absolutas y, en general, piedra angular (Hauptgrundlage) de las
1. El Estado Absolutista en Occidente El Estado
grandes monarquías" 4. La equívoca transición desde "contrape-
so" a "piedra angular" aparece también en otros textos. Engels Absolutista
La larga crisis de la economía y la sociedad europeas durante los pudo referirse a la época del absolutismo como la era en que "la
siglos XIV y XV puso de manifiesto las dificultades y los límites del nobleza feudal fue obligada a comprender que el período de su Perry Anderson
modo de producción feudal en el postrer período medieval1. dominación social y política había llegado a su fin" 5. Marx, por su
¿Cuál fue el resultado político final de las convulsiones continen- parte, afirmó repetidamente que las estructuras administrativas
tales de esta época? En el transcurso del siglo XVI apareció en del nuevo Estado absoluto eran un instrumento específicamente
Occidente el Estado absolutista. Las monarquías centralizadas burgués. "Bajo la monarquía absoluta", escribió, "la burocracia no
de Francia, Inglaterra y España representaron una ruptura decisi- era más que el medio para preparar la dominación de clase de la
va con la soberanía piramidal y fragmentada de las formaciones burguesía". Y en otro lugar afirmó que "el poder estatal centraliza-
sociales medievales, con sus sistemas de feudos y estamentos. do, con sus órganos omnipotentes: el ejército permanente, la
La controversia acerca de la naturaleza histórica de estas monar- policía, la burocracia, el clero y la magistratura -órganos creados
quías persiste desde que Engels, en una frase célebre, determinó con arreglo a un plan de división sistemática y jerárquica del tra-
que eran el producto de un equilibrio de clase entre la vieja bajo- procede de los tiempos de la monarquía absoluta y sirvió a
nobleza feudal y la nueva burguesía urbana: "Sin embargo, por la naciente sociedad burguesa como un arma poderosa en sus
excepción, hay períodos en que las clases en lucha están tan luchas contra el feudalismo" 6.
equilibradas (Gleichgetivicht halten), que el poder del Estado,
como mediador aparente, adquiere cierta independencia momen- 1 Véase su análisis en Passages tram Antiquity to feudalism, Londres, 1974,
tánea respecto a una y otra. En este caso se halla la monarquía que precede a este estudio. [Transiciones de la Antigüedad al feudalismo,
absoluta de los siglos XVII y XVIII que mantenía a nivel la ba- Madrid, Siglo XXI, 1979.1
lanza (gegeneinander balanciert) entre la nobleza y el estado
2 The origin of the family, private property and the State, en K. Marx y F.
llano"2. Las múltiples reservas de este pasaje indican cierta inse-
Engels, Selected Works, Londres, 1968, p. 588 [El origen de la familia, la
guridad conceptual por parte de Engels. Pero un detenido exa- propiedad privada y el Estado, en K. Marx y F. Engels, Obras escogidas,
men de las sucesivas formulaciones tanto de Marx como de Madrid, Akal, 1975, u, p. 339); K. Marx y F. Engels, Werke, volumen 21, p. 167.
Engels revela que una concepción similar del absolutismo fue, de
hecho, un rasgo relativamente permanente en sus obras. Engels 3 Zur Wohnungsfrage, en Werke, vol. 18, p. 258. (Contribución al problema
repitió la misma tesis básica de forma más categórica en otro de la vivienda, en Obras escogidas, r, p. 636.)
lugar, subrayando que la condición fundamental de la antigua
4 K. Marx y F. Engels, Selected Works, p. 37 (Obras escogidas, r, p. 24);
monarquia absoluta era el equilibrio (Gleichgewicht) entre la
Werke, vol. 4, p. 464.
nobleza terrateniente y la burguesia" 3. Evidentemente, la clasifi-
cación del absolutismo como mecanismo de equilibrio político 5 Uber den Verfall des Feudatismus und das Aufkommen der Bourgeoisie, en
entre la nobleza y la burguesía se desliza a menudo hacia su de- Werke, vol. 21, p. 398. En la frase aquí citada, la dominación "política» es
signación implícita o explícita en lo fundamental como un tipo de expresamente staatliche.
Estado burgués en cuanto tal. Este deslizamiento es evidente,
6 La primera formulación procede de The Eighteenth Brumaire of Louis
sobre todo, en el propio Manifiesto comunista, en el que la función
Bonaparte, en Selected Works, p. 171 (El dieciocho Brumario de Luis
política de la burguesía "durante el período de la manufactura" se Bonaparte, en Obras escogidas, I, p. 340); la segunda es de The civil war in
caracteriza sin ninguna solución de continuidad como "contrape- France, en Selected Works, p. 289 (La guerra civil en Francia, en Obras
so (Gegengewicht) de la nobleza en las monarquías feudales o escogidas, vol. I, p. 539).
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,Todas estas reflexiones sobre el absolutismo eran más o menos por renta en dinero [...] la renta emanada de una mera trans-
fortuitas y alusivas: ninguno de los fundadores del materialismo mutación formal de la renta en productos, del mismo modo que El Estado
histórico hizo jamás una teorización directa de las nuevas monar- esta misma era sólo la renta en trabajo transformada [...] La base Absolutista
quías centralizadas que surgieron en la Europa del Renacimiento. de esta clase de renta, a pesar de acercarse a su disolución,
Su exacto significado se dejó al juicio de las generaciones si- sigue siendo la misma que en la renta en productos que consti- Perry Anderson
guientes, y, de hecho, los historiadores marxistas han debatido el tuye el punto de partida. El productor directo sigue siendo, como
problema de la naturaleza social del absolutismo hasta nuestros antes, poseedor hereditario o, de alguna otra manera, tradicional
días. Evidentemente, una solución correcta de este problema es del suelo, y quien debe tributarle al terrateniente, en cuanto pro-
vital para nuestra comprensión de la transición del feudalismo al pietario de la tierra, de su condición de trabajo más esencial, un
capitalismo, y de los sistemas políticos que la caracterizaron. Las trabajo forzado excedentario, es decir, trabajo impago, efectuado
monarquías absolutas introdujeron unos ejércitos y una burocra- sin equivalente, en la forma de plusproducto transformado en
cia permanentes, un sistema nacional de impuestos; un derecho dinero" 7. Los señores que continuaron siendo propietarios de
codificado y los comienzos de un mercado unificado. Todas estas los medios de producción fundamentales en cualquier sociedad
características parecen ser eminentemente capitalistas, y como preindustrial fueron, desde luego, los nobles terratenientes.
coinciden con la desaparición de la servidumbre, institución Durante toda la temprana edad moderna, la clase económica y
nuclear del primitivo modo de producción feudal en Europa, las políticamente dominante fue, pues, la misma que en la era
descripciones hechas por Marx y Engels del absolutismo como un medieval: la aristocracia feudal. Esta nobleza sufrió una profun-
sistema estatal que representa un equilibrio entre la burguesía y da metamorfosis durante los siglos siguientes al fin de la Edad
la nobleza, o incluso un dominio abierto del mismo capital, han Media, pero desde el comienzo hasta el final de ia historia del
parecido con mucha frecuencia plausibles. Sin embargo, un estu- absolutismo nunca fue desalojada de su dominio del poder
dio más detenido de las estructuras del Estado absolutista en político.
Occidente niega inevitablemente la validez de tales juicios. El fin
de la servidumbre no significó por sí mismo la desaparición de las Los cambios en las formas de explotación feudal que acaecieron
relaciones feudales en el campo. La identificación de ambos fenó- al final de la época medieval no fueron en absoluto insignificantes;
menos es un error común, pero es evidente que la coerción pri- por el contrario, son precisamente esos cambios los que modifi-
vada extraeconómica, la dependencia personal y la combinación
del productor inmediato con los instrumentos de producción, no
desaparecieron necesariamente cuando el excedente rural dejó
de ser extraído en forma de trabajo o de entregas en especie para 7 El capital, Madrid, Siglo XXI, 1975-1979, libro m, vol. 8, pp. 110, 113, 114. La
exposición que hace Dobb de este problema fundamental, en su réplica a
convertirse en renta en dinero: mientras la propiedad agraria aris-
Sweezy, en el famoso debate de los años cincuenta sobre la transición del feu-
tocrática cerró el paso a un mercado libre de tierras y a la movili- dalismo al capitalismo, es lúcida e incisiva: Science and Society, XIV, 2, pri-
dad real de la mano de obra -en otras palabras, mientras el traba- mavera de 1950, pp. 157-67, especialmente 163-4 [el conjunto del debate,
jo no se separó de las condiciones sociales de su existencia para con algunas aportaciones más actuales, se recoge en Rodney Aitton, comp.,
transformarse en "fuerza de trabajo"-, las relaciones de produc- The transition from feudalism to capitalism, Londres, NLB, 1976; trad. cast.:
ción rurales continuaron siendo feudales. En El capital, el mismo La transición del capitalismo al feudalismo, Barcelona, Crítica, 1977]. La
importancia teórica del problema es evidente. En el caso de un país como
Marx clarificó este problema en su correcto análisis teórico de la
Suecia, por ejemplo, los habituales estudios históricos todavía afirman que
renta del suelo: "La transformación de la renta en trabajo en la «no hubo feudalismo, a causa de la ausen-cia de una servidumbre propia-
renta en productos no altera en absoluto, económicamente mente dicha. Por supuesto, las relaciones feudales, predominaron en el
hablando, la esencia de la renta de la tierra [...] Entendemos aquí campo sueco, de hecho, durante toda la última era medieval.
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, can las formas del Estado. El absolutismo fue esencialmente eso: generalizada de las cargas por una renta en dinero, la unidad
un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal, des- celular de la opresión política y económica del campesinado se El Estado
tinado a mantener a las masas campesinas en su posición social vio gravemente debilitada y en peligro de disolución (el final de Absolutista
tradicional, a pesar y en contra de las mejoras que habían con- este camino sería el trabajo libre" y el "contrato salarial"). El poder
quistado por medio de la amplia conmutación de las cargas. de clase de los señores feudales quedó, pues, directamente ame- Perry Anderson
Dicho de otra forma, el Estado absolutista nunca fue un árbitro nazado por la desaparición gradual de la servidumbre. El resulta-
entre la aristocracia y la burguesía ni, mucho menos, un instru- do fue un desplazamiento de la coerción política en un sentido
mento de la naciente burguesía contra la aristocracia: fue el ascendente hacia una cima centralizada y militarizada: el Estado
nuevo caparazón político de una nobleza amenazada. Hace absolutista. La coerción, diluida en el plano de la aldea, se con-
veinte años, Hill resumía así el consenso de una generación de centró en el plano "nacional". El resultado de este proceso fue un
historiadores- marxistas, ingleses y rusos: "La monarquía absolu- aparato reforzado de poder real, cuya función política permanente
ta fue una forma diferente de monarquía feudal, distinta de la era la represión de las masas campesinas y plebeyas en la base
monarquía de estamentos feudales que la precedió, pero la clase de la jerarquía social. Esta nueva maquinaria de Estado, sin
dominante continuó siendo la misma, exactamente igual que una embargo, estaba investida por su propia naturaleza de una fuerza
república, una monarquía constitucional; y una dictadura fascista coactiva capaz de destruir o disciplinar a individuos y grupos den-
pueden ser todas ellas formas de dominación de la burguesía" 8. tro de la misma nobleza. Como veremos, la llegada del abso-
La nueva forma del poder nobiliario estuvo determinada; a su vez, lutismo nunca fue, para la propia clase dominante, un suave pro-
por, el desarrollo de la producción e intercambio de mercancías ceso de evolución, sino que estuvo marcada por rupturas y con-
en las formaciones -sociales de transición de la primera época
moderna. Althusser ha especificado correctamente su carácter en
este sentido: "El régimen político de la monarquía absoluta es tan 8 Christopher HM. «Coment», Science and Society, XVII, 4, otoño de 1953„ p.
sólo la nueva forma política necesaria para el mantenimiento del 351 (La transición del feudalismo al capitalismo, cit.). Los términos de esta afir-
dominio y explotación feudal en un período de desarrollo de una mación deben tratarse con mucho cuidado. El carácter general y caracteri-
zador de una época del absolutismo hace inadecuada cualquier comparación
economía de mercado" 9. Pero las dimensiones de la transforma-
formal entre él y los regímenes locales y excepcionales del fascismo.
ción histórica que entraña el advenimiento del absolutismo no
deben ser minimizadas de ninguna manera. Por el contrario, es 9 Louis Althusser, Montesquieu, la Politique et l'histoire, Paris, 1969, Página
fundamental comprender toda la lógica y la importancia del cambio 117 [Montesquieu, la política y la historia, Madrid, Ciencia Nueva, 1968, P. 97].
decisivo en la estructura del Estado aristocrático y de la propiedad Aquí se selecciona esta formulación por ser reciente y representativa. La
feudal que produjo el nuevo fenómeno del absolutismo. creencia en el carácter capitalista o cuasi capitalista del absolutismo puede
encontrarse todavía, sin embargo, de forma ocasional. Poulantzas comete la
imprudencia de clasificarlo así en su, por otra Parte, importante obra Pouvoir
El feudalismo como modo de producción se definía originaria- politique et classes sociales, París, 1968, Páginas 169-80 [Poder político y
mente por una unidad orgánica de economía y política, paradóji- clases sociales en el Estado capitalista, Madrid, Siglo XXI, 1972, pp. 202-211],
camente distribuida en una cadena de soberanías fragmentadas aunque sus términos son vagos y ambiguos. El reciente debate sobre el abso-
a lo largo de toda la formación social. La institución de la lutismo ruso en las revistas históricas soviéticas revela algunos ejemplos ais-
servidumbre como mecanismo de extracción del excedente lados similares, aunque cronológicamente más matizados; véase, por ejem-
plo, A. Ya. Avrej, «Russkii absoliutizm i evo roí' v utverzhdenie kapitalizma y
fundía, en el nivel molecular de la aldea, la explotación económi-
Rossii», Istoriya SSSR, febrero de 1968, PP. 83-104, que considera al abso-
ca y la coerción político-legal. El señor, a su vez, tenía que prestar lutismo como «el Prototipo del Estado burgués» (P. 92). Los puntos de vista
homenaje principal y servicios de caballería a un señor supremo de Avrej fueron criticados con dureza en el debate posterior, y no expresan la
que reclamaba el dominio último de la tierra. Con la conmutación tendencia general de la discusión.
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