¿Qué es la economía?
La Economía (o Ciencias Económicas) es una ciencia social cuyo ámbito de interés lo constituyen los modos en que
una sociedad se organiza a sí misma para satisfacer sus necesidades materiales e inmateriales de consumo, a través de
un ciclo de producción, distribución e intercambio de bienes que idealmente se perpetúa en el tiempo. La Economía, en
otras palabras, es el estudio de los modos de organización y distribución de los bienes escasos que cada sociedad
requiere y por ende produce o adquiere mediante diferentes estrategias, de modo de satisfacer la mayor cantidad
de demanda a partir de un número finito de bienes tangibles o intangibles.
Dicho así, podríamos deducir que la Economía intenta comprender los procesos de producción y consumo de
cualquier grupo humano, para aspirar a una ideal repartición y gerencia de los recursos. Esto le ha permitido aplicarse a
diversas áreas de estudio y trabajar con otras disciplinas puntuales, como lo son el Derecho, la Administración,
los negocios, la política, la guerra, la ciencia y un prolongado etcétera.Al mismo tiempo, la Economía echa mano a
herramientas y procesos de diversas áreas del saber, como la psicología, la filosofía, la historia, etc. Para ayudarse en su
comprensión de las dinámicas económicas de las sociedades. Se trata de un saber multidisciplinario que data de los
tiempos de la Antigüedad Clásica (sobre todo Aristóteles).
Sistemas económicos:
• Capitalismo
• Socialismo
• Comunismo
Objeto de estudio de la economía
El objeto de estudio específico de la Economía puede definirse en torno a tres ejes principales:
• Los procesos de extracción, producción, distribución, intercambio y consumo de los bienes y servicios que una
sociedad requiere.
• Los modelos posibles de satisfacción de las infinitas necesidades humanas a partir del conjunto finito de recursos
disponibles.
• El modo en que las personas y las sociedades sobreviven, comercian, prosperan y operan financieramente.
De este modo, la Economía se interesa por un rango muy amplio de objetos de estudio, que van desde los mecanismos
de fijación de precios de los
bienes y servicios disponibles en una comunidad, el comportamiento de los mercados financieros y su impacto en la
sociedad, el comercio
internacional, la intervención del Estado en los mercados internos, la distribución de la renta y los métodos de combate de
la pobreza, hasta las teorías
de crecimiento y de los ciclos económicos y su impacto en las sociedades que los protagonizan.
El objeto de la Economía es estudiar la correcta distribución de los recursos escasos para satisfacer las necesidades del
ser humano. En otras palabras, analiza la relación entre los recursos de los que se dispone, que son de carácter limitado
y las necesidades, que son de carácter ilimitado, aunque jerarquizadas.
El objeto de la economía es muy amplio, abarcando el estudio y análisis de los siguientes hechos:
• La forma en que se fijan los precios de los bienes y de los factores productivos como el trabajo, el capital y la tierra
y como se utilizan para asignar los recursos.
• El comportamiento de los mercados financieros y la forma en que se asigna el capital en la sociedad.
• Las consecuencias de la intervención del Estado en la sociedad y su influencia en la eficiencia del mercado.
, • La distribución de la renta y propone los mejores métodos de ayuda a la pobreza sin alterar los resultados
económicos.
• La influencia del gasto público, los impuestos y el déficit presupuestario del Estado en el crecimiento de los países.
• Como se desarrollan los ciclos económicos, sus causas, las oscilaciones del desempleo y la producción, así como
las medidas necesarias
para mejorar el crecimiento económico a corto y a largo plazo.
• El funcionamiento del comercio internacional y las consecuencias del establecimiento de barreras al libre comercio.
• El crecimiento de los países en vías de desarrollo.
Tipos de economía
La Economía es una disciplina amplia y compleja, en la que pueden distinguirse numerosos tipos o clasificaciones, como
son:
• Economía teórica y economía empírica. La primera persigue modelos racionales de funcionamiento y equilibrio
económico para las distintas sociedades,
mientras que la segunda confirma o refuta dichos modelos a través de su aplicación o de la historia económica de
las naciones.
• Microeconomía y Macroeconomía. La primera hace alusión a las elecciones de los agentes económicos
(individuos, empresas y gobiernos) de cara a la satisfacción de sus necesidades y la escasez. La segunda, en
cambio, contempla la economía como un sistema nacional, cuando no global e internacional, que analiza los totales
de la balanza comercial, las tendencias generales y los datos a un nivel panorámico.
• Economía normativa y economía positiva. Esta distinción se basa en que la primera contempla el deber ser de
la economía, mientras que la segunda estudia el comportamiento económico como algo vivo y presente, cambiante.
• Economía ortodoxa y heterodoxa. Una diferenciación de tipo académico, en el que la primera se afianza en la
tríada racionalidad-individualismo-equilibrio
y es la más comúnmente enseñada en las universidades, la tradicional; mientras la segunda engloba un conjunto
diferente y heterogéneo de corrientes de
análisis económico y prefiere el enfoque a partir de instituciones-historia-estructura social.
Macroeconomía
La macroeconomía estudia el funcionamiento global de la economía como conjunto integrado, para así poder explicar la
evolución de los agregados económicos.
Cuando hablamos de conjunto integrado, nos referimos al estudio de las variables económicas agregadas. De ahí, que al
final de la definición, señalemos como objetivo explicar los ‘agregados económicos’. La producción de una empresa sería
un valor individual. Sin embargo, el PIB sería un valor agregado (incluye la producción total del país expresado en su
moneda).
Entre los ejemplos más destacados de variables macroeconómicas, nos encontramos: el nivel de precios, el desempleo,
la balanza de pagos o el crecimiento económico.
¿Para qué sirve la macroeconomía?
La macroeconomía es útil porque nos permite analizar la mejor forma de conseguir los objetivos económicos de un país.
La política económica es la herramienta que tienen los gobiernos para alcanzar esos objetivos. Objetivos como, por
,ejemplo, conseguir la estabilidad en los precios, lograr el crecimiento económico, fomentar el empleo y mantener una
balanza de pagos sostenible y equilibrada.
Los datos utilizados para el análisis macroeconómico se derivan de la observación y de la estadística. De este modo, si se
quiere analizar el comportamiento de los precios desde un punto de vista macroeconómico, se realiza un promedio de
todos los precios de los bienes y servicios que conforman la economía de un país o región, obteniendo el nivel general de
los precios mencionados. Por otra parte, si se desea estudiar el desempleo, se tendrán que obtener aquellas características
comunes a las distintas industrias y definir las medidas que permitirán reducir la tasa de paro a lo largo del conjunto de la
economía.
La macroeconomía estudia la ley de oferta y demanda desde un punto de vista agregado, es decir, la oferta agregada de
bienes y servicios de un país y la demanda agregada, como el consumo total de un país.
La macroeconomía es una de las ramas en que se divide la teoría económica. La otra es la microeconomía, que analiza el
comportamiento económico de las personas, familias y empresas.
Segmentos de la macroeconomía
Bajo este contexto, es importante identificar las cuestiones principales de las que se ocupa la macroeconomía:
• El crecimiento económico a largo plazo: Es decir, el ritmo al que se incrementa la producción de bienes y servicios
durante un periodo determinado. Resulta relevante prestar atención a los factores que inciden en la velocidad con
la que asciende dicha economía. Ya que, de este modo, se podrá aumentar el nivel de vida de la población.
• La productividad: El crecimiento de la economía depende en gran medida de los avances en la productividad
generada por su población activa. Además, la productividad también estará determinada por el índice de progreso
técnico en el que se encuentre.
• Los ciclos económicos: La macroeconomía analiza las razones por las que la economía experimenta estos
movimientos oscilatorios alrededor de una tendencia concreta. En consecuencia, estudia también sus
repercusiones en el PIB.
• El desempleo: La macroeconomía también aborda situaciones en las que la tasa de paro puede variar
drásticamente de un periodo a otro dentro del mismo país. O, en línea con esto, las medidas de política económica
que pueden aplicarse para reducir el desempleo.
• La inflación: También se encarga de determinar los componentes que inciden en el incremento de los precios
relativos de los bienes y servicios que se producen en un país. Es decir, de decidir cómo se calcula la inflación y
qué consecuencias tiene para la economía. Asimismo, también estudia la deflación, que ocurre cuando los precios
se reducen de forma generalizada, ocupa el capítulo siguiente a estudiar.
• Las cuentas públicas: El peso del sector público en las economías suele ser elevado. Por tanto, el análisis del
comportamiento del estado y su influencia sobre la economía son decisivos. Es más, desde la perspectiva de la
macroeconomía, se presta atención especial al estudio del déficit o superávit público y a la evolución de la deuda
pública.
Microeconomía
La microeconomía es la disciplina que estudia el comportamiento económico de empresas, hogares e individuos y su
interacción con los mercados. Analiza cómo toman decisiones para asignar sus recursos limitados a las distintas
posibilidades.
Las personas tienen necesidades específicas que cubrir (alimentación, vestido, medicinas, vivienda) y existen múltiples
factores que influyen en la capacidad de generar recursos para satisfacer dichas necesidades, tales como trabajo, materia
prima o capital. El equilibrio y óptima distribución de estos recursos, es materia microeconómica.
Uno de los objetivos de la microeconomía es examinar el efecto de los cambios de precios en los consumidores (demanda)
y el efecto de los precios en los productores (oferta). Por lo que uno de sus principios básicos de análisis es la ley de la
oferta y la demanda. La microeconomía elabora modelos matemáticos para desarrollar supuestos comportamientos de los
individuos, por lo que estos modelos solo se cumplen cuando a la vez se cumplen esos supuestos.
La microeconomía es una de las ramas en que se divide la teoría económica. La otra es la macroeconomía, que analiza el
funcionamiento de la economía en su conjunto, como por ejemplo, la inflación, el crecimiento económico y el desempleo.
, Segmentos de la microeconomía
La teoría microeconómica se divide en varios capítulos: consumo, producción, mercados, equilibrio general y economía
del bienestar.
El objetivo del primero –consumo– es anticipar la elección del consumidor ante la gama de bienes y servicios que se le
ofrecen y entre los que puede optar.
Por su parte, la sección de la producción se marca como meta analizar el comportamiento de la empresa. Se inicia
considerando la vertiente técnica de la producción para posteriormente estudiar su vertiente económica y, de este modo,
determinar las funciones y estado de la compañía con el objetivo de maximizar los beneficios.
En la división dedicada a los mercados se hace referencia a la cantidad y calidad de productos, servicios y bienes en
general que se pueden adquirir de manera individual o en conjunto, a precios que varían en el mercado, en un momento
dado.
Paralelamente, la teoría del equilibrio general trata de dar una explicación global del comportamiento de la producción, el
consumo y la formación de precios en una economía con uno o varios mercados. Mientras, la economía del bienestar se
preocupa de cuestiones relativas a la eficiencia económica y al bienestar social, tales como el equilibrio general competitivo,
bienes públicos, efectos externos, teoría de la elección social, etc.
Una de las incorporaciones más importantes al estudio de la microeconomía es la llamada teoría de juegos, una dinámica
que analiza el comportamiento de varios agentes cuando las decisiones tomadas por cada uno influyen en qué medida
cada uno logra los objetivos que desea. Se usa, por ejemplo, para profundizar en los casos de oligopolio y de competencia
imperfecta.
En síntesis, la microeconomía ofrece una estructura básica de análisis y datos dirigida a aquellos profesionales de la
administración que requieren un marco para la toma de decisiones cotidianas o para la aplicación de estrategias, ya sea
en el área de ventas, diseño y orientación del marketing, o en la relación con clientes y proveedores, entre muchas otras
disposiciones.
Economía positiva
La economía positiva se encarga de describir y explicar los fenómenos económicos en busca de leyes que permitan
construir y probar teorías. Esto, dejando de lado los juicios de valor.
La economía positiva o descriptiva busca entonces explicar cómo funciona la economía basándose en la realidad, es decir,
de forma empirista. Por lo tanto, intenta describir lo que fue, lo que es y lo que será, investigando las consecuencias de
distintos fenómenos económicos.
Al hacer economía positiva se considera que los economistas actúan como científicos, apartando sus consideraciones
morales sobre la realidad analizada. Así, se centran en explicar las relaciones de causa-efecto entre hechos y variables
económicas de manera objetiva.
La economía positiva parte de un fenómeno económico y busca encontrar el origen y sus consecuencias. Para ello se trata
de establecer una cadena de relaciones causa-efecto entre los distintos hechos. De esa manera, será posible conocer los
impactos en la realidad de cualquier cambio en las variables estudiadas.
Cabe destacar que la economía positiva solo puede decir si los medios empleados son correctos para alcanzar un fin
determinado. Sin embargo, nada podrá decir sobre si dicho fin es deseable o no. Si se introdujeran consideraciones éticas,
se estaría haciendo economía normativa.
En resumen, la economía positiva tiene como objetivo explicar la forma en que la sociedad toma sus decisiones de
consumo, producción e intercambio de bienes y servicios. Todo ello, basándose en la experiencia de la realidad, es decir,
en el empirismo, y sin valorar si los fenómenos son deseables o no éticamente.
Ejemplo de economía positiva