TEMA 4. La arquitectura del primer barroco: la
escuela madrileña
Respecto al 1º Barroco en arquitectura, empiezan a trabajar arquitectos que no tienen
formación en la cantera sino artistas que vienen del mundo de la madera, que vienen de
la arquitectura de retablos por lo que el concepto de arquitectura será diferente, teniendo
éxito a partir de ahora ya que la madera se trabaja mejor que la piedra, dando lugar a
una arquitectura con gran carga decorativa:
FOCO MADRILEÑO
Madrid ahora capital del reino destaca con Felipe IV más que con Felipe III, rey anclado
en el estilo escurialense. Cuando hablamos de Juan Gómez de Mora, hablamos del
último representante del clasicismo. Sin embargo, con el vimos la llegada del
decorativismo con la presencia de Crescenci en la corte decorando el Panteón de los
Reyes. Además, con el llegaron maestros formados en el mundo de la madera a partir de
la década de 1630, momento de cambio del clasicismo al primer Barroco.
Palacio del Buen Retiro
Promovido por el Conde Duque de Olivares para Felipe IV. El arquitecto de la primera
ampliación fue Crescenci (1630-31) pero el palacio fue realizado por Alonso de
Carbonel (1632-33). Alonso fue Maestro Mayor de la obra. Primero hizo el palacio,
luego los jardines y ermitas entre 1634-36: luego el Casón (1637) y el Coliseo (teatro
ente 1638-40). De todo ello, solo queda parte del Palacio y el Casón pero muy alterado.
Historia: la Iglesia de San Jerónimo estaba muy vinculada a la monarquía de los
Austrias desde Felipe II. Esta iglesia se encuentra en todo este espacio. Cuando un
príncipe heredero nacía, la nobleza tenía que hacer juramento a ese heredero. Esto, era
costumbre que se realizara en el este monasterio y en 1632 se realizó el juramento a
Baltasar, el hijo de Felipe IV. Este suceso fue importante para el planteamiento del
Conde Duque de Olivares ya que quería crear una villa suburbana para el
entretenimiento del rey. Como válido quería que estuviese entretenido y le creó este
Palacio de descanso, viendo apropiado la zona próxima a la Iglesia. Además, el Duque
consigue ser el alcaide de esta zona por lo que empieza a impulsar este proyecto de
construir un palacio entorno a San Jerónimo. En el San Jerónimo ya había una estancia
que era el Cuarto Real de Felipe II realizado en 1563. Con el juramento, se realizaron en
la iglesia una serie de adiciones en 1632 y en 1633 realizó la Casa Real del Buen Retiro.
Finalmente, entre 1632-33 Carbonel organizó el lado norte de San Jerónimo.
Todo esto lo realizó de manera muy rápida con un material muy pobre (ladrillo y arena)
donde apenas había sillares, no era muy alto, no tenía ni escalera monumental (algo
fundamental para un Palacio Barroco) en 2 años trabajando 1000 obreros sin parar.
Primero hace el lado norte y al ver que era un espacio pequeño, rompe la pared y lo
agranda. Por lo tanto vemos que no es una arquitectura que sigue un planteamiento
, regulado ya que el arquitecto no está formado en el estilo escurialense. Además hay que
tener en cuenta que no acude quien debería de haber hecho esta obra, al Maestro Mayor
de Obras Reales del momento que era Juan Gómez de Mora, pero como este sirvió al
Duque de Lerma, enemigo del actual, no contaba con el apenas, además de estar
anclado en ese clasicismo. Por lo que contó con el 2º que destacaba, Carbonel.
Lo que no se conserva fue porque cayó a lo largo de los siglos por lo mal que estaba
hecho, realizado por un arquitecto que tiene una buena formación de cantero ya que era
hijo de un carpintero que empezó a formarse como arquitecto bajo la jefatura de Juan
Gómez de Mora. Sin embargo, cuando llega Crescenci a la corte, Carbonel decanta más
a la línea decorativa del italiano y se aleja de Juan Gómez de Mora.
Todo el conjunto recibió críticas de extranjeros incluso y embajadores que estaban en
Madrid. a pesar de la pobreza del material, en uno de los salones que sobrevivió (Salón
de Reinos) fue importante para el arte barroco porque se albergan encargos a los
mejores pintores del momento para decoraciones (Velázquez “la rendición de Breda”
Zurbarán, Vicente Carducho…) accediéndose a ella a través de pequeñas escaleras.
Vemos una gran carga decorativa en la techumbre y en las paredes donde había pinturas
que aludían a las victorias del reino. Actualmente se encuentran la mayoría en el Museo
del Prado.
Después de terminar este conjunto palaciego, empieza la parte del jardín, lleno de una
serie de ermitas: San Juan, San Bruno (pequeño de ladrillo) Santa María Magdalena,
San Pablo (delante de una fuente), San Antonio de Padua (con chapitel la mayoría)…
todos ellos, eran pequeños coronado con un chapitel de influencia de un Pabellón de
caza que Juan Gómez de Mora realizo para el rey “Parada del rey” en 1635. En este
jardín del rey, también hubo dos estanques, jaulas para animales exóticos (leones,
pájaros exóticos) y especies de plantas como almendros de Granada, naranjos de
Valencia… todo mezclado en Madrid. contaba con un estanque lobulado con un
pequeño pabellón pequeño y otro estanque de grandes dimensiones que es el que se
conserva ahora, rodeado de embarcaderos, góndolas para pasear…; esto se ve en el
proyecto que se quiso realizar en Valladolid, cuando era capital del reino con Felipe III ,
pero por el desbordamiento del rio no se llegó a conservar. (Huerta). Esto era una
tradición muy italiana. Hay que tener en cuenta la presencia de Crescenci en ese sentido
(Palacio Pitti con su jardín manierista…)
Posteriormente, se hace el Casón y el Coliseo. El Casón tiene una estructura interesante
por la altura del cuerpo principal sin columnas, creando el salón de baile. En la parte
superior a este salón estarían los músicos. Ahora se conserva transformado ya que hubo
intervenciones de Villanueva en el Neoclasicismo porque no soportaba el material
realizado en origen esta estructura. Pero si se conservan las grandes pinturas de Luca
Giordano del interior, pintor napolitano que aparece en la corte de Carlos II.