TEMA 1: INTRODUCCIÓN
Existen dos líneas en la psicología de la memoria:
Ebbinghaus (1885): la memoria no es más que una reproducción de lo que sabemos y aprendemos. Se trata de un
enfoque conductista – asociacionista por lo que esta definición se mantuvo durante un largo periodo de tiempo.
Bartlett (1938): criticó la definición anterior en su libro “remembering” afirmando que la memoria no era una
reproducción exacta, sino que era una continua construcción en la que se forman unos esquemas que se van
transformando continuamente, por lo que la memoria a veces nos engaña porque no existen fotografías exactas. A
diferencia de Ebbinghaus, utilizó material con significado como historias o relatos y analizaba los recuerdos.
Con la metodología de reproducción, demostró que las personas van perdiendo los recuerdos con el progreso del
tiempo porque:
- Se incluye un número menor de aspectos de la historia (omisiones de detalles).
- Se producen omisiones de aspectos de la historia que no encajan con las expectativas o conocimientos del sujeto.
- Los sujetos introducen características explicativas a lo que no entienden o introducen nuevos conceptos
(racionalización).
- Se construye la historia para entenderla bien a partir de un aspecto o detalle dominante.
- Trasformación de detalles (común para el sujeto).
- Cambio de orden de la historia si no es muy coherente o se trata de un texto descriptivo (el orden del recuerdo puede
cambiar).
Todo el recuerdo depende de la actitud del sujeto y como ha recibido la historia. Todo se ello se explica en forma de
esquemas (representaciones que tenemos del mundo, construidos a partir de experiencias pasadas) nos permite
interpretar lo que percibimos. Esta interpretación distorsionará la realidad.
El problema de su método es que llegó en un mal momento porque su metodología no era de laboratorio ni fácil de
cuantificar, sin datos específicos, con mayor validez ecológica que interna, por lo que se la consideró una explicación
vaga e ignorada en su momento (solo acogida por Piaget y Neisser), hasta que se recuperó todo el mentalismo al margen
de la metáfora del ordenador.
Otro método era una persona que cuenta una historia o describe un acontecimiento a otra persona que no ha sido testigo
del acontecimiento, la cuenta a una tercera y así continuamente. Luego se compara la primera historia con la última
versión con lo que se puede demostrar las diferencias ya que cada persona utiliza sus propios esquemas.
Ciclo perceptivo de Neisser
Por un lado, encontramos la mente (arriba) donde se encuentran los esquemas, los conocimientos y representaciones, es
decir, lo aprendido y lo retenido; y por otro lado encontramos el medio (abajo) donde se encuentran los estímulos y
objetos. Percibimos (percepción), atendemos (atención), aprendemos (aprendizaje) y guardamos (memoria).
Cuando vemos algo en el medio (percepción) y prestamos atención, se activa en nuestra mente una serie de conceptos o
esquemas. Esta activación genera un nuevo proceso en el que se busca en el medio los rasgos que confirmen de que se
trata, lo que se denomina proceso bottom – up, el cual es un proceso rígido por lo que hay en el medio, mientras que
cuando la memoria está implicada se denomina top – down, siendo un proceso rígido por lo que hay en la mente.
PRIMEROS ESTUDIOS DE LA MEMORIA
Los primeros estudios sobre la memoria fueron publicados por Ebbinghaus en 1985.
Ebbinghaus fue el primero que estudió de forma experimental la memoria desde un punto de vista psicológico, es
decir, empezó el estudio experimental de la memoria en el campo de la psicología. Sin embargo, esto no significa que
antes no hubiese interés por el tema de la memoria, sino que se estudiaba desde una perspectiva filosófica con tesis
no experimentales.
Simplificó el problema de la memoria para hacerlo manejable para poder estudiarlo experimentalmente.
¿qué estudió? Para poder estudiar la memoria hay que tener primero algún tipo de aprendizaje porque no hay memoria
sin aprendizaje.
,El aprendizaje repetitivo
Primero estudió el aprendizaje repetitivo que consiste en repetir información hasta que queda en la memoria,
utilizando un único tipo de material específico y simple que fueron las sílabas sin sentido (como B A Z) porque quería
estudiar un aprendizaje nuevo y minimizar al máximo los conocimientos anteriores, es decir, evitar la interpretación
o búsqueda de significados. Además, había un único sujeto muy motivado y disciplinado que era él mismo y las
condiciones del experimento eran muy controladas.
Con estas sílabas hizo una serie de listas, las cuales leía, él mismo, hasta saberse la lista completa. También evitó
cualquier técnica nemotécnica. También controló las condiciones y factores externos del aprendizaje y memoria:
- Controló la hora a la cual realizaba tanto el aprendizaje como la memoria porque siempre era la misma hora
del día, ya que la hora afectaba a su capacidad de aprendizaje.
- Mantenía constante la actividad que hacía antes de la prueba y de hecho, suspendía las pruebas si había
cambios en su rutina anterior.
- Realizó un estudio estadístico de sus pruebas.
Sin embargo, hoy en día no se controlan tanto las actividades de un único sujeto, ya que los estudios se realizan con una
muestra aleatoria de personas donde los resultados de un sujeto quedan diluidos.
Con este experimento se planteó una serie de preguntas:
- ¿Con qué rapidez podemos almacenar la información? (rapidez del aprendizaje)
- ¿Qué cantidad de información podemos almacenar tanto a corto como a medio plazo?
- ¿Con qué rapidez se pierde o se olvida la información?
Para este experimento, usó dos tipos de investigaciones parecidas:
1. La tasa del aprendizaje Para ambos estudios utilizó el mismo método,
2. El olvido el método del ahorro o de los ahorros.
1. La tasa del aprendizaje
La tasa del aprendizaje está diseñada para medir y calcular la cantidad de material o información que se ha retenido o
memorizado midiendo la dificultad para reaprenderla, es decir, medir cuantas veces tiene que repetir la lista para
volver a aprenderla. El resultado que se obtuvo fue que el número de veces que repitió la lista la primera vez fue mayor
que la segunda vez, ya que retuvo parte de la información.
Se preguntó si había una relación de tipo lineal entre el número de repeticiones de la lista y el grado de
aprendizaje, utilizando el ejemplo de la relación lineal entre la temperatura corporal y los grados de los antiguos
termómetros.
Para ello, utilizó una lista de 16 sílabas variando el número de repeticiones. En la gráfica se puede observar el
intervalo de retención es el tiempo entre el final del aprendizaje y el inicio de la prueba de memoria. En su caso, el
intervalo de retención era fijo ya que era durante 24h, manteniendo el número de sílabas pero cambiando el número de
repeticiones.
o Resultados:
El resultado más importante fue que a menor número de veces que había repetido la lista, mayor tiempo
necesitó para aprenderse la lista; siguiendo y demostrando una relación lineal ya que cuanto más se repite la
lista el primer día menor número de veces que deberá repetirlo.
Esto corresponde a la hipótesis del tiempo total que relaciona el tiempo de aprendizaje a algún material con el
rendimiento, es decir, cuanto más tiempo estudiamos un material, mayor será el rendimiento.
Sin embargo, se tiene que tener en cuenta que todos estos resultados tan claros se mantienen con las
condiciones tan rígidas previas establecidas por Ebbinghaus, pero que esto se desvanece si simplemente la
información tiene significado, en lugar de ser sílabas sin sentido.
, 2. El olvido
La tasa del olvido, que ha dado lugar a la curva del olvido, se estudia con la misma metodología utilizada en la tasa de
aprendizaje, es decir, una serie de pruebas dobles con una fase de aprendizaje y una fase de recuperación (prueba de
memoria) aunque con la diferencia de una menor cantidad de sílabas con el objetivo de reaprender.
En este caso, el intervalo de retención cambia, ya que en lugar de tenerlo fijo de 24h, iba variando desde 20 minutos
hasta 31 días con el objetivo de medir el número de repeticiones que necesita para reaprender el mismo material
mediante el método de ahorro; en lugar de expresarlo en tiempo, lo expresó en % de ensayo. Por ello, el % de ahorro
es el % de retención mientras que el olvido será el resto. (60% de ahorro = retención, 40% de resto = de olvido).
Otra diferencia en cuanto a la tasa del aprendizaje, en la tasa del olvido no existe una relación lineal sino una relación
logarítmica, ya que el olvido al principio es muy rápida al principio, pero va disminuyendo con el paso del tiempo.
(conocida como la curva de Ebbinghaus).
Influencia de Ebbinghaus
Tuvo una influencia enorme en los estudios de la memoria, pero con el problema principal de las rígidas condiciones de
su trabajo, siendo consciente de que ignoraba la complejidad de la memoria. Sin embargo, este tipo de metodología
siguió establecida incluso con la introducción de los modelos cognitivos después de la crisis conductista.
Bartlett
Fue el autor con unas ideas opuestas a Ebbinghaus por haber ignorado la complejidad de la memoria. Criticaba que:
- No incluía la importancia del conocimiento previo en cualquier procesamiento de la información.
- Su pensamiento de que era más sencillo aprender un material sin significado que un material con significado, ya que
cuando no entendemos un material es cuando más cuesta retenerlo.
La gran diferencia entre el enfoque de Ebbinghaus y Bartlett es que el primero se encuentra dentro del enfoque
conductista sin estudiar la mente, mientras que a Bartlett no le interesa tanto la reproducción de los estímulos, sino
que lo que le interesa es lo que sucede en la mente cuando se presentan los estímulos, juntamente con los procesos
mentales y estructuras implicadas.