El lenguaje se ha concebido como la expresión del pensamiento, un
medio de comunicación conjunto y articulado de sonidos, un conjunto
de oraciones y un sistema de signos.
El lenguaje puede interpretarse como un sistema compuesto por
unidades—signos lingüísticos—cuya organización interna puede ser
objeto de una descripción estructural o formal.
La función comunicativa del lenguaje es una de las más importantes y
se manifiesta en la forma en que se usa. Esta función se refiere a la
capacidad del lenguaje para transmitir información y establecer
comunicación entre las personas. En español, esta función se observa
en cómo utilizamos el lenguaje para compartir ideas, sentimientos y
conocimientos con los demás.
Cada criatura en la Tierra ha desarrollado una forma de comunicar
emociones, pensamientos y deseos. Sin embargo, lo que distingue a
los humanos del resto del reino animal es nuestra capacidad única de
utilizar un lenguaje formal.
Nuestros idiomas nos ayudan a pensar críticamente, colaborar con
otros, intercambiar ideas y transmitir significados específicos mientras
planificamos, organizamos y ejecutamos proyectos importantes. Se
hablan aproximadamente 7,000 idiomas diferentes en el mundo. Estos
idiomas difieren en la forma en que se combinan las palabras, en la
pronunciación y en la estructura de las oraciones. Sin embargo, a
pesar de todas sus diferencias, todos estos idiomas comparten el
mismo propósito: comunicarse claramente con otras personas.
El lenguaje es más que solo conocer muchas palabras y sus
significados. Si no sabemos cómo combinar esas palabras, no tendrán
mucho sentido. Aprendemos a formar oraciones y frases escuchando
a los demás y estudiando la gramática. Es la gramática la que nos