Tema 1: Mediados siglo XV- siglo XVI.
2.1 Humanismo, Renacimiento y reformas.
-Renacimiento y humanismo: El Renacimiento supuso una recuperación del glorioso pasado clásico de Italia. Este
término apareció entre los intelectuales, para los cuales, el Renacimiento y el Humanismo produjeron una ruptura
respecto a la época de barbarie causada por los godos durante toda la Edad Media.
Dos grandes humanistas fueron Lorenzo Valla (Roma, 1407-1457), filólogo, y Leonardo Bruni o el Aretino,
historiador. Por su parte, Valla estudió en diferentes universidades y trabajó para varios monarcas, destacando el
periodo comprendido entre 1435 y 1448, durante el cual colaboró para Alfonso el Magnánimo, que además de
monarca de Nápoles, fue un importante mecenas. Entre las obras de Valla sobresalió ‘’De donctione
Constantiniana’’, que puso orden en la disputa entre el poder del Papa, apoyado por los güelfos, y el del emperador,
apoyado por los gibelinos. Valla demostró que el documento de Constantino que otorgaba el poder exclusivamente
al Papa no databa de la época del emperador, sino del siglo XII y por ende, carecía de validez y por tanto el Papa no
gozaba de mayor poder que el emperador. También destacó Pietro Pablo Vergerio (1370-1444), exiliado en
Budapest para desempeñar su tarea como humanista.
La palabra ‘’humanismo’’ no apareció hasta el siglo XIX, pero en el siglo XV ya apareció el término ‘’humanista’’ para
referirse al profesor que se dedicaba a estudios de humanidades o ‘’studia humanitatis’’. Estos profesores debían
enseñar a través de sus clases la sabiduría o el conocimiento y la virtú o el comportamiento noble. Estos estudios
comprendían la gramática, la retórica, la poesía, la historia y la filosofía moral. Mediante la sabiduría y la virtú, el
hombre podía llegar a la dignidad moral y la fama (el hecho de ser recordado). Los humanistas consideraban que la
filosofía era escolástica y no servía para nada, y defendían la filosofía moral que enseñaba los diferentes modelos
de comportamiento positivos (ética). También creían que la historia estaba por encima de cualquier disciplina y que
era la más útil, al poder conocer a través de ella los comportamientos de los grandes hombres del pasado. Las
personas que acababan sus estudios de humanidades podían optar a realizar tres carreras universitarias: la
medicina, el derecho y la teología. La medicina y el derecho civil eran desempeñados por la sociedad laica, mientras
que la teología y el derecho canónico por la sociedad eclesiástica. En los estudios, hubo dos niveles: un nivel
universitario (médicos, jueces) y un nivel técnico que combinaba el nivel intelectual y el práctico (cirujanos,
farmacéuticos, notarios).
El primer libro donde apareció la palabra ‘’humanismo’’ fue escrito en 1808 por Frederich Inmanuel Niethammer para
reivindicar el humanismo clásico en contraposición al saber científico. Jacob Burkhardt, con ‘’La cultura del
Renacimiento en Italia’’ fue el creador del término ‘’Renacimiento’’ para referirse a un movimiento cultural y artístico
de Italia que fue rupturista, pagano e indiferente y que tuvo lugar en los siglos XV y XVI. Con este término, Burkhardt
rompió con la época oscura y decadente que había caracterizado a la Edad Media. Por otro lado, en el año 1919,
Johan Huizinga rompió con la concepción de Renacimiento que en el siglo pasado había expuesto Burkhardt. A
Huizinga le interesaba conocer las opiniones de la gente, la religiosidad, las costumbres populares, los
comportamientos de las personas… Quería conocer y tomar el pulso de la calle. Huizinga centró su estudio en
Flandes y en el área del norte de Francia. Para él, en Europa en los siglos XV y XVI no hubo innovaciones n
cambios y todo aquello que parecía nuevo, ya había existido en el pasado. Consideró que lo que comenzó en el
siglo XV fue un periodo muy pesimista caracterizado por la violencia y la conflictividad social. La conclusión a la que
llegó fue que el siglo XV fue consecuencia y producto de la crisis bajomedieval (peste negra de 1348, hambrunas,
malas cosechas…). Por su parte, Eugenio Garín, en su obra ‘’Interpretaciones del Renacimiento’’ de 1950,
consideró que el Renacimiento fue un gran movimiento rupturista respecto a la época anterior pero que se produjo
en un ambiente decadente y pesimista. Destacó la idea del sentido del tiempo histórico, poniendo de manifiesto el
paso del tiempo y el cambio de las realidades. Esta idea implicó la aparición de la cronología y la lucha contra los
anacronismos. Fue un concepto altamente revolucionario que nos lleva a pensar en el mundo que queremos en el
futuro. Garín también se interesó por la educación (‘’La educación en Europa 1400-1600’’) donde introdujo en el
sistema educativo la motivación del alumnado, así como la idea de la imitación creativa para aprender la técnica
frente a la idea de la imitación mecánica o memorística. Esto supuso aprender el método y aplicarlo cuando se
necesitase con el objetivo de no imitar a los clásicos, sino de superarlos a partir de sus propios conocimientos.
Del tema de Renacimiento, también habló Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, que escribió ‘’
Ratio studionum’’, donde recogió la máxima ‘’ non multa sed multum’’ (‘’ no muchas cosas sino las importantes’’).
Durante el Humanismo, también tiene lugar la aparición del método filológico. Hasta entonces, se habían estudiado
las obras de los autores clásicos sin analizar la veracidad de su contenido. El método filológico introdujo un análisis
crítico de los textos, que coincidió con la invención de la imprenta (c.1450), pudiendo difundir estos estudios
analíticos críticos. En un primer momento, este método se aplicó en latín y posteriormente en griego, hebreo y
arameo. Con estas dos últimas lenguas, surgieron problemas con la Iglesia cuando los estudiosos descubrían
alguna incongruencia en las escrituras sagradas. Para resolver este problema, San Jerónimo redactó una versión
revisada de la Biblia en latín, conocida con el nombre de Vulgata.
Este método también se aplicó en lenguas vulgares con el objetivo de darles prestigio y que llegaran a competir con
las grandes lenguas clásicas. Este fue el caso del italiano, que se creó para cohesionar el país a partir del toscano
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,del Treccento utilizado por Dante, Petrarca o Bocaccio. En el resto de Europa, este proceso estuvo ligado a la
construcción de los Estados modernos, destacando el caso del español Elio Antonio de Nebrija, que publicó en 1492
la ‘’Gramática de la lengua castellana’’. También destacó Pere Miquel Carbonell (1434-1517), archivista real de
Barcelona, que escribió ‘’Reglas de esquivar vocablos groseros’’ y ‘’Crónicas de España’’. Además, junto a su
sobrino, Jerónimo Pablo, fue considerado el impulsor de la Arqueología y la Epigrafía en la Península Ibérica.
También, durante el Renacimiento, se pasó de una visión geocéntrica a una visión heliocéntrica, iniciándose la
revolución científica que llegaría hasta Newton y su teoría de la gravitación universal. Esta revolución se inició con
Nicolás Copérnico (1473-1543), que fue el primero en defender el heliocentrismo al descubrir los dos movimientos
de la Tierra alrededor del Sol (traslación y rotación). Copérnico, sin embargo, se vio cohibido al pertenecer a la
Iglesia y conocer que su teoría chocaba con la idea defendida en el Génesis. Tras morir, fue publicada una obra
póstuma que recogió todo su pensamiento crítico con la Iglesia llamada ‘’De revolutionibus orbium celestium’’. La
teoría de Copérnico fue continuada un siglo después por Galileo Galilei (1564-1642) con ‘’Diálogo sobre los nuevos
sistemas del mundo’’, obra donde defendió su teoría mediante un dialogo entre Tolomeo y Copérnico para evitar ser
perseguido por la Inquisición y ser condenado por hereje. No obstante, esta obra fue censurada y Galileo
condenado y obligado a negar el heliocentrismo y el movimiento de la Tierra alrededor del Sol.
Junto a la astronomía, la medicina y la anatomía también tuvieron un gran impulso gracias a los dibujos del cuerpo
humano de Leonardo Da Vinci. La Iglesia, en esta ocasión, volvió a perseguir a estas dos disciplinas, puesto que no
contemplaba la manipulación de los cuerpos al creer en la resurrección de la carne tras la muerte. En medicina, los
especialistas no se conformaron con aplicar los tratados y dogmas de Hipócrates o Galeno, sino que
experimentaron.
Además, durante el Renacimiento, en las ciencias se introdujo el concepto de medir y fue considerada la ciencia de
poco práctica (saber determinadas cosas no servía para nada). Además los científicos se tuvieron que enfrentar a la
difusa separación entre ciencia y magia, como ocurrió con la astronomía y la astrología. En el ámbito de la técnica,
por su parte, se produjeron grandes avances e innovaciones, destacando la invención en el 1450 de la imprenta en
Alemania por Gutenberg; la extensión de la artillería dentro de las llamadas ‘’guerras de Estado’’, obligando a crear
un nuevo cuerpo en el ejército; la aparición de la cartografía (siglo XVI), muy vinculada a los estados y las
expediciones por los nuevos territorios descubiertos y el mar; la aparición del reloj para medir el tiempo,
primeramente relojes colocados en los campanarios en la primera mitad del siglo XIV, los primeros relojes portátiles
en el siglo XVI, y los primeros relojes de muñeca en el siglo XIX; y la aparición en el siglo XIV de la historia con el
objetivo de conocer el pasado de los hombres. En este sentido, en el siglo XV en Italia se realizó una historia de las
ciudades, donde destacó y sobresalió Bruno. Esta historia utilizó diferentes fuentes, tales como escritos de autores
aprobados y evidencias de arqueología y epigrafía. No solían utilizar documentación de archivos, puesto que lo que
les interesaba eran los relatos y las crónicas. Esta historia recurrió al mito y se utilizó para mostrar las grandezas de
las historias de los pueblos.
La historia nació también vinculada a la política o el estudio de los diferentes sistemas de gobierno. La política
apareció como disciplina separada de la moral y la religión y a finales de la Edad Media, empezó a funcionar como
una ciencia. La política partía de una visión pesimista al considerar que los hombres son por naturaleza malos y el
poder tiende a la corrupción. No obstante, más tarde, partiendo de la idea negativa, apareció una visión positiva al
poder llegar a condenar con la política la corrupción que se daba en los sistemas políticos. La política
experimentaba desde la historia fijándose en los sistemas políticos del pasado y escogiendo el más eficaz.
Actualmente, la historia ha dejado de tener tanto protagonismo en la política a favor de otras disciplinas como la
sociología o la economía. En resumen, lo que interesaba era hacer una historia gloriosa basada en el mito y la
leyenda.
En el siglo XVI, tras la historia de las ciudades italianas, apareció un rechazo a esa historia por parte de autores de
otros estados europeos, que consideraban que los intelectuales de Italia eran muy orgullosos de su historia y por
tanto imparciales y plantearon una historia nacional, encargada a la figura del cronista, que mitificaba los textos y
personajes más relevantes para la historia de ese estado. Este fue el caso de los cronistas franceses que mitificaron
a los galos y celtas, y el de los cronistas españoles que mitificaron a los godos.
Giovanni Nanni, conocido también como Anno de Viterbo, en el 1458, publicó en Nápoles y Venecia la obra ‘’Opera
auctorun diversorum De Antiquitatibus loquentium’’, donde redescubrió textos de historiadores anteriores a los
griegos. Estos textos llegaban a la conclusión de que la monarquía más antigua era la española y que la Península
Ibérica había sido fundada por Túbal, un nieto de Noé, tras el diluvio. Nanni en su obra también consideró que
Valencia era muy prestigiosa e importante y que Roma la tomó como modelo. Esta obra de Nanni abrió un gran
debate y muchos autores la consideraron una falsificación encargada por Fernando el Católico y el papa borgia
Alejandro VI, que era valenciano. Uno de los autores que consideraron desde el primer momento que Nanni había
hecho un falsario fue Miquel Carbonell y Jerónimo Zurita, primer cronista de la Corona de Aragón, que en 1538
escribió ‘’Anales de Aragón’’, comenzando su relato en aquellos hechos demostrados y datados con exactitud como
fue la conquista de los árabes de la Península Ibérica.
No obstante, en Castilla y en la Corona de Aragón, la obra de Nanni fue recuperada, destacando Elio Antonio de
Nebrija y Florián de Ocampo, este último cronista de Castilla desde 1539, que escribió en cinco volúmenes la
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,Crónica General de España entre 1543 y 1553. En la Corona de Aragón, destacó Pere A. Berter, autor de ‘’Historia
de Valencia’’ en 1538 en catalán y en 1550, la segunda parte escrita en castellano, donde apareció por primera vez
el mito de Guifré el Pilós y la señera, aunque con origen en Andalucía.
*Reforma religiosa y Contrarreforma: Erasmo de Rotterdam (1469-1536) contribuyó a la reforma con su obra
‘’Encomiun Moriae’’ de 1509. Erasmo fue un erudito que estudió en diferentes universidades de Alemania, Francia,
Inglaterra y que acabó estudiando en la Sorbona. En 1487 entró en la orden de San Agustín. Como filólogo tradujo
obras en latín y griego y escribió grandes sátiras que le catapultaron a la fama, convirtiéndose estas obras en
auténticos ‘’best sellers’’. Erasmo creyó en la libertad humana, hecho que le hizo enfrentarse a Martín Lutero, que
creyó en la predestinación, y a la Iglesia católica. En su obra, la brujería habla en primera persona y critica aspectos
y comportamientos de la Iglesia, motivo por el cual Erasmo fue perseguido.
El termino Contrarreforma fue utilizado para referirse a todo aquello que sucedió mientras se produjo la reforma
protestante. Algunos intelectuales católicos prefirieron utilizar el término de Reforma Católica como cambio y no
reacción. Las diferencias religiosas fueron constantes entre las iglesias cristianas, hasta que en el siglo XX apareció
el ecumenismo. Dentro del mundo católico, hay diversidad de sectores pero todos tienen en común la obediencia al
Papa de Roma, mientras que en el mundo protestante, todavía hay mayor diversidad y el rasgo común entre todos
es la no obediencia al Papa. Se rompió con la devoción de masas y se volvió a una relación más íntima y directa
con dios. También tuvo lugar una reforma interna de las órdenes religiosas, volviendo al origen, a veces con
escisiones más radicales.
-El luteranismo: Martín Lutero (1483-1546), nacido en Eisleben, Sajonia, perteneció a una familia campesina. Sus
padres querían que fuese abogado pero a los 22 años se hizo monje agustino. Fue estudiante de teología en la
Universidad de Wittenberg y posteriormente ejerció la teología escolástica. En 1510 Lutero viajó a Roma, pero no le
causó buena impresión. La raíz de la reforma radicó en sus angustias existenciales, que partieron de la idea de
predestinación que Lutero tenía, posiblemente adoptada de San Agustín o de Santo Tomás, mostrando la angustia
por la salvación.
Durante la Edad Media, la Iglesia desarrolló las indulgencias por el hecho de hacer ciertas acciones como
peregrinaciones o promesas. Ya en el siglo XVI estas indulgencias se convirtieron en fuente de ingresos para la
iglesia, al hacerse pagos para perdonar los pecados. En 1476, el Papa Sixto IV declaró que los difuntos también
podían beneficiarse de las indulgencias que garantizaran la reducción de años en el purgatorio. En tiempo de
Lutero, León V era el Papa y las indulgencias fueron repartidas entre los obispos, así como los ingresos: la mitad de
ellos iba a los obispos y la otra mitad al Papado.
El arzobispo Alberto de Brandeburgo consiguió el poder de dos obispos, con intermediarios como la familia Függer,
siendo Tetzel, un monje dominico, el predicador. En octubre de 1517 en Wittenberg se publicó esta bula con el
objetivo de financiar la construcción de la Basílica de San Pedro y Lutero publicó un documento que colgó en la
puerta de la Iglesia. En este documento, Lutero expuso 95 argumentos o afirmaciones, las tesis, que rechazaban la
bula. Esta fue la base o el punto de partida de la ruptura luterana. Lutero, de este modo, se enfrentó a teólogos,
comenzando por el tema de las indulgencias y la gracia divina y acabando por discutir la competencia del Papa.
En 1520 Lutero publicó tres obras: Grito a la nobleza cristiana de la nación alemana; La cautividad babilónica de la
iglesia; y La libertad del hombre cristiano. Lutero consideró que la iglesia estaba formada por hombres; que el
pueblo había de leer la Biblia y entenderla. No debía haber un mundo para los eclesiásticos. Rompió con la idea de
la castidad, llegándose Lutero a casar con Catalina Bora, una monja. Lutero escribió 616 libros y se han conservado
4315 cartas y unos 2000 sermones. El Papa León X excomulgó a Lutero con la bula Ex surge Domine y Lutero
quemó la bula. Los fundamentos de la iglesia luterana fueron la idea de la justificación por la fe, en el que Dios se la
da a quien quiere: el hombre no puede hacer nada. Para Lutero, la iglesia era una “congregatio fidelis”, una
institución humana y no divina. Y por tanto la iglesia se puede equivocar y no puede hacer de intermediaria. Lutero
consideró que no hay dos órdenes - laicos y eclesiásticos- , sino pastores, que son personas iguales pero con más
conocimientos. La reforma protestante de Lutero necesitó de la traducción de la Biblia al alemán, de la mano de
Lutero con la colaboración del humanista Melanchton, profesor de humanidades de Wittenberg en 1521, con la
publicación del Nuevo Testamento en 1522. De este modo, el alemán utilizado en la Biblia por Lutero se convirtió en
el modelo lingüístico a seguir por los intelectuales alemanes. Para el mundo católico, la Biblia sólo podía ser
publicada en latín y según lo acordado en el Concilio de Trento, los rituales se harían en latín y los sacerdotes
tendrían que interpretarla. Por otro lado, para los católicos había cinco sacramentos o acciones con componentes
sagrados tales como el bautismo, la confirmación, la penitencia, la eucaristía, el sacerdocio o matrimonio y la
extremaunción. No obstante, Lutero, en su reforma, sólo consideró la existencia de dos sacramentos: el de bautismo
y la eucaristía. De este modo, Lutero se oponía al de la penitencia al considerar que ningún hombre puede perdonar
a otro al ser esto competencia exclusiva de Dios. En el mundo protestante, surgía, pues, un mayor rigor oral y
exigencia que no en el mundo católico, ya que los protestantes no sabían hasta el momento de su muerte si Dios les
había perdonado de sus pecados. Otra diferencia entre católicos y protestantes fue el culto o veneración a los
santos, muy marcado por la idea de la predestinación. Al no creer Lutero en la predestinación, este culto dejaba de
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, tener importancia, ya que no era necesario para lograr la salvación. Además, en el mundo protestante, se moderó
mucho el culto a la Virgen María respecto al mundo católico que llegó a equiparar el culto a Dios y a la Virgen.
La Reforma o disputa protestante en Alemania contó con tres fases o etapas: una disputa ideológica, una disputa
política y las llamadas guerras de religión.
En cuanto a la disputa ideológica, en octubre de 1517 se dieron a conocer las 95 tesis de Lutero y en 1518 se inició
la disputa ideológica en Augsburgo entre Lutero y Caertano, legado papal; y en 1519 en Leipzig entre Lutero y Eck,
viceconsejero de la Unión Ingolstadt que duró veinte días y donde Lutero cuestionó abiertamente la autoridad papal.
En cuanto a la disputa política, esta comenzó en 1519 con la muerte del emperador Maximiliano I, que fue sucedido
por su nieto Carlos V. Carlos V fue el elegido por los nobles alemanes tras comprar sus votos para acceder al
imperio. El caso de Carlos V fue excepcional ya que recibió la herencia de sus cuatro abuelos: de su abuela
materna, Isabel de Castilla, el reino de Castilla y las posesiones del otro lado del Atlántico recién descubiertas por
Colón; de su abuelo materno, el reino de Nápoles y la corona de Aragón; de su abuelo paterno, Maximiliano I, el
imperio germánico; y de su abuela materna, María de Borgoña, numerosos condados y reinos. Carlos V, afín a la
causa católica, vio en la reforma de Lutero el elemento unificador de todos sus territorios. A la muerte de Carlos, el
protestantismo imperante en su imperio se dividió al dejar a Felipe II los territorios marítimos y a su hermano,
Fernando II, los territorios centroeuropeos (Austria, Hamburgo). En 1521 tuvo lugar la Dieta de Worms, donde Carlos
V exigió a Lutero que se retractara de lo que había dicho pero este se negó puesto que se trataba de un tema de
conciencia. En ese momento, Carlos V expulsó de la Dieta a Lutero y lo consideraron proscrito y este huyó. Mientras
huía, el príncipe elector de Sajonia, Frederick, y un grupo de hombres lo secuestraron en un camino y lo apresaron
en el castillo de Wantburg con tal de salvarle la vida. La estancia de Lutero apresado fue aprovechada para traducir
la Biblia completa. A partir de ese momento, la Reforma protestante se expandió de forma muy rápida, alcanzando
numerosos territorios pero sin un líder claro al estar Lutero secuestrado. Tras este acontecimiento, surgió un
movimiento reformador de base campesina más radical que el propuesto por Lutero, abogando por una reforma de
la Iglesia y la sociedad que fue liderado por Thomas Münzer, un predicador de contenidos apocalípticos y proféticos
que defendió un discurso primitivo, igualitario y comunitario de la Biblia. Este movimiento actuó quemando iglesias y
conventos y se extendió por el centro y el sur del Imperio germánico. En junio de 1524, tuvo lugar la llamada guerra
de los campesinos, que estalló cuando la nobleza respondió de forma contundente a tales ataques. La nobleza
formó una alianza que aglutinó a príncipes católicos y protestantes en 1525. Martín Lutero también criticó con
fiereza a este movimiento radical y escribió obras con gran vehemencia contra los campesinos. La guerra de los
campesinos supuso para Lutero un punto de inflexión en su pensamiento político-eclesiástico y defendió una
organización estatal de la Iglesia, que debía ser liderada por los monarcas. Esta guerra inició el camino al inevitable
enfrentamiento armado entre los monarcas católicos y los príncipes protestantes. En cuanto al enfrentamiento
armado, en 1525 se formaron la Liga de Dessau, católica, y la Liga de Magdeburgo o Esmalcalda (1531),
protestante bajo Carlos V. La guerra entre ambas ligas se inició en julio de 1546, una vez que tras el Concilio de
Trento, Roma había organizado a los católicos y una vez muerto Lutero el 18 de febrero de ese año. El 24 de abril
de 1547 tuvo lugar la batalla de Mühlberg, donde Carlos V venció, pero el conflicto entre ambas ligas continuó tras la
abdicación del emperador, con su hermano, Fernando II. Este, en 1555, convocó una nueva Dieta en Augsburgo que
supuso el principio del fin del conflicto. En esta dieta se acordó el principio ‘’cuius regio eius religio’’, con el que cada
monarca era soberano para escoger la religión de su Estado. Este acuerdo implicó migraciones de personas que no
estaban de acuerdo con la religión adoptada por el monarca y que marchaban a territorios donde la religión
impuesta por los príncipes era la suya. No obstante, esta no fue la única guerra de religión que se produjo ya que la
Guerra de los Treinta Años (1618-1648) fue también, en cierto modo, motivada por las discrepancias religiosas con
Calvino.
-El calvinismo: Lutero no fue el único que en esos años se levantó contra la Iglesia católica y otros eclesiásticos
impulsaron sus propias reformas como Ulrico Zwinglio en Zúrich, Martín Bucer en Estrasburgo y Juan Calvino en
Ginebra. Calvino (1509-1564) era natural de Noyodi, en la Picardía francesa y allí vivió junto a su familia la represión
cada vez mayor del rey Francisco I. Hubo un momento, en que la situación de represión se tornó tan insostenible
que Calvino huyó de Francia y se refugió en Basilea donde en 1533 publicó su única obra ‘’Institutio Religionis
Christinae’’ (ed. 1536), donde llevó al extremo la idea de la predestinación y el tema de la organización de su iglesia.
El creyó que su iglesia debía convertirse en universal y estar basada en una asamblea de fieles y un consejo de
ancianos sabios y con autoridad, que sería el encargado de proponer a la persona responsable de la administración
de la comunidad religiosa que la asamblea votaría. En 1537, Calvino fue llamado a Ginebra por el consejo municipal
para ser el líder de su nueva iglesia pero tuvo que marcharse por un golpe de Estado, yéndose a Estrasburgo. Años
más tarde, en 1541 Calvino regresó a Ginebra y se convirtió en el líder espiritual hasta su muerte en 1564. A pesar
de ser el líder, Calvino no tuvo jamás ningún cargo pero sí que ejerció una gran autoridad en todos los organismos
ginebrinos. En Ginebra, Calvino estableció un modelo social teocrático donde aplicó los principios rigorosos y
estrictos de su religión. También, Calvino creó una academia de misioneros, que tenían que llevar los principios de la
nueva Iglesia por Europa. Calvino creó un estado donde cada año, los miembros del consejo de ancianos con
poderes sancionares iban por las casas de Ginebra preguntando y elaborando un censo agrupando a los ginebrinos
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