proceso puede ser imposible a no ser q se
detecten consecuencias observables en diversos ámbitos de su vida; en cuanto a gravedad, dependerá las consecuencias,
incluyendo tanto las q pueda detectar un observador externo como las q manifiesta el propio afectado.
2. Egodistonía, disonancia o conflicto entre la autoimagen (incluyendo las propias necesidades, deseos, valores…) y los
síntomas, su significado, o la interferencia q provocan. Cuanto + egodistónico es un trastorno, es muy probable q mayor sea
su consciencia. Por el contrario, menor egodistonía (o mayor egosintonía) se asocia con ↓ consciencia de trastorno, q
repercute no solo en los procesos de evaluación y diagnóstico, tb en el tratamiento y la R al mismo.
En suma, tanto en la práctica clínica como en la investigación, es imprescindible tener en cuenta las múltiples facetas de los
criterios subjetivos q, en muchos casos, son el elemento central a través del cual se hace evidente una psicopatología.
Carácter dimensional y fluctuante. Las personas no siempre son conscientes de sus problemas e incapacidades y, a lo largo de la
evolución de un trastorno, su consciencia del problema y la egodistonía (no siempre los síntomas ni sus consecuencias resultan
disonantes con lo q la persona desea y valora para sí misma (en la anorexia nerviosa, trastorno dismórfico corporal, trastorno de la
personalidad obsesivo-compulsivo, o en fases maníacas agudas de un trastorno bipolar) varían. Y cuando sucede, es improbable q decida
por sí misma buscar ayuda especializada y acepte involucrarse en un tratamiento. Y, no todos los q manifiestan infelici-dad o
angustia personal, con problemas para entablar y/o mantener relaciones sociales, q se comportan poco eficaz o poco realistas,
presentan una psicopatología diagnosticable, aun cuando recurran a un especialista. El criterio subjetivo no tiene tampoco en
cuenta los efectos q un comportamiento anormal produce en el contexto social inmediato de la persona q lo exhibe (sí lo haría el
alguedónico). Y ninguno distingue entre psicopatologías y reacciones normales de adaptación al estrés.
En síntesis, es insuficiente tanto al nivel explicativo -ni siquiera se plantean la génesis- como al analizar sus consecuencias. De todos
modos, en la práctica constituyen criterios muy a tener en cuenta, en muchos casos es el propio individuo quien detecta una
anomalía y, es capaz de comunicarla y determinar su origen. Tanto si se da un auto-reconocimiento como si no, la inf. q nos
proporciona sobre sí misma y sobre su estado es una fuente de datos irrenunciable e imprescindible.
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D. Criterios biológicos «Enfermedad mental» por una alteración del SN.
De naturaleza no psicológica q enfatizan, la biológica, física. La variedad es muy amplia, son muchas y muy dif. las disciplinas en
las perspectivas biologistas o fisicalistas de la psicopatología: genética, neurología, bioquímica, inmunología, fisiología…Todas
con un mismo supuesto básico: el q las dif. psicopatologías son, fundamentalmente, la expresión de alteraciones y/o disfunciones
en el modo normal de funcionamiento, de las estructuras o de los procesos biológicos, en los q se sustentan. Esas alteraciones
pueden estar causadas a su vez por la acción de agentes patógenos externos (dis-), o por carencia de det. elementos constitu-
yentes (a-), o por una ruptura en el equilibrio normal de los dif. procesos, elementos, o estructuras involucradas (hiper- o hipo-).
Asumir una etiología orgánica como explicación última y exclusiva de la aparición de las psicopatologías conlleva adoptar el tér-
mino genérico de «enfermedad mental» para estos trastornos. Evidentemente, supusieron tanto una ruptura radical con las hasta
entonces dominantes perspectivas mágico-míticas y religiosas, como adopción de planteamientos científicos para la explicación y
tratamiento. El avance ha sido desde entonces incuestionable. Nadie puede dudar de su importancia. Lo q no está tan claro es q,
q se descubra una etiología orgánica signifique descartar sin + la intervención de factores estrictamente psicológicos y sociales,
bien en la etiología misma, en su mantenimiento o en las consecuencias q una causa orgánica tenga en el funcionamiento
psicológico del individuo afectado.
Las personas somos, además de organismos biológicamente determinados, individuos sociales, con una hª personal de
aprendizajes, memorias y modos de conocimiento, q no son meros epifenómenos de nuestra condición de O, ni tampoco
explicables recurriendo única y exclusivamente a esa condición. Un delirio o una alucinación pueden estar ocasionados por
factores biológicos (intoxicación alcohólica, deterioro cerebral y otras muchas posibilidades), pero no todos con esos síntomas los padecen
con la misma intensidad ni manifiestan el mismo grado de deterioro en su funcionamiento social y personal. Y desde el punto de
vista de la intervención terapéutica, es evidente tener en cuenta todos estos aspectos. En definitiva, los planos psicológico y
biológico están lejos de ser incompatibles; el modelo bio-psico-social, el adoptado por la mayoría de los científicos de la salud
significa el reconocimiento de esa complementariedad necesaria e inevitable. En esta línea se sitúa la moderna biología de
sistemas q asume los modelos de redes y constituye un reto muy importante para los criterios biológicos reduccionistas no solo
en la salud mental, tb en la «física». Un aspecto nuclear es q los síntomas de cualquier trastorno o enfermedad están conectados
de forma causal a través de una amplia variedad de mecanismos biológicos, psicológicos y sociales. Si esas relaciones causales
son lo suficientemente potentes y estables, los síntomas pueden provocar a su vez ↑ retroalimentación q los hace autónomos.
E. Criterios de psicopatología: conclusiones
Podría pensarse q ninguno de los criterios mencionados es útil. Todos y cada uno son necesarios, pero ninguno es suficiente, por
sí mismo, para la psicopatología. Un objetivo de nuestra disciplina es delimitar el peso relativo de cada uno al clasificar, explicar, y/
o predecir la aparición de comportamientos y experiencias anormales, activ. mentales anómalas, o enfermedades mentales. La
Principios generales para caracterizar y catalogar un det. modo de pensar, actuar o sentir como anormal:
1. No hay ningún criterio por sí mismo suficiente para definir un comportamiento, sentimiento o activ. mental como desviada.
2. Ningún comportamiento, sentimiento, experiencia o actividad mental son por sí mismos psicopatológicos. Para calificarlos
como tales, es necesario apelar a una relativamente amplia gama de condicionantes contextúales + examinar su posible
utilidad adaptativa y estratégica. Se incluyen las «ganancias secundarias», tácitas o explícitas, q la persona q los exhibe, o
sus allegados, o la sociedad obtienen con ellos.
3. La presencia de psicopatologías representa un obstáculo para el desarrollo individual de la persona, o para su grupo social
más cercano, no tienen utilidad estratégica, o esta es menor q la conducta contraria.
4. Las dificultades les impiden lograr sus niveles óptimos de desarrollo social, afectivo, intelectual y/o físico. No son exclusiva-
mente el resultado de condicionantes socioculturales insuperables para un individuo particular, en ellas intervienen anomalías
y disfunciones en sus actividades, procesos, funciones y/o estructuras, ya sean cognitivas, afectivo/emocionales, sociales,
biológicas y/o comportamentales.
5. Los elementos no difieren de los q definen la normalidad + q en términos de grado, extensión y repercusiones.
6. La presencia no conlleva necesariamente ausencia de salud mental. En psicopatología nos encontramos a menudo con
anomalías de la actividad mental, lapsus linguae, o despertarnos antes de q suene el despertador creyendo q ya ha sonado (imagen
hipnagógica), o, experiencias alucinatorias relacionadas con la ingestión (voluntaria o no) de ciertas sustancias, por no hablar de hechos tan
cotidianos como no recordar el nombre de nuestra mejor amiga de la infancia o de qué color estaba pintada la clase del colegio al q fuimos.
Freud - Psicopatología de la vida cotidiana. Todas estas anomalías son tremendamente corrientes y todos alguna vez las
hemos experimentado en pleno estado de salud. Y tb son objeto de estudio, pq en muchos casos, como sobre todo con el
estudio del olvido, sirven de ayuda para entender el funcionamiento de otros procesos y actividades mentales anómalos,
como la amnesia. Existen, pues, grados de anomalía o alteración mental, y no todos implican ausencia de salud mental.
7. Del mismo modo q salud no implica simplemente ausencia de enfermedad. Como señalaba la OMS, es tb presencia de
bienestar; «estado q permite el desarrollo óptimo físico, intelectual y afectivo del sujeto en la medida en q no perturbe el
desarrollo de sus semejantes».
En definitiva, tampoco la salud mental es un concepto monolítico, definible simplemente en función de, o sobre la base de un
solo criterio. Parámetros como autonomía funcional, percepción correcta de la realidad., adaptación eficaz y R competente a
las demandas del entorno, relaciones interpersonales adecuadas, percepción de auto-eficacia, buen auto-concepto,
estrategias adecuadas para afrontar el estrés y para desarrollarse intelectual, social y emocionalmente… constituyen
parámetros en los q debemos fijarnos cuando de lo que se trata es de diagnosticar o calificar el grado de salud mental.
Estado de bienestar; capacidad q permite a las personas reconocer sus habilidades y capacidades para hacer frente a los estresores
normales de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a sus comunidades. Salud mental hace pues referencia tb a la posibilidad
de acrecentar la competencia de los individuos y comunidades y permitirles alcanzar sus propios objetivos. Es materia de interés para
todos, y no solo para quienes se hallen afectados por un trastorno mental. Estudios epidemiológicos muestran q no hay grupo o
colectividad inmune a padecer trastornos mentales, y q hay ciertos grupos en donde el riesgo se ↑: pobres, sin techo, desempleadas,
con bajo nivel de escolarización, victimas de violencia, migrantes, refugiados, poblaciones indígenas, mujeres maltratadas y ancianos
abandonados.
, Psicopatología - Raquel Lamuño 7 de 156
3. LOS MODELOS DE LA PSiCOPATOLOGÍA
Si bien los criterios no deben identificarse con los grandes sistemas o modelos, las dif. perspectivas teóricas se basan en tales
criterios y se diferencian entre sí según el mayor o menor énfasis en cada uno. No debe extrañarnos, q sean múltiples.
Esta proliferación refleja una realidad + ficticia q real, algunos, + q un sistema teórico original y propio sobre la concepción de lo nor-
mal y psicopatológico, se limitan a destacar algunos aspectos de los fenómenos psicopatológicos. Los enfoques sociales, humanistas y
existenciales, + q paradigmas innovadores, se limitan a criticar ciertos aspectos de los modelos + influyentes en un momento dado (biomédico,
conductual y psicodinámico), o en enfatizar ciertos aspectos q no se contemplan en tales modelos (como el sí-mismo, la autorrealización, el relativismo
cultural…). Además de la propia debilidad teórica y técnica asociada a estos, se han argumentado problemas relativos a la eficacia de
las técnicas terapéuticas derivadas de ellos, q o no se ha estudiado, o cuando se ha investigado, ha resultado ser muy baja. Muchos
—q tuvieron su ↑ apogeo en momentos de menor desarrollo científico y mayor auge de cambios sociales (mov. anti-psiquiátrico)—,
tienen el valor de haber denunciado aspectos críticos de los modelos dominantes (en especial, el modelo biomédico) y de haber
enfatizado cuestiones muy relevantes para la psicopatología, como los factores psicosociales, el estigma asociado a las
enfermedades mentales, las carac. indiv., o las de los grupos de referencia para una persona particular.
Nos centraremos en las 3 grandes q cubren el panorama de la psicopatología científica actual; biomédica, conductual y cognitiva.
Dimensiones
Modelos
Constructos Concepto del
Causas (etiología) Diagnóstico Inicio Dis-continuidad Tratamiento
teóricos hombre
Máquina
Somáticos Somático:
Clasificación en Cualquier momento Enfermedad fisicoquímica en la q
(lozalizados o Discontinuidad de la principalmen
categorías de la vida. (morbus). algunos
Enfermedad sistémicas); los enfermedad y salud te drogas y
nosológicas Extrínseco a la ev. de Proceso de componentes
síntomas mentales mental. tb TC y
(enfermedades) la personalidad. enfermedad. pueden tornarse
son epifenómenos neurocirugía.
defectuosos.
Somático- Continuidad de la
organísmico (la Diagnóstico Innato: intrínseco a salud y enfermedad O biopsicológico en
Constitucional Temperamento y Custodial y
(discrasia) totalidad de la somatotipo y la ev. de la mental (aunq se el q las funciones son
biotipos sintomático
constitución temperamento personalidad. pueden establecer un todo
biológica) puntos de corte)
Diagnóstico de Continuidad: Motivado por fuerzas
Experiencias Aparatos y
Conflictos fuerzas alteraciones irracionales en
tempranas con mecanismos
Psicodinámico psicolçogicos psicodinámicas emocionales leves Psicoanálisis conflictos con otros y
conflictos psicológicos; yo,
inconscienes. inconscientes son continuos con las normas
inconscientes. ello, superyo…
(biográficas) neurosis-psicosis sociales.
Detención del Continuidad de la
La evolución se para Construcciones
proceso de salud y enfermedad O en desarrollo,
Diagnóstico del nivel en una det. etapa o ontogenéticas
Ev. maduración o mental (aunq puede Educación pasando de un nivel
(ontogenético) de evolución hay una regresión como
regresión a una haber discontinuidad reparadora elemental a uno
ontogenética. hacia una anterior diferenciación,
etapa temprana entre las etapas de complejo
primitiva. integración…
más primitiva. desarrollo o ev.)
Continuidad de
Diagnóstico preciso
En cualquier salud y enfermedad
C. Aprendizaje de de los hábitos
momento. Lo q hace mental. No hay dif. Terapia de Unidad de hábitos y
Conductista hábitos inadecuados. Análisis CC y CO
el sujeto es lo intrínseca entre conducta reflejos
adecuados. funcional de la
importante, no su hª. habitos correctos e
conducta.
incorrectos.
Anomalías en
estructuras y Continuidad. Las Sesgos, esquemas,
Esquemas de Modelos diatésis/
procesos mentales (y estructuras y creencias, expecta- Terapias
conocimiento estrés. Causas
sus funciones). procesos mentales tivas, estrategias cognitivas Mente humana como
disfuncionales. distáles y próximas.
Cognitivo Interacciones anómalos fluctúan de control, proce- (incluyendo sistema físico q
Estrategias de En cualquier
defectuosas entre en dimensiones de samiento (no y psico- procesa inf.
afrontamiento momento del
procesos, funciones normalidad- consciente). educación)
ineficaces. desarrollo.
y comportamientos. patología. Modelado.
Análisis funcional.
Diagnóstico de los En cualquier Continuidad de Eslabón de lo social y
Desintegración o procesos de momento, mucha salud y enfermedad refleja relaciones
Ingenieria
Macro-social conflictos interacción en grupos importancia a los mental. Enfermedad Ingenieria social. sociales, estructuras,
social.
sociales. pequeños en los q procesos tempranos mental continua con valores e
participan los indiv. de socialización. desviación social. instituciones.
Relaciones Diagnóstico de los En cualquier
Construcciones Eslabón en procesos
interpersonales y procesos de momento,
como roles, diadas y Psicoterapia de Psicoterapia dinámicos de grupo
Micro-social comunicaciones interacción en grupos importancia a las
canales de grupo. de grupo. como las relaciones
alteradas en los pequeños en los q relaciones familiares
comunicación. familiares.
grupos pequeños participan individuos. tempranas.
El modelo biomédico / biológica / fisiológica / neurofisiológica
El trastorno mental es una enfermedad de igual naturaleza q cualquier enfermedad física. Las psicopatologías se producen pq existen
anormalidades biológicas subyacentes (genéticas, bioquímicas, neurológicas…). El tratamiento deberá centrarse en corregir tales anorma-
lidades orgánicas.
Los orígenes hunden sus raíces en la propia hª de la humanidad, reflejo de la lucha del SH por su supervivencia a través de los
obstáculos + variados, entre los cuales las enfermedades ocupan un lugar predominante. Y, el inicio mismo de la psicopatología y sus
1ºs desarrollos estuvieron íntimamente vinculados con los desarrollos propios de la medicina y los saberes científicos con ella
asociados (biología, bioquímica, genética…). La enorme influencia e impacto q ha seguido teniendo hasta bien entrado el sXX, y
particularmente a partir de los 50, guarda una estrecha relación con el desarrollo de dif. clases de drogas psicotrópicas q mostraron
Conductual. Q el objeto de estudio se centra en la conducta, no en la mente o cerebro. Aunq se asume q el aprendizaje es el principal componente de la conducta,
incluye tb otros principios derivados del estudio científico del comportamiento (componentes psicobiológicos o cognitivos) y no se reduce, como el conductismo
radical a lo directamente observable.
,Psicopatología - Raquel Lamuño 8 de 156
una eficacia hasta entonces desconocida para tratar diversos trastornos mentales: ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos…
psicofármacos q cambiaron la imagen q se tenía del tratamiento de la enfermedad mental, aunq no siempre en dirección positiva.
Bases biológicas de la psicopatología
Los defensores del modelo entienden las psicopatologías como enfermedades producidas por el funcionamiento patológico de alguna
parte o función del O. La alteración del cerebro (estructural o funcional) es la causa primaria. Las alteraciones pueden ser anatómicas
(el tamaño o forma de ciertas regiones cerebrales) o bioquímicas (los elementos bioquímicos q contribuyen al funcionamiento neuronal
pueden tener alterada su función, por exceso o por defecto). Dichas alteraciones pueden ser adquiridas o «innatas», vinculadas con V
genéticas, trastornos metabólicos, infecciones, alergias, tumores, trastornos cardiovasculares, traumas físicos, estrés…
Según Buss, pueden distinguirse hasta 3 tipos de enfermedad según sus mecanismos causales primarios:
- Infecciosas; gripe, la pulmonía y la hepatitis. Un microorganismo (virus) ataca a un órgano o a un sistema orgánico.
- Sistémicas; diabetes, por un mal funcionamiento de las células pan creáticas encargadas de secretar insulina
- Traumáticos; fractura de un brazo, o la condición producida por la ingestión de una sustancia tóxica.
A partir de los 50, se intensificó el interés por aplicar el modelo sistémico de enfermedad a la psicopatología, reforzada por el
descubrimiento de sustancias neurotransmisoras (NA, serotonina…) y de una amplia gama de fármacos psicoactivos. Las
psicopatologías se concibieron como el resultado de problemas neuro-bio-químicos y se explicaban a través de las «teorías del
desequilibrio bioquímico», el enfoque + prometedor del modelo biomédico de enfermedad mental, considerándose desde entonces
q algunas formas podían deberse a desequilibrios en la bioquímica del SN. Actualmente, existe abundante evidencia de q un buen nº
de sustancias bioquímicas intervienen en muchos trastornos mentales y del comportamiento, si bien no son los únicos factores
causantes de ellos (ni, en muchos casos, los + importantes). Activ. insuficiente del ácido gamma aminobutírico (GABA) en los trastornos de
ansiedad, o el exceso de actividad dopaminérgica en la esquizofrenia, los déficit en la actividad de las catecolaminas y serotonina en la depresión y los
desequilibrios del sistema serotoninérgico en el trastorno obsesivo-compulsivo. Junto a estas, la investigación biomédica ha avanzado tb en la
comprensión de las alteraciones estructurales q subyacen a enfermedades como la corea de Huntington, trastorno degenerativo
marcado por profundas crisis emocionales, delirios, ideas de suicidio y mov. motores involuntarios, cuyo factor responsable es la
pérdida de neuronas en los ganglios basáles. Las causas biológicas, son asimismo evidentes en las demencias, las «amnesias puras»,
afasias, o enfermedades mentales adquiridas como consecuencia de la ingestión de tóxicos, traumatismos craneoencefálicos…
En términos generales, las enfermedades mentales cuyas causas físicas son evidentes = «trastornos mentales orgánicos», para
diferenciarlos de los «trastornos mentales funcionales» en los q, o no hay evidencias de alteraciones orgánicas estructurales ni
funcionales (incluyendo desequilibrios bioquímicos), o los datos no son lo bastante relevantes como para permitir una explicación
estrictamente biológica.
Otro refiere a la genética, a partir de los estudios q constatan un ↑ de la frecuencia con q ocurren ciertos trastornos entre parientes
biológicos de 1ª generación. Si un det. trastorno (o algunos de sus síntomas) ocurre con una relativa mayor frecuencia en una familia
en comparación con su ocurrencia en la población general, quizás sea pq alguno/s de los miembros ha heredado una «predisposición
genética». Bases genéticas de la esquizofrenia, depresión, manía, Alzheimer, intentando averiguar si se debe a un gen dominante o recesivo.
Tb se ha enfatizado la importancia de la investigación epidemiológica sobre «grupos de riesgo», observando casos de parientes
biológicos con el mismo trastorno u otro similar por sus carac. sintomatológicas.
Una extensión del enfoque genetista viene de los descubrimientos de la estructura en doble hélice del ADN: el código y secuenciación
genética q culmina en el Proyecto sobre el Genoma Humano; los avances van a permitir identificar con éxito las influencias q det.
genes (y secuencias) tienen sobre el desarrollo de ciertas psicopatologías. No obstante, el progreso está siendo + lento de lo q cabía
esperar, hay muchos genes involucrados en cada uno de los posibles fenotipos o manifestaciones psicopatológicas = los efectos
aislados de los genes son escasos y, no se conocen todavía las mutuas influencias entre el ambiente y la estructura genética al
explicar la aparición (o no) de una psicopatología. Por ello el futuro de este ámbito reside en averiguar cómo trabajan los genes y
cómo se produce su interacción con el medio, la «genómica funcional». Su propuesta pasa por analizar las trayectorias y conexiones
entre los genes y el comportamiento tanto al nivel de análisis psicológico «de arriba a abajo» (genómica conductual) como al nivel
molecular biológico celular q va de lo general a lo particular («bottom-up»).
En suma, se buscan ciertos tipos de indicios cuando evalúan las causas de una psicopatología específica. ¿Existen antecedentes
familiares y, por tanto, una probable predisposición?¿Se ha exacerbado por eventos, productores de efectos fisiológicos? Cuando se
presupone una vulnerabilidad orgánica, asociada al efecto de agentes externos patógenos, se ha explicado en términos de una
interacción «predisposición-estrés» (modelos de «diátesis-estrés»). Una vez se han precisado las áreas concretas afectadas de una
probable disfunción orgánica, el clínico estará en mejor posición para prescribir el tratamiento biológico a seguir.
Postulados del modelo biomédico
Asumiendo q se ha desarrollado básicamente en el campo de la medicina (psiquiatría), se fundamenta en conceptos centrales q
contribuyen a configurar los componentes básicos de su estructura:
1. Signo. Indicador objetivo de un proceso orgánico anómalo (la fiebre puede ser un signo de un proceso inflamatorio).
2. Síntoma. Indicador subjetivo de un proceso orgánico y/o funcional (sensación de tener fiebre). De hecho, el síntoma aislado, en
sí mismo, no resulta anormal o morboso. Se considera q es la unidad mínima descriptible.
- Primarios (rectores, nucleares o patognomónicos), q orientan hacia un diagnóstico det.
- Secundarios, no cumplen los criterios etiológicos o descriptivos de la entidad nosológica en la q se han identificado.
3. Síndrome. Conjunto de signos y síntomas q aparecen en forma de cuadro clínico. Un agrupamiento o patrón recurrente.
4. Enfermedad mental (entidad nosológica). Estructura totalizante en la q adquieren sentido los fenómenos particulares y, dota
de recursos explicativos al médico para comprender desde los factores etiológicos del trastorno hasta la validez del
pronóstico, ↑ la eficacia del tra tamiento. Sin embargo, no agota en ningún caso el nivel explicativo de los trastornos.
Trasvase del concepto de enferme dad física a los fenómenos mentales.
5. Discontinuidad entre lo normal y lo anormal. El trastorno mental, al ser considerado una «enfermedad mental», se clasifica
y diagnostica sobre la base de criterios categoriales (en contraste con las orientaciones dimensionales).
, Psicopatología - Raquel Lamuño 9 de 156
Cada enfermedad mental constituye una entidad clínica (nosológica) discreta, con carac. clínicas (sintomatología), etiología, curso,
pronóstico y tratamiento específicos. Cada categoría clínica se diferencia cualitativamente de las demás enfermedades mentales, y tb
de lo «no clínico». Contrasta con la concepción dimensional de la psicopatología, punto de vista + enraizado en la tradición
psicológica, donde la diferencia es una cuestión de grado (no discontinuidad). Son reflejo de esta orientación médica los sistemas de
clasificación categorial establecidos en los sistemas de diagnóstico de la APA y de la OMS. No obstante, en estos mismos sistemas
se plantea la posibilidad de adoptar una perspectiva dimensional, en especial con respecto a ciertos grupos, como los de
personalidad, q no se ajustan a planteamientos categoriales dicotómicos (presencia vs. ausencia de un trastorno).
Evaluación del modelo biomédico
Goza de un considerable prestigio en amplios sectores de la psicología clínica y psicopatología, y las investigaciones sobre las bases
biológicas son cada vez +. Los nuevos fármacos son, además de elementos terapéuticos por sí mismos, instrumentos relevantes de
investigación sobre las posibles causas biológicas de las psicopatologías. Virtudes:
1. Recuerda q los problemas psicológicos, aunq complejos y específicos, pueden tener causas o concomitantes biológicos dignos
de evaluación y estudio.
2. Gracias al desarrollo de sofisticadas técnicas biomédicas, la investigación sobre los aspectos neurofisiológicos progresa con
rapidez, produciendo nueva y valiosa inf. en períodos cortos.
3. Los tratamientos biológicos (psicofarmacológicos) han proporcionado aportaciones significativas para la terapia de las enfermeda-
des mentales, cuando otras estrategias se han mostrado ineficaces o como complementarios a las estrategias psicológicas.
Limitaciones:
1. En su ambición explicativa + extrema hipotetiza q toda conducta puede explicarse en términos biológicos = todo problema
psicológico puede ser tratado mediante técnicas biológicas, REDUCCIONISMO. Aunq los procesos biológicos afectan a nuestros
pensamientos y emociones, están influenciados por V psicológicas (intrapsíquicas), sociales, y ambientales. Cuando percibimos
un evento negativo fuera de nuestro control, la actividad de la NA o serotonina ↓ = trastorno depresivo. Nuestra vida mental es una
interacción de factores biológicos y no biológicos (psicológicos, sociales, culturales, ambientales…). Una consecuencia obvia de
los hallazgos y datos es la comprensión + integrada y holista de los trastornos bajo el paradigma del modelo biopsicosocial, el
hombre como totalidad y aprehender y estudiar sus mecanismos conductuales como integración de elementos y determinantes.
2. Validez explicativa de sus teorías a menudo son incompletas y poco concluyentes. Muchos estudios bioquímicos y neurológicos,
se realizan con animales q aparentemente presentan síntomas de depresión, ansiedad, o algún otro comportamiento anormal
inducido mediante drogas, cirugía o manipulación conductual. Muchas dificultades para generalizar la validez al comportamiento
humano. Igualmente, los estudios genealógicos y genéticos, están abiertos a sucesivas interpretaciones y reinterpretaciones en
función de los avances en las neurociencias y, su aceptación rígida acarrea diversos problemas:
- Tiende a considerar al individuo («enfermo mental») como algo pasivo. Si aceptamos el concepto de enfermedad, hemos de
considerar al sujeto enfermo con todas sus implicaciones, ✓ y ✗. Kraepelin; el sujeto enfermo, se acepta y es aceptado como tal,
lo q conlleva asumir un papel pasivo al no ser el agente responsable del inicio y posterior curación del trastorno o enfermedad:
es un mero intermediario entre el médico y la enfermedad. Por contra, el papel del médico es activo, cuenta con la capacidad y
medios para solucionar el problema.
- Es una enfermedad = tiene una etiología (causa) de tipo orgánico (defecto genético, alteración metabólica, desregulación
endocrina…). Sin embargo, muchos trastornos no obedecen a causas orgánicas, y en la inmensa mayoría de los procesos
psicopatológicos se produce un intercambio constante de causas biológicas, psicológicas y sociales.
- El diagnóstico se establece sobre la base de la existencia de síntomas («criterios de diagnóstico»), Sin embargo, es problemático
reducir el diagnóstico a un mero etiquetado, es contraproducente además de inadecuado científicamente. Si bien el diagnóstico
se ha basado con frecuencia en criterios etiológicos, ahora se tiende a evitar la implicación de asunciones teóricas empleándose
criterios puramente descriptivos (sintomáticos), como en los sistemas de diagnóstico categorial psiquiátrico + influyentes de los
últimos 40 años (DSM de la APA).
Deacon ha señalado otras:
1. Fracaso en ofrecer causas biológicas inequívocas y únicas, a pesar de los indudables avances de neurociencias, genómica y
nuevas tecnologías (neuroimagen, génetica molecular…). Falta de pruebas biológicas (marcadores) como criterios diagnósticos en el
DSM-5, ausencia de innovaciones en farmacoterapia por la ausencia de biomarcadores, escasa validez de las categorías
diagnósticas y (todavía) muy limitado conocimiento sobre las causas biológicas de las enfermedades mentales.
2. Popularidad de ciertas teorías estrictamente biologistas supuestamente explicativas de trastornos, con sus implicaciones
terapéuticas: buscar (y utilizar) fármacos u otros procedimientos «físicos» (cirugía, implantación de electrodos…) para el trata-
miento. Teoría del desequilibrio bioquímico para explicar la depresión, uno de los trastornos mentales + prevalentes, con tratamiento con fármacos.
No está sustentada en datos lo suficientemente importantes y, sus psicofármacos no han demostrado su eficacia con la suficiente solidez.
3. Incapacidad del modelo para reducir el estigma asociado. De hecho, supone ↑ su importancia entre la población general. El
estigma tiene muchas facetas y el intento por reducirlo apelando a anormalidades biogenéticas puede, aumentar los deseos de
distanciarse socialmente de los enfermos + reforzar las dudas y preocupaciones sobre la naturaleza crónica e «intratable» y/o
sobre la peligrosidad y lo impredecible del comportamiento de los enfermos.
4. Falta de innovación en farmacoterapia (por escasa rentabilidad coste-beneficio) y pobres resultados en la medicación (en especial
los antipsicóticos atípicos, los estabilizadores del ánimo y los inhibidores de la recaptación de serotonina o ISRS).
5. Todo ello = tasa imparablemente ↑ de personas con trastornos mentales y tendencia a la cronificación debido a la prevalencia e
ineficacia de los tratamientos psiquiátricos basados en un enfoque exclusivamente biologista (farmacoterapia).
Añadiremos q, según el modelo, la presencia de 2/+ enfermedades coexistentes o comórbidos en 1 persona no resulta concep-
tualmente problemática. O se consideran aleatorias o, pueden estar vinculadas sin dejar de ser entidades diagnósticas distintas y se
asume q son «complicaciones de» o «secundarios a» el trastorno primario (la enfermedad renal, como complicación común de la diabetes),
pero cada una representa una condición de salud distinta con tratamiento distinto. Sin embargo, la comorbilidad es la regla y no la
excepción; los trastornos «puros» y sin complicaciones «secundarias» son relativamente raros; de hecho, algunos trastornos
‘’distintos’’ se describen mejor como dif. aspectos de un único trastorno. Por otro lado, tanto la heterogeneidad dentro de un mismo
diagnóstico como la homogeneidad entre diagnósticos dif. impiden la validez de constructo (o validez de la teoría), por la ausencia de
validez discriminante (capacidad para diferenciar constructos dif.) y de validez convergente (capacidad para relacionar constructos semejantes).