Tema 5. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1788-1833). LIBERALISMO FRENTE A ABSOLUTISMO.
La crisis del antiguo Régimen a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, marca el inicio de un cambio profundo en la estructura
política, social, económica y cultural. La revolución francesa, liberal-burguesa, acabaría paulatinamente con el modelo social y
político del Antiguo Régimen sustituyéndolo por otro basado en la sociedad de clases, la economía capitalista, la monarquía
constitucional y el desarrollo de nuevos valores socioculturales.
5.1. EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA: GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y CORTES DE CÁDIZ.
El reinado de Carlos IV (1788-1808). Al morir Carlos III (diciembre de 1788) accede al trono su hijo Carlos IV que verá su reinado
influido por el proceso revolucionario francés que comienza en 1789. El estallido de la revolución francesa creó una alarmante
preocupación en toda Europa, ante el temor de que las propuestas revolucionarias se extendieran. En España, ese temor era
mayor por la proximidad geográfica con Francia y por las relaciones de parentesco existentes entre los monarcas de ambos
países.
A) EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA Y FRANCIA
La política exterior española desde la Guerra de Sucesión (1700-1713) y la nueva dinastía de los Borbones, había estado
marcada por la alianza con Francia a través de los Pactos de Familia, pero la revolución obligó a España a replantearse nuevas
relaciones con Francia que atravesaron tres fases:
■ Una primera de prevención y neutralidad (1789-1792): Carlos IV y su ministro Floridablanca desde el momento en que se
inició la revolución intentaron evitar cualquier “contagio” revolucionario procedente del país vecino. Entre las medidas
adoptadas pueden señalarse: un rígido control en las aduanas y una estricta censura (se prohíbe a la prensa la publicación de
cualquier noticia referente a Francia).
■ Una segunda, de guerra (1793-1795). Tras un corto período de gobierno del conde de Aranda, Carlos IV nombró ministro a
Manuel Godoy en 1792. Este favorito de los reyes se convirtió en la figura clave durante el resto del reinado de Carlos IV. La
ejecución de Luis XVI en enero de 1793 provocó la ruptura de la tradicional alianza con Francia. España se unió a una coalición
internacional y participó en la denominada Guerra de la Convención. La derrota militar española fue rápida y concluyente. Se
firma con Francia la Paz de Basilea, por la que nuestro país aceptó la pérdida de la parte española de la isla de Sto. Domingo.
Godoy recibió el título de Príncipe de la Paz.
■Una tercera fase de alianza (1796-1808). La vuelta a la tradicional alianza con Francia se selló en el Tratado de San
Ildefonso, firmado en 1796. España se vinculaba a Francia en una política de colaboración y defensa mutua. Esto implicaba una
creciente dependencia de la política exterior francesa y, por consecuencia, al enfrentamiento con Inglaterra y su aliado Portugal,
que eran los enemigos principales de Francia. Las consecuencias pronto se hicieron notar: la victoria sobre Portugal, en 1801 en
la “Guerra de las Naranjas" y la consiguiente anexión española de Olivenza, no sirvió para compensar la catástrofe naval de la
armada franco-española frente al almirante inglés Nelson en Trafalgar en 1805.
► La crisis de la monarquía de Carlos IV de 1808.
Los ruinosos resultados de la alianza con Francia no impidieron que Godoy firmara con Napoleón el Tratado de Fontainebleau en
1807. Por este acuerdo se autorizaba la entrada y el establecimiento de tropas francesas en España con el propósito de invadir
Portugal.
-La figura de Godoy era crecientemente criticada en los medios influyentes del país. La derrota naval de Trafalgar y la crisis
económica concretada en el enorme déficit del Estado y en la drástica disminución del comercio con América avivaron la
oposición de la nobleza, molesta por el favor real a un "advenedizo" como Godoy, y del clero, asustado ante la propuesta de
desamortización de bienes eclesiásticos decretada por Godoy para hacer frente a los gastos de la guerra contra Inglaterra.
-Este descontento cristalizó en la formación de un grupo de oposición en torno al Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII,
que colabora para acabar con el gobierno de Godoy y, porque no, del rey que le había nombrado.
Desde este momento tres acontecimientos claves van a desembocar en la crisis de la monarquía española de 1808: El Motín de
Aranjuez
Las Abdicaciones de Bayona
El motín popular – levantamiento - del 2 de mayo
1.El motín de Aranjuez ( 17 – 19 de marzo de 1808), dirigido por la nobleza y el clero, así como por la “ camarilla” del Príncipe
heredero Fernando, arrastró a los habitantes de Aranjuez utilizando como excusa la decisión de Godoy de trasladar a los Reyes a
Andalucía para evitar que cayeran en manos de Napoleón. Significó el fin del reinado de Carlos IV, Godoy fue encarcelado y al rey
se le obligó a abdicar en su hijo Fernando VII (que ratificó la alianza con Francia).
2. Las Abdicaciones de Bayona (6-10 de mayo de 1808) Ante esta situación Napoleón decide cambiar sus planes respecto a
España. Con el traslado de la familia real, junto con Godoy, a Bayona (localidad francesa cerca de la frontera) y consigue que
Carlos IV y Fernando VII renuncien a la corona española que la ofrece a su hermano José Bonaparte (José I)
3. Motín popular del 2 de Mayo de 1808. En Madrid, de un modo espontáneo y ante la noticia de la salida la familia real, la
población se levanta contra las tropas francesas que habían ocupado la ciudad. Fue una sublevación popular, aunque también
participaron oficiales de artillería. La revuelta fue sofocada con una represión muy dura (numerosos fusilamientos) por parte de
las tropas francesas. Lo ocurrido en Madrid llegó al resto del país y desembocó en un levantamiento general comenzando la
Guerra de la Independencia.
El vacío de poder que se establece en ese momento será asumido por las autoridades de rango inferior y por las nuevas
instituciones: Juntas locales y provinciales y la Junta Suprema Central.
, B) LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808 – 18149) Y REVOLUCIÓN POLÍTICA.
La Guerra de la Independencia fue una guerra de liberación nacional que marcaría la evolución política posterior.
■ Características de la guerra
* Fue un episodio de un conflicto internacional más amplio: las guerras europeas antinapoleónicas: en la Península combatieron
a los franceses los españoles, portugueses e ingleses, entre los que destacó Wellington.
* Fue una guerra civil, ya que las tropas francesas no entraron como invasores, traían ideas liberales propias de la Revolución
Francesa, ideas que eran compartidas por las élites intelectuales y políticas españolas, que colaboraron con los franceses. Se les
llamó afrancesados: Meléndez Valdés, Moratín, etc. Otros se opusieron: Jovellanos.
* Se inició con una crisis política: la ausencia de rey legítimo provocó un vacío de poder que el pueblo sustituyó, lo que fue un
acto revolucionario al asumir la soberanía nacional. Se inició un proceso que acabó en las Cortes de Cádiz.
* Fue un nuevo tipo de conflicto en el que participa toda la nación, fue un conflicto interclasista.
* Destaca la inferioridad de los ejércitos portugués y español que casi nunca vencieron en campo abierto hasta la intervención
de Inglaterra. Aparece la guerrilla, que supone asumir la inferioridad y hace de todo el territorio zona de conflicto e hizo que la
guerra fuera más cruel. Destacan los sitios de Zaragoza y Gerona, en el sentido de que retiene muchas tropas francesas.
Destacaron guerrilleros como el Cura Merino, el Empecinado, Espoz y Mina, etc.
■ Los acontecimientos militares se sucedieron en tres fases:
Las distintas fases de la guerra vienen caracterizadas no sólo por los acontecimientos bélicos sino también por las distintas formas
de resistencia: La guerra regular, los sitios y las guerrillas.
Primera etapa - hasta finales de 1808. La sublevación popular se transformó en guerra abierta. Las derrotas del ejército francés
en Bailén ( 1808) por el general Castaños, en Sintra ( cerca de Lisboa) y la resistencia de ciudades como Gerona y Zaragoza,
obligó a los franceses a replegarse hacia el País Vasco, tras la línea del Ebro.
Segunda etapa – hasta 1812. Se caracterizó por la hegemonía militar francesa y la actuación de la guerrilla. Napoleón entra en
España al frente de la Grand Armée (250.000 soldados). Este numeroso ejército (formado por veteranos) mejor organizado y con
rapidez de concentración provoca las derrotas de las tropas españolas en Uclés, Ocaña, se ocupan las ciudades sitiadas de
Gerona y Zaragoza, obliga a los ingleses a replegarse en Portugal. Napoleón logra asegurarse el control de la península aunque
no pudo tomar ni Lisboa y Cádiz (donde se había establecido la Junta Central)
Tercera etapa – desde 1812 a 1814. Se caracteriza por la pérdida de posiciones de las tropas francesas que habían disminuido
al ser enviadas por Napoleón al frente ruso. Se forma un importante ejército integrado por británicos, portugueses y españoles
al mando de Wellington que consigue derrotar a las tropas franceses en Arapiles (Salamanca 1812), Vitoria y San Marcial (
Guipúzcoa – 1813) expulsándolas de la península aunque quedaron algunas en Cataluña hasta 1814.
La Guerra termina con el Tratado de Valençay (diciembre de 1813) en el que Napoleón reconoció a Fernando VII como Rey de
España.
■ Las consecuencias de la Guerra: Los comienzos de la revolución liberal.
La guerra de la Independencia tuvo una gran trascendencia en todos los órdenes de la vida nacional.
-Provoca graves fracturas en la sociedad y economía española: ruina de la agricultura, destrozos en ciudades e infraestructuras,
desmantelamiento de las industrias y zonas textiles.
-Los afrancesados que siguen al rey José I en su exilio provocaron su marcha una grave pérdida de personas muy valiosas,
intelectuales, artistas funcionarios…
-Alimenta el sentimiento patriótico. La heroica resistencia al invasor proporcionó abundantes argumentos a un nacionalismo muy
arraigado utilizado en muchas ocasiones por la ideología conservadora.
-Los militares ven reforzada su participación en la vida política adelantando una tendencia muy frecuente en el XIX
-La tradición guerrillera se asienta firmemente en las zonas rurales y proporciona una forma de vida que resurgirá en otros
momentos de la historia española.
-Su influencia en las colonias americanas. Las Juntas se organizan también en las colonias con el pretexto de mantener la
autoridad real. Pero muy pronto se hacen cargo del gobierno, abren puertos al comercio internacional e inician el proceso de
independencia. Están controladas por los criollos, que además del dominio económico, aspiran al control político, competencia
exclusiva de los españoles hasta ese momento
■ El gobierno de José I Bonaparte y actuación de las Juntas
La invasión francesa y la guerra plantea en el país la aparición de dos poderes: El Gobierno de José Bonaparte y la de la Junta
Suprema Central. Ambos gobiernos realizan importantes cambios que acaban con las viejas estructuras políticas y sociales que
habían dado forma a la monarquía absoluta del Antiguo Régimen.
*El proyecto reformista de José I. La legitimidad de José I como Rey de España dependía del éxito de la guerra y de encontrar
apoyos sociales mediante la oferta de un proyecto de cambio político y social. Este proyecto se plasmó en el Estatuto de
Bayona de 1808 que fue la primera “Constitución” en la historia de España. En realidad fue una carta otorgada, ya que fue
elaborada por el entorno de Napoleón sin representación del pueblo. Presentaba reformas moderadas, algunas muy significativas,