Restauración Canovista
El regreso de la dinastía:
La preparación de la restauración alfonsina:
Quien empezó a crear el proyecto fue Antonio Cánovas del Castillo, que en 1870 había conseguido la
abdicación (ceder el trono) de la reina Isabel a su hijo, Alfonso XIII. Para dotar al proyecto restaurador
de una sólida base social creó el Partido Alfonsino, con la finalidad de encontrar aquellos que
apoyaban la monarquía tras la experiencia revolucionaria de la 1º república, y unir a las clases medias y
altas, todo esto bajo el lema de “Paz y orden”. Canovas tenía como objetivo instaurar un régimen
moderadamente liberal que pusiese fin a una larga época de guerras civiles, de intervenciones militares
y de levantamientos populares. En diciembre de 1874 se llevan a cabo los pasos definitivos cuando
Alfonso XIII publica el Manifiesto de Sandhurst ,desde el exilio, este fue redactado por Cánovas,
proclamaba en este las líneas maestras del futuro régimen. Presentaba una monarquía constitucional
con un carácter abierto defendiendo así el orden social establecido e hiciese posible la combinación de
la tradición católica con las nuevas libertades. Al mismo tiempo el pronunciamiento de Campos
proclamó la restauración de la monarquía en la persona del nuevo rey Alfonso XII.
Un programa de autoridad y orden:
El golpe de estado fue recibido con satisfacción por los grupos conservadores con la esperanza de que
la monarquía devolviese la estabilidad política, económica y social. El sistema canovista se asentó
sobre cuatro pilares básicos:
→ La constitución de 1876: a pesar de considerarse de inspiración moderada tenía un carácter libre y
flexible. Dejaba muchos asuntos relevantes en manos del desarrollo de futuras leyes, esto admitía
diferentes formulaciones.
→ La corona se consideraba una institución incuestionable. Su papel era de ejercer de árbitro en la vida
política y garantizar el buen entendimiento y la alteración en el poder entre partidos políticos.
→ Los partidos dinásticos (conservadores y liberales) eran los garantes de la estabilidad política y
debían alternarse en el poder, sin llevar a cabo pronunciamientos. Para ellos falsificaban las elecciones
para asegurarse del monopolio.
→ El Ejército, querían alejar a este de la vida política. Por ellos se identificó al rey como cabeza y
símbolo visible del estamento militar y se estableció la superioridad del poder civil sobre el militar,
pero botarga total libertad al ejército en temas internos.
La constitución de 1876:
→ Defendían los valores tradicionales ,la familia, la religión y la propiedad, pero a la vez quería que
fuese compatible con los principios democráticos de 1868.
→ Cosoberanía entre las Cortes y la Corona, negando así la soberanía nacional (principio progresista).
→ El rey era titular del poder ejecutivo, controlaba la política exterior, tenía derecho al veto, la potestad
legislativa compartida con las Cortes y el nombramiento y cese de ministros.
→ La Cortes eran bicamerales:
→ El Congreso de los diputados, elegido por los ciudadanos.
→ El Senado, formado por una parte electiva y otra designada por el Rey o compuesta por
miembros relevantes de la aristocracia (Iglesia y Ejército).
, → El derecho al sufragio se dejó pendiente para posteriores leyes:
→ 1878: Sufragio censitario.
→ 1890: Sufragio universal masculino.
→ Tolerancia religiosa, pero con la primacía del catolicismo, se establece el presupuesto de culto y
clero.
→ Amplia declaración de derechos, pero su concreción se remite a leyes ordinarias, tendieron a
restringir:
→ Derechos de imprenta.
→ Expresión.
→ Asociación.
→ Reunión.
Bipartidismo y alternancia en el poder:
El sistema político de la restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos,
conservadores y liberales. Ambos estaban de acuerdo en la defensa de la monarquía, la Constitución,
la propiedad privada y la centralización del Estado liberal, pero admitían de forma consensuada dos
papeles complementarios.
Su base social se nutría básicamente de las élites económicas (burguesía) y de la clase media
acomodada, aunque el mayor número entre los conservadores eran los terratenientes y en los liberales
los profesionales. Contaban ambos con periódicos, centros y comités distribuidos por todo el territorio
español.
En cuanto a la actuación política tenían varias diferencias; por una parte los conservadores se
mostraban más propensos al inmovilismo político y a la defensa de la iglesia y del orden social. por
otro lado los liberales querían un reformismo más progresista y laico. Para garantizar la estabilidad
existía un acuerdo tácito de no promulgar una ley que forzarse al otro partido a abolirla cuando
regresara al gobierno.
La Constitución otorgaba a la Corona ser el árbitro de la alternancia, que invertía el funcionamiento
propio de un régimen parlamentario. Esto le permitía que en un momento de crisis con un gobierno, el
Monarca le mandaba a crear un nuevo grupo y convocar unas elecciones, de esta manera consiguen
una estabilidad parlamentaria sin golpes de estado ni pronunciamientos.
Los partidos del turno dinástico:
Partido Conservador Partido Liberal
Líder Antonio Cánovas Mateo Sagasta
Dirigentes Antiguos moderados y unionistas Antiguos progresistas, demócratas y
republicanos moderados
Ideología → Sufragio cencitario → Sufragio universal masculino
→ Inmovilismo social → Reformismo social
→ Desconfianza de la ampliación de → Ampliación de derechos y libertades
libertades → Sociedad laica y restricción de la
→ Estado confesional y apoyo a la Iglesia
Iglesia
Bases sociales Aristocracia, alta burguesía y jerarquía Mediana burguesía y clases medias
eclesiástica
El regreso de la dinastía:
La preparación de la restauración alfonsina:
Quien empezó a crear el proyecto fue Antonio Cánovas del Castillo, que en 1870 había conseguido la
abdicación (ceder el trono) de la reina Isabel a su hijo, Alfonso XIII. Para dotar al proyecto restaurador
de una sólida base social creó el Partido Alfonsino, con la finalidad de encontrar aquellos que
apoyaban la monarquía tras la experiencia revolucionaria de la 1º república, y unir a las clases medias y
altas, todo esto bajo el lema de “Paz y orden”. Canovas tenía como objetivo instaurar un régimen
moderadamente liberal que pusiese fin a una larga época de guerras civiles, de intervenciones militares
y de levantamientos populares. En diciembre de 1874 se llevan a cabo los pasos definitivos cuando
Alfonso XIII publica el Manifiesto de Sandhurst ,desde el exilio, este fue redactado por Cánovas,
proclamaba en este las líneas maestras del futuro régimen. Presentaba una monarquía constitucional
con un carácter abierto defendiendo así el orden social establecido e hiciese posible la combinación de
la tradición católica con las nuevas libertades. Al mismo tiempo el pronunciamiento de Campos
proclamó la restauración de la monarquía en la persona del nuevo rey Alfonso XII.
Un programa de autoridad y orden:
El golpe de estado fue recibido con satisfacción por los grupos conservadores con la esperanza de que
la monarquía devolviese la estabilidad política, económica y social. El sistema canovista se asentó
sobre cuatro pilares básicos:
→ La constitución de 1876: a pesar de considerarse de inspiración moderada tenía un carácter libre y
flexible. Dejaba muchos asuntos relevantes en manos del desarrollo de futuras leyes, esto admitía
diferentes formulaciones.
→ La corona se consideraba una institución incuestionable. Su papel era de ejercer de árbitro en la vida
política y garantizar el buen entendimiento y la alteración en el poder entre partidos políticos.
→ Los partidos dinásticos (conservadores y liberales) eran los garantes de la estabilidad política y
debían alternarse en el poder, sin llevar a cabo pronunciamientos. Para ellos falsificaban las elecciones
para asegurarse del monopolio.
→ El Ejército, querían alejar a este de la vida política. Por ellos se identificó al rey como cabeza y
símbolo visible del estamento militar y se estableció la superioridad del poder civil sobre el militar,
pero botarga total libertad al ejército en temas internos.
La constitución de 1876:
→ Defendían los valores tradicionales ,la familia, la religión y la propiedad, pero a la vez quería que
fuese compatible con los principios democráticos de 1868.
→ Cosoberanía entre las Cortes y la Corona, negando así la soberanía nacional (principio progresista).
→ El rey era titular del poder ejecutivo, controlaba la política exterior, tenía derecho al veto, la potestad
legislativa compartida con las Cortes y el nombramiento y cese de ministros.
→ La Cortes eran bicamerales:
→ El Congreso de los diputados, elegido por los ciudadanos.
→ El Senado, formado por una parte electiva y otra designada por el Rey o compuesta por
miembros relevantes de la aristocracia (Iglesia y Ejército).
, → El derecho al sufragio se dejó pendiente para posteriores leyes:
→ 1878: Sufragio censitario.
→ 1890: Sufragio universal masculino.
→ Tolerancia religiosa, pero con la primacía del catolicismo, se establece el presupuesto de culto y
clero.
→ Amplia declaración de derechos, pero su concreción se remite a leyes ordinarias, tendieron a
restringir:
→ Derechos de imprenta.
→ Expresión.
→ Asociación.
→ Reunión.
Bipartidismo y alternancia en el poder:
El sistema político de la restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos,
conservadores y liberales. Ambos estaban de acuerdo en la defensa de la monarquía, la Constitución,
la propiedad privada y la centralización del Estado liberal, pero admitían de forma consensuada dos
papeles complementarios.
Su base social se nutría básicamente de las élites económicas (burguesía) y de la clase media
acomodada, aunque el mayor número entre los conservadores eran los terratenientes y en los liberales
los profesionales. Contaban ambos con periódicos, centros y comités distribuidos por todo el territorio
español.
En cuanto a la actuación política tenían varias diferencias; por una parte los conservadores se
mostraban más propensos al inmovilismo político y a la defensa de la iglesia y del orden social. por
otro lado los liberales querían un reformismo más progresista y laico. Para garantizar la estabilidad
existía un acuerdo tácito de no promulgar una ley que forzarse al otro partido a abolirla cuando
regresara al gobierno.
La Constitución otorgaba a la Corona ser el árbitro de la alternancia, que invertía el funcionamiento
propio de un régimen parlamentario. Esto le permitía que en un momento de crisis con un gobierno, el
Monarca le mandaba a crear un nuevo grupo y convocar unas elecciones, de esta manera consiguen
una estabilidad parlamentaria sin golpes de estado ni pronunciamientos.
Los partidos del turno dinástico:
Partido Conservador Partido Liberal
Líder Antonio Cánovas Mateo Sagasta
Dirigentes Antiguos moderados y unionistas Antiguos progresistas, demócratas y
republicanos moderados
Ideología → Sufragio cencitario → Sufragio universal masculino
→ Inmovilismo social → Reformismo social
→ Desconfianza de la ampliación de → Ampliación de derechos y libertades
libertades → Sociedad laica y restricción de la
→ Estado confesional y apoyo a la Iglesia
Iglesia
Bases sociales Aristocracia, alta burguesía y jerarquía Mediana burguesía y clases medias
eclesiástica
