TEMA 13: Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, 5
de Junio de 1599- Madrid, 6 de Agosto de 1660) (2º PARTE)
Madrid. Pintor de cámara de Felipe IV.
Abandonó Sevilla en 1623 para ser pintor de cámara. Destaca un autorretrato suyo de
1640-50. Debutó por un retrato que no se conserva de Felipe IV aunque sí hay de 1624
y otra del 23-27. El rey sabia de pintores ya que tuvo como profesor a Don Juan
Bautista Maino. Admiró las novedades pictóricas y vio que Velázquez era el mejor.
La retratistica con la que topó cuando llegó a la corte era muy diferente a lo que el hace.
Se puede comparar ante todo con Rodrigo de Villandrado (1588-1623) a quien sucede
como pintor de cámara quien hace Felipe de Austria, príncipe de Asturias con el enano
Soplillo, 1620. Se ve con la gola escarolada de Felipe III que prohíbe Felipe IV. Vemos
como estaban muy anclados en la retratistica del siglo XVI, del pintor Antonio Moro de
Felipe II. Sánchez Coello Pantoja de la Cruz Villandrado Velázquez. Éste
introduce un estilo más real y desenvuelto, más atmosférico e inmediato. Los pintores
de ates se fijaban mucho en los detalles, en las calidades táctiles pero Velázquez no, ya
que primero cambia las modas, los trajes dorados con bordados y pieles se convierten en
trajes de raso negro que dura hasta 1700. No influye solo esta moda en la corte sino
también en la aristocracia y en la alta nobleza. Recuerda al Zurbarán de los 30.
Ese cambio es por la influencia de la retratistica flamenca, pero también de la italiana
contemporánea (Rubens) y Tiziano y Veronés, de los cuales hay pinturas en el Palacio
Rea. Por todo ello, compone un modelo con una técnica innovadora que hace que pase
por encima de todos ya que Carducho esperaba ser pintor de cámara y Velázquez le
superó.
- Retrato del infante Don Carlos de Austria (1626-27) figura erguida como los
retratos tradicionales sobre un fondo neutro. Es el hermanastro de Felipe IV.
- Retrato de Felipe IV con coraza y banda de general (1625-27); lienzo. 57 x
44 cm. Museo del Prado. Hay más pincelada en la armadura no habiendo tanta
técnica como antes. Se da más valor al carácter visual que al táctil.
Se le acusa en Madrid por parte de sus colegas de ser un bien pintor de retratos pero
nada más, siendo limitado. Por ello, Velázquez hizo un retrato ecuestre del rey que no se
conserva y en 1628 la Expulsión de los Moriscos que desapareció por el incendio del
Alcázar de Madrid, realizado para conmemorar al padre del rey. Para la realización de
esta pintura se convoco un concurso en el que participo Velázquez y Vicente Carducho
Entre otros, convocado el concurso por el profesor de arte del rey. Ganó Velázquez pero
sólo se conserva el boceto de la obra de Carducho. También pinto pintura de historia y
sagrada como:
- El alma cristiana delante de Cristo flagelado. (1628-29) Naturalista todavía.
, El cambio viene cuando Rubens viene a España entre 1628-29. Éste estuvo ya en 1601
pero Velázquez era un niño. Al venir a Madrid, vio el gran talento de Velázquez pero
también su juventud, aconsejándole que se vaya a Italia a perfeccionarse. Destaca de
Rubens en España:
- El boceto de la Sagrada Familia rodeada de Santos. Es diferente a la pintura
sagrada de Zurbarán y Velázquez que era la vanguardia de España. Rubens es
muy diferente, suponiendo e triunfo de lo veneciano.
- La Adoración de los Magos (1609 y 1628). En 1609 hizo el primer plano de la
obra, manierista, con colores venecianos y con toques de realismo caravagista
con luz artificial, suponiendo una síntesis de su formación en Italia. Pero en
1628 fue comprado por el Rey de España aunque iba a ser para el ayuntamiento
de Amberes y en Madrid completa la obra, cuando se autorretrata en la obra
siendo ya muy barroca aunque no tanto como la Sagrada Familia porque la obra
ya estaba comenzada y no tenía que suponer un drástico cambio estilístico.
- Retrato ecuestre de Felipe II. 1628.
La visita de Rubens supone una nueva fase estilística en Velázquez que hasta ahora
pintaba en un naturalismo caravagista y con la influencia de Rubens y su viaje a Italia se
ve su ascensión a la estética barroca. Testimonio de este cambio se ve en:
- Triunfo de Baco (los Borrachos) 1629-31; lienzo 165 x 225 cm. El Museo del
Prado: es probable que comenzase la obra antes de irse a Italia y lo concluyese al
volver porque se ven dos estilos pictóricos. La parte de la izquierda es más claro,
usando una paleta mas viva mientras que el lado de la derecha usa colores más
pardos, con figuras y rostros que recuerdan a la tradición de Caravaggio, a su
naturalismo como la naturaleza muerta, recordando a su primera etapa sevillana.
Es viaje de formación a Italia fue entre 1629 y 1631, estando en Venecia, Roma,
Nápoles…; es una secuencia mitológica donde el Dios esta rodeado por unos
borrachos, es entendido de la misma manera que el Sileno ebrio de 1626 de José
de Ribera, porque no son entendidos como elogios a los dioses, mostrando su
lado mas oscuro. Coincide con la Guerra de los 30 años por lo que ese espíritu
pesimista y crítico influye la comprensión de la historia mitológica en la
literatura y en la pintura. No es el Baco de Caravaggio.
En Italia se dedicó a formarse. Llegó con un gran talento pero aprendió más, no solo de
lo antiguo lo cual conocía en la Corte Real de Madrid, sino la pintura contemporánea
italiana que no conocía. Llega a Roma justo en el momento cuando el naturalismo de
Caravaggio y el clasicismo de los Carraci cambian hacia el triunfo del barroco
veneciano. Esto se produce en Italia entre 1620 y 1630, justo cuando llega Velázquez,
coincidiendo con LanFranco, Pietro da Cortona… triunfo del color y de la pincelada
más suelta y abierta. En esta época realiza:
- La Túnica de José, 1630; lienzo 226 x 250 cm. San Lorenzo El Escorial: narra
el momento en el que se dice que José ha muerto (falso) y muestra al afectado
