SÍFILIS
María
Leticia
Tennerini
Definición
Es
una
enfermedad
sistémica
producida
por
la
espiroqueta
Treponema,
subespecie
pallidum
(T.P.),
que
afecta
sólo
al
ser
humano
y
que
forma
parte
de
las
infecciones
de
transmisión
sexual.
Las
manifestaciones
cutáneas
son
las
más
comunes
y
reconocibles.
Epidemiología:
La
incidencia
de
la
sífilis
y
de
otras
enfermedades
de
transmisión
sexual
se
ha
visto
incrementada
a
nivel
mundial,
desde
fines
del
2000
a
la
fecha,
después
de
que
se
vieran
los
resultados
eficaces
de
los
tratamientos
del
VIH,
principalmente
en
la
raza
negra
y
homosexuales.
El
descuido
también
incrementó
la
incidencia
de
sífilis
congénita.
Fisiopatogenia:
El
treponema
es
una
bacteria
móvil
de
forma
helicoidal,
siendo
el
humano
el
único
huésped.
Tiene
un
desplazamiento
en
espiral
característico,
gracias
a
que
posee
endoflagelos.
Tiene
una
tasa
lenta
de
reproducción
(30-‐50
hs),
siendo
de
importancia
para
el
tratamiento
ya
que
el
fármaco
debe
estar
presente
en
el
cuerpo
durante
un
periodo
prolongado.
Es
un
patógeno
no
cultivable
que
ingresa
a
través
de
pequeñas
erosiones
ocasionadas
principalmente
en
las
mucosas
durante
el
acto
sexual
y
menos
frecuente
por
transmisión
congénita
o
perinatal.
Después
de
la
inoculación
(chancro),
el
T.P.
se
adhiere
a
las
células
del
huésped
de
la
piel
y
mucosas.
Puede
propagarse
con
rapidez
por
la
circulación
sanguínea,
atravesando
barreras
(hematoencefálica
y
placentaria),
dando
manifestaciones
de
sífilis
lejos
del
lugar
de
inicio
(sistémicas).
La
bacteria
despierta
una
rápida
respuesta
inmune
mediada
por
las
lipoproteínas
de
las
membranas.
La
infección
conlleva
a
un
aumento
de
citoquinas
TH1.
La
respuesta
inmunitaria
es
suficiente
para
prevenir
la
reinfección
de
los
pacientes
con
sífilis
NO
tratada,
“inmunidad
del
chancro”,
o
sea
no
experimentaran
otro
episodio
de
sífilis
primaria
mientras
no
reciban
tratamiento.
Sin
embargo
la
respuesta
inmune
es
insuficiente
para
erradicar
al
T.P.
del
huésped.
El
microorganismo
inhibe
la
respuesta
TH1
y
evade
las
defensas
del
huésped
en
tejidos
como
SNC,
ojos
y
placenta,
acumulándose
en
escasas
concentraciones
(infección
latente).
La
respuesta
inmune
también
es
insuficiente
para
prevenir
la
reinfección
después
de
la
curación.
Clínica:
Se
divide
en
estadíos:
Inoculación
10
a
90
d
S.
primaria
(chancro)
3-‐12
semanas
S.
secundaria
(lesiones
mucocutáneas
y
en
órganos)
4
a
12
semanas
, S.
latente
temprana:
recidivante
(1/4)
1
año
desde
el
contacto
S.
latente
tardía
(Más
de
1
año):
Remisión
(2/3)
S.
terciaria
(1/3):
Benigna
tardía
(16%),
cardiovascular
(10%),
neurosífilis
(5-‐10
%)
Estadios:
• Inoculación
(exposición
e
incubación):
Se
adquiere
por
vía
sexual
cuando
una
persona
entra
en
contacto
con
las
lesiones
infecciosas
sifilíticas
de
otra
persona
(chancros,
condilomas
y
placas
mucosas)
que
pueden
estar
en
cualquier
parte
del
cuerpo
pero
generalmente
están
en
la
zona
genital,
anal
y
oral.
Las
lesiones
de
piel
queratinizada
(palmoplantar
y
maculopapular
del
tronco)
generalmente
no
contienen
cantidades
de
T.P.
suficiente
para
ser
infecciosas,
en
cambio,
la
rinorrea
y
lesiones
vesiculosas
en
la
sífilis
congénita
si
lo
son.
• Sífilis
primaria
luego
de
un
período
de
incubación
que
puede
durar
entre
10
a
90
días,
aparece
el
chancro
sifilítico,
chancro
de
inoculación
o
úlcera
dura.
Se
manifiesta
como
una
mancha
de
color
rojo
oscuro
que
evoluciona
a
pápula
y
luego
a
úlcera.
Es
generalmente
único,
eritematoso,
indoloro,
redondeado
u
oval
con
bordes
indurados,
regulares
que
proporcionan
una
consistencia
cartilaginosa
y
fondo
limpio,
que
eventualmente
se
cubre
de
una
secreción
fibrinosa
amarillenta.
En
el
35%
de
los
casos
puede
ser
múltiple.
La
localización
más
frecuente
en
el
hombre
es
el
glande
y
el
surco
balanoprepucial.
La
retracción
del
prepucio,
cuando
el
chancro
está
presente
en
la
parte
inferior,
se
hace
en
forma
repentina,
en
bloque,
conocido
como
“signo
del
postigo”.
En
la
mujer
se
localiza
en
los
labios
mayores,
horquilla,
periné;
aunque
en
un
40%
de
los
casos
puede
presentarse
en
el
cuello
uterino,
por
lo
que
pasa
totalmente
inadvertido.
En
ambos
sexos
el
30%
de
los
chancros
presentan
localización
oral.
También
existen
otras
localizaciones
extra
genitales.
La
lesión
es
rica
en
treponemas
y
generalmente
se
acompaña
de
linfadenopatía
local
o
regional.
Esta
etapa
puede
durar
entre
dos
y
ocho
semanas
y
desaparecer
de
forma
espontánea,
independientemente
del
tratamiento.
• Sífilis
secundaria:
se
presenta
entre
3
a
12
semanas
de
la
aparición
del
chancro.
Se
caracteriza
por
presentar
manifestaciones
cutáneas
localizadas
o
difusas,
que
se
asocian
a
adenopatías
generalizadas.
Dentro
de
estas
últimas
se
observan
micro
poliadenomegalias,
fiebre,
cefalea,
artralgias,
hepato
y
esplenomegalia.
Las
manifestaciones
cutáneo-‐mucosas
son
las
más
frecuentes.
El
25%
de
los
pacientes
no
tratados
desarrollará
síntomas
entre
las
4
a
10
semanas
posteriores
a
la
aparición
del
chancro.
En
el
25%
las
lesiones
se
pueden
desarrollar
con
chancro
persistente
(VIH).
Roseola
sifilítica:
Se
caracteriza
por
un
exantema
macular,
rosado
pálido,
generalmente
asintomático,
localizado
en
tronco,
palmas
y
plantas
que
a
las
72
horas
involuciona,
sin