ACTIVIDAD 2. ANÁLISIS DE LOS
RECUERDOS SOBRE CÓMO
APRENDIMOS A MULTIPLICAR
ALUMNOS: ALBA CERVELLÓ, LAIA LÓPEZ, ORIOL GUINART,
BREZANA PERIC, TONI TENA
DOCENTE: ESTHER PÉREZ SEDANO
ASIGNATURA: APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA
PERSONALIDAD
DOCUMENTO: TRABAJO
MÁSTER: EN FORMACIÓN DEL PROFESORADO
(GEOGRAFÍA E HISTORIA)
CURSO: 2020 - 2021
FECHA DE ENTREGA: 11 DE DICIEMBRE DE 2020
, UBICACIÓN JUSTIFICADA EN LA LÍNEA DE SIGNIFICATIVIDAD
Se deben analizar todos los relatos individuales, aportando las respuestas a las siguientes
cuestiones guía (en forma esquemática es suficiente):
1. Naturaleza del contenido aprendido en cada caso: ¿se trataba de un contenido factual,
procedimental o conceptual? ¿se pudo realizar un aprendizaje competencial?
Consideramos que, en unos inicios, el contenido que asimilamos como alumnos fue
declarativo factual, ya que no entendíamos a ciencia cierta lo que hacíamos ni por qué,
simplemente nos dedicábamos a memorizar y a repetir las tablas de multiplicar. No obstante,
con el paso del tiempo nos fuimos dando cuenta de la utilidad de las multiplicaciones, en la
medida que las aplicábamos a situaciones de nuestra vida cotidiana. De este modo, el
contenido pasó a ser conocimiento competencial, pues lo integramos a nuestra realidad. Ello
se debió principalmente al hecho de que, con posterioridad a la memorización de las
diferentes tablas de multiplicar, fuimos capaces de asimilar todo el proceso cognitivo que la
operación conllevaba y entender que, si 5x5 daba 25, era básicamente porque se trataba de
sumar 5 veces 5.
2. Significatividad lógica: ¿Qué se aprendió antes de multiplicar? ¿qué se aprendió
después de aprender a multiplicar? (aproximadamente, según el recuerdo)
Antes de multiplicar, todos recordamos haber aprendido a sumar y restar. Teniendo en
cuenta, tal y como hemos especificado en la anterior respuesta, que la multiplicación es una
sucesión de sumas (5x5 = 5+5+5+5+5), en la escuela lo primero que nos enseñaron fue a
sumar (siendo esta la base de nuestro posterior conocimiento). También coincidimos en el
hecho de que, después de multiplicar, todos aprendimos a dividir.
3. Significatividad psicológica: ¿Cómo eran los materiales, recursos o actividades de
aprendizaje?, ¿tenían en cuenta las condiciones personales del alumno (habilidades
previas, conocimientos, intereses)?
Por lo general, todas nuestras narrativas individuales coinciden en que el conocimiento
proporcionado resultó poco significativo. Se fomentó el aprendizaje mnemotécnico, la
memorización mediante la recitación constante de las tablas de multiplicar, y siempre en orden
ascendente, empezando por la tabla del 2 y finalizando con la del 10. Sin embargo, para que el
conocimiento factual pudiese considerarse significativo, se tendría que haber utilizado un método
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