RAZÓN, MISTERIO, ORDEN
TRABAJO PRÁCTICO:
1. Leer el texto “Razón, Misterio, Orden” y el pasaje del “Banquete de Platón”.
2. Describir a Poros, Penía y Eros a partir del relato de Platón
- Poros
Poros es un Dios, precisamente el Dios del Recurso, y como tal, es sabio y bello. Es hijo de
Metis, Diosa que representa la prudencia, la sabiduría y el pensamiento. No obstante, el hecho
de que sea un Dios no alude a que ama la sabiduría y desea ser sabio, muy por el contrario,
porque, de hecho, ya lo es.
Analizando en profundidad, podríamos decir que la principal característica de Poros, “Dios del
Recurso”, Dios que tiene acceso a riquezas, está representada por su estado de embriaguez de
néctar. Es decir, podemos entender el haber bebido demasiado como una muestra de ese
poder de goce de lo que poseía y le sobraba.
Si entendemos la concepción de Poros como esfuerzo dinámico, alimentado por un perpetuo
deseo que da plenitud a la vida y que es la expresión de la valentía del hombre, podría decirse
que es creación de Platón.
- Penía
Penía es, sin lugar a dudas, la personificación misma de la pobreza. Por ende, la podemos
imaginar fea, ignorante, una indigente. Sin embargo, el hecho de que sea ignorante no quiere
decir que ama la sabiduría y desea profundamente ser sabia, porque justamente estaríamos
contradiciendo la definición propia de ignorancia. Aquel que no es bello, ni bueno, ni inteligente,
cree que lo es suficientemente, por más errónea que sea esa concepción. Así, el que no cree
estar necesitado, claramente no deseará lo que no cree necesitar, simplemente porque la
ignorancia no permite ver la realidad.
Más allá, esa carencia de recursos y de sabiduría que caracteriza a Penía, la impulsó a hacerse
un hijo de Poros, aquel Dios que tenía básicamente todo lo que a ella le faltaba. Así, concibió
a Eros, quien inevitablemente heredó parte de esa ignorancia.
- Eros
Eros es un Semidiós, siendo hijo de Poros, Dios del Recurso, y Penía, la personificación de la
pobreza.
Cómo fue engendrado en la fiesta del nacimiento de la Diosa Afrodita, es considerado
acompañante y escudero de ésta misma.
Teniendo en cuenta las características de su madre, Penía, es siempre pobre y está lejos de
ser delicado y bello. Es más bien, duro y seco, descalzo y sin casa, duerme siempre en el suelo
y descubierto, se acuesta a la intemperie en las puertas y al borde de los caminos, y es
inseparable de la indigencia al tener la naturaleza de su madre, Penía.
Por otro lado, tomando en consideración la naturaleza de su padre, está al acecho de lo bello
y bueno. Además, es valiente, audaz y activo, es un hábil cazador, ávido de sabiduría y rico en
recursos. Él es un amante del conocimiento, un formidable mago, hechicero y sofista.
, Siendo un Semidiós, Eros se encuentra siempre entre los dos polos que representan sus padres.
Primeramente, nunca está falto de recursos, pero tampoco es rico; no es por naturaleza ni
mortal ni inmortal: “En el mismo día unas veces florece y vive, cuando está en la abundancia,
y otras muere, pero recobra la vida de nuevo gracias a la naturaleza de su padre”.
Por último, Eros es amor de lo bello, de modo que es necesariamente amante de la sabiduría,
y por ésta razón, se encuentra en el medio de la sabiduría y la ignorancia.
3. ¿Cómo podría relacionarse Eros con la filosofía?
Como bien se ha mencionado en el punto anterior, Eros, al ser hijo de Poros y de Penía, es un
Semidiós, quien se encuentra en el medio de la sabiduría y la ignorancia. Por ende, si bien es amante
del conocimiento por la naturaleza de su padre, no podemos dejar de mencionar su lado pobre,
ignorante, propio de su madre. Aquí podemos ver entonces un paralelismo entre dos polos
completamente opuestos.
Sin lugar a dudas, podemos relacionar esto con la división del mundo que plantea la filosofía. Según
la doctrina de las ideas de Platón, por un lado, está el mundo sensible, imperfecto, limitado, mutable,
finito. Un mundo donde abunda la ignorancia, esa falta de conocimiento que caracteriza a Penía y, por
consiguiente, a su hijo.
Pero por otro lado, está el mundo inteligible, el mundo de las ideas, el mundo suprasensible…
perfecto, ilimitado, infinito, eterno, inmutable. Donde abunda la sabiduría, el conocimiento, un mundo
que puede ser captado por la inteligencia y la razón. Por ende, es posible relacionar a este con Poros
y, por ende, con su hijo, Eros, sabio. Por consiguiente, relacionándolo con la filosofía, podemos definir
a Eros como un amante de la sabiduría.
Es por esto que, si debiéramos posicionar a Eros en alguno de estos dos mundos, sería imposible
encontrar una respuesta certera. Justamente al ser un Semidiós, no podemos afirmar que es sabio por
completo, pero tampoco sería coherente decir que vive en la ignorancia.
4. Establecer si esta frase es verdadera o falsa desde la perspectiva clásica.
Justificar.
“El hombre no puede decir nada acerca de la realidad que lo rodea; sólo puede repetir lo
que un ser superior a él le enseña”
Teniendo en cuenta el pensamiento propio de la Filosofía Clásica, se podría decir que ésta frase es
verdadera. Primeramente, podemos afirmar que, si bien la realidad supera al hombre, éste posee la
capacidad de ir entendiéndola, al ser hecho para conocerla, aunque no pueda modificar la estructura
íntima de las cosas.
Para explicar esto, el filósofo clásico formula la siguiente hipótesis: “La atención puesta en el ser”,
en donde la inquietud está orientada hacia el ser, que es la existencia, el universo, los entes, todo
aquello que existe. Por eso, podemos decir que al hablar de ser, estamos hablando del fondo de la
realidad. De esta manera, cuando decimos que la atención está puesta en él, entendemos que el filósofo
clásico quiere entender la realidad.
La realidad, el centro del pensamiento clásico, tiene ciertas características que están “escondidas”
detrás de la misma, así como un sentido, una estructura, una esencia, etc. La realidad tiene un orden,
no es caótica, al ser de una determinada manera. Ésta realidad está contenida entre dos intelectos: un
intelecto divino y un intelecto humano. El primero, el intelecto divino, piensa como quiere que las cosas
sean y da el sentido, el orden y la estructura a la realidad. La relación entre ésta inteligencia divina y