PERSPECTIVA.
Consiste en la gran preocupación de pintores y artistas renacentistas, además de una enorme
transformación aportada a la pintura del siglo XV, en Italia.
Es el sistema, o técnica, que permite representar objetos tridimensionales sobre una
superficie bidimensional.
Posibilita la representación del volumen de las figuras en un ambiente de fingida
profundidad.
CARACTERÍSTICAS.
En el Renacimiento surge la preocupación por este tema, conseguido gracias a la utilización
de puntos de fuga hacia donde convergen todas las líneas de la composición. Dichas líneas forman
una pirámide imaginaria que puede ser cortada en diferentes planos. En estos, los objetos
representados reducen su tamaño proporcionalmente a medida que se acercan al punto de fuga,
dando la sensación de profundidad. Es lo que se denomina perspectiva lineal. Su descubrimiento se
debe a Brunelleschi y a Alberti; en la pintura, a Masaccio.
En el Cinquencento, es introducida la perspectiva aérea, que simula el efecto atmosférico
ejercido por la luz de los objetos dependiendo de dónde se encuentra situados. Así, los más alejados
son representados con menos nitidez, contrario a los objetos más cercanos.
MANIERISMO.
Este concepto ha sufrido cambios a lo largo de los siglos.
Su origen se remonta a la expresión italiana de crear arte “a la maniera de…”; en un inicio se
adoptó de manera peyorativa.
Surge en el primer tercio del siglo XVI, conviviendo con el Cinquecento en una época de
cuestionamiento político, religioso y moral.
CARACTERÍSTICAS.
En la arquitectura, esta angustia y desequilibrio se manifiesta mediante la desaparición del
orden y la armonía a favor de la monumentalidad y el dinamismo.
En las artes plásticas, se encuentra manifestado mediante el dramatismo y las formas
sinuosas, que suponen desequilibrio y tensión, apartándose de la belleza clásica. La figura
serpentinata fue un elemento característico de la pintura y escultura manierista.
Es un estilo caprichoso, imaginativo y extraño.
Los artistas más representativos son Vignola, Benvenuto, Cellini, Giambologna, Tintoretto y
Veronés.
TIZIANO.
Artista destacado de la escuela veneciana del siglo XVI. Su vida fue longeva, por lo que su
obra tuvo una gran evolución y presenta diversas etapas.
Trató diferentes géneros, tales como la pintura religiosa, mitología y retratos, entre otros.
CARACTERÍSTICAS.
En su primera etapa se puede apreciar la influencia de Giorgione y Bellinni. Destaca la
“Venus de Urbino”.
En su etapa posterior puede observarse el tratamiento de la luz y, especialmente, el color por
encima del dibujo, lo que lo convierte en el gran precursor del barroco. El color adopta diferentes
tonalidades según la luz que incida en él.
Sus ambientes muestran riqueza. Introduce paisajes y escenarios clásicos.
En sus retratos es capaz de captar la psicología del personaje, tal y como ocurre en el retrato
de “Carlos V en la Batalla de Mühlberg”.
Trabajó para reyes, gobernadores, papas, nobles y altos eclesiásticos, pero en especial con la
monarquía española (Carlos V y Felipe II).