Grecia
Roma
Segundo Parcial Semestral
Trabajo realizado por: Emily López
Profesora: Luján Trujillo
Las Artes Visuales de la Prehistoria e Historia
Antigua - 1er año del Profesorado de Historia
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Ideas Conductoras
El ideal estético de belleza en Grecia:
Según Hesíodo, se contaba con Las Musas y también era coreado por los presentes: “El que
es bello es amado, el que no es bello no es amado”. Esto se repetía con frecuencia entre los
antiguos griegos. Aun así, daba a entender que en Grecia no había un modelo establecido de
belleza y se decía que hasta el Siglo V no existía una verdadera estética junto con una teoría de
la belleza.
“No es casual que casi siempre encontremos la belleza asociada a otras cualidades”.
A raíz de esta cita, podemos deducir muchas cosas: con la edad dorada del arte
griego aparece siempre relacionada a otros valores, como la “medida” o la
“conveniencia”. Antes podía tener como referencia La Líada de Homero pero, no había
algo específico que nos proyectara que era la belleza o un mínimo destello. En resumen,
la belleza no era algo relevante.
“El objeto bello lo es en virtud de su forma, que satisface los sentidos especialmente la
vista y el oído”.
No sólo los sentidos expresan la belleza de un objeto, el cuerpo humano también
puede ser bello. Representa la cualidad del alma y del carácter, siendo esto percibido
por los ojos de la mente. Para finalizar, ya tenemos una comprensión de belleza griega.
Fragmentándose en distintas expresiones artísticas: “(…) en los himnos la belleza se
expresa en la armonía del cosmos, en poesía se expresa en el encanto que hace gozar a
los hombres, en escultura en la medida proporcionada y en la simetría de las partes”.
El momento de asunción de Atenas como una gran potencia militar, económica y
cultural, se origina una percepción mucho más clara de la belleza estética. La época de
Pericles es un momento de gran esplendor artístico, específicamente en la pintura y la
escultura. Las principales razones era la necesidad de reconstruir lo destruido por los
persas, también demostrar el nuevo poder de Atenas y la protección de Pericles hacia
los artistas. Si tomamos como punto de partida el Arte Egipcio, la escultura y pintura
griega han tenido un progreso enorme, favoreciendo al arte y el sentido común. Los
egipcios no tomaban como importante, la arquitectura o las representaciones pictóricas,
exigencias de la vista, quedando subordinada a ciertos cánones establecidos
abstractamente y siendo respetados rígidamente. Pero el arte griego, en cambio, pone en
primer lugar la visión subjetiva.
Se inventa el escorzo, una técnica utilizada en pintores, no respeta la exactitud
objetiva que deberían de tener las bellas formas: como un escudo perfectamente circular
llega a adaptarse a la vista del espectador pero, con arreglos de la perspectiva, lo ve
achatado. Igualmente, sucede con la escultura, es una constante búsqueda de la
expresión de la belleza viva del cuerpo. En el período de Fidias (que, muchas de sus
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obras son conocidas por copias anteriores) y de Mirón junto con Praxíteles, practicaban
un equilibrio sublime entre la representación realista de la belleza, en especial de las
formas humanas y la adhesión compuesta de un canon con sus reglas siendo esta
utilizada en las composiciones musicales. De forma opuesta a lo que se creerá en un
futuro, la escultura no era una representación abstracta del ser humano, sino que se
buscará un ideal de belleza ideal efectuando una síntesis de cuerpos vivos en la que se
expresa una belleza psicofísica que armoniza alma y cuerpo, o bien la belleza de las
formas y la bondad del espíritu: es el ideal de la Kalokagathía, cuya más alta expresión
se halla en los versos de Safo y en las esculturas de Praxíteles. Esta belleza es
representada de una mejor manera estáticas, en donde se encuentra el equilibrio y reposa
un fragmento de acción o de movimiento con una simplicidad adecuada a los detalles.
Podemos tomar como ejemplo al Laocoonte (perteneciente al período helenístico),
teniendo una escena dinámica, representado dramáticamente y no siendo simple en
ningún momento por el autor. En 1506, su descubrimiento causó estupor y desconcierto.
“Laocoonte y sus hijos” por Agesandro, Polidoro y Atenedoro
Según los filósofos, el tema de la belleza llega a ser más profundizado por Sócrates y
Platón. El primero, según un testimonio de los Memorables de Jenofonte (de lo cual ya
no se tiene tanta confianza porque su autor tendría ciertos comportamientos sectarios),
tenía intenciones de legitimar del lado conceptual la práctica artística, donde se
distinguen tres categorías estéticas diferentes: la belleza ideal, es representada a la
naturaleza a través de una composición de las partes; la belleza espiritual expresada a
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través del alma por medio de la mirada, y la belleza útil o funcional. En cambio, la
postura de Platón pretende ser más específica, desde esto nacen dos concepciones muy
importantes sobre la belleza que han ido construyéndose a lo largo de los siglos: la
belleza estaba representado como armonía y proporción de las distintas partes (derivada
de Pitágoras), y la como un esplendor, dejado en evidencia por el Fedro, donde tendría
una gran influencia en el pensamiento neoplatónico. “Para Platón, la belleza tiene una
existencia autónoma, distinta del soporte físico que accidentalmente la expresa; no está
vinculada, por tanto, a uno u otro objeto sensible, sino que resplandece en todas
partes”.
“La belleza no corresponde a lo que se ve”, la fealdad de Sócrates era sumamente
famosa pero solo de forma externa, la que en verdad llegaba a resplandecer era la
interior.
“No a todos les es dado, pues, captar la verdadera belleza”
Proporción y Orden en Grecia:
Los griegos crean conjuntos proporcionados y siendo equilibrados en estas. Estamos
hablando de una arquitectura que es hecha para ser vista y contemplada. Se destacan los
valores escultóricos y volumétricos del edificio, este es concebido como una escultura.
Para el artista griego la belleza, ante todo, proporción y medida. Sería como la
antítesis de la arquitectura egipcia o mesopotámica, ambas caracterizadas por el
colosalismo y la desproporción. La arquitectura griega está concebida desde una
dimensión humana, aunque también sirva para honrar a los dioses.
El modo en que estaban organizadas las polis griegas no facilitó el desarrollo de una
arquitectura palaciega, aunque si permitió el desarrollo de otros edificios de carácter
civil o religioso como: teatros, santuarios, gimnasios, etc., combinando ideales de
belleza con soluciones prácticas de primer orden adecuadas a la vida ciudadana. El
edificio fundamental y materialización de los ideales estéticos es, como se había
mencionado con anterioridad, el templo, concebido como la residencia del dios, no
como un lugar de oración o recogimiento de fieles, de ahí que su concepción del espacio
interior carezca de relevancia arquitectónica, lo que importa es la concepción del
espacio exterior y su volumen. Sin dejar de lado también el urbanismo griego tuvo su
momento trascendental, un ejemplo de esto es la ciudad de Miletos creada por
Hipódamo de Mileto y convirtiéndose en el primer urbanista con criterio científico
riguroso.
Los órdenes arquitectónicos griegos:
El “orden” es la articulación de las partes fundamentales del edificio en una serie de
elementos, dotados de función y formas determinadas, unidos por reglas fijas de
proporción. Las columnas son la base de la expresión estructural y estética de la
arquitectura griega, la unidad de referencia que posee sirve para calcular sus
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