TEMA 2. EL CENTRO INCLUSIVO
Contenido
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 1
1. EL CENTRO INCLUSIVO .......................................................................................... 2
INDICE INDEX FOR INCLUSION ............................................................................. 6
DOCUMENTOS DE CENTRO ................................................................................... 9
El Proyecto Educativo de Centro (PEC)................................................................. 11
EL EQUIPO DIRECTIVO ......................................................................................... 16
EL PROFESORADO ................................................................................................. 21
EL ALUMNADO ....................................................................................................... 22
LAS FAMILIAS ......................................................................................................... 23
2. EL DISEÑO UNIVERSAL DE APRENDIZAJE ...................................................... 24
CONCLUSIONES .......................................................................................................... 29
REFERENCIAS ............................................................................................................. 29
INTRODUCCIÓN
Recordando lo visto en el tema anterior, y utilizando las palabras de Plancarte
(2017), cuando hablamos de educación inclusiva, hablamos de un proceso en
donde participan todos los alumnos, profesores, administrativos, familias, así
como la comunidad aledaña y se enfoca a eliminar la exclusión y a brindar una
educación efectiva y de calidad a todos los educandos, por medio de cambios o
reestructuras de los centros escolares en relación con las políticas, las
actitudes, los valores y las prácticas.
Requiere pensar en la heterogeneidad del alumnado como una situación
normal del grupo. Del mismo modo que exige que los profesores planifiquen
sus clases de acuerdo con ello. Pero, sobre todo, es necesario generar un
cambio de actitud respecto a la concepción general de la educación y, en
particular, de la no discriminación ni exclusión de ningún alumno.
Este cambio de actitud y de concepto implica de modo directo a los Centros
Educativos. La educación inclusiva, la acción inclusiva no puede reducirse
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,únicamente al aula, debe implicar a todos los agentes educativos que conviven
en la escuela.
De hecho, Echeita et al. (2004) reconocen la dificultad que supone, puesto que
se cuestionan muchas prácticas que actualmente están en uso y exige cambios
profundos en la utilización de los recursos disponibles, por lo que consideran
que sólo es viable si se tejen amplias y sólidas redes de colaboración,
interdependencia, ayuda y apoyo mutuo a todos los niveles y entre todos los
actores implicados. Esa red de soporte tiene que tejerse en múltiples niveles y
debe estar muy bien entrelazada, y entre las cuestiones que señalan
fundamentales está:
- Primero, se debe avanzar hacia un modelo de centro escolar que lleve a
conformar una auténtica comunidad de aprendizaje, abierta a la participación
de todos y que persiga objetivos soñados y compartidos.
En la misma línea, otros autores recogen, como factores para fomentar la
educación inclusiva, como es la mejora de los centros (tanto en lo que se
refiere a profesorado como a alumnado) o enfatizar el papel de los centros al
construir comunidades y desarrollar valores y mejorar los resultados.
Como explica Echeita (2014), no hay que olvidar que los problemas educativos
son multidimensionales (psicológicos, sociales, morales), inciertos (cuál es la
respuesta más adecuada para resolverlos), sometidos frecuentemente a
situaciones de conflicto de valor (lo que es bueno y deseable para unos
alumnos puede no serlo para otros), imprevisibles en muchas ocasiones y
simultáneos con otros problemas y, a la hora de la verdad, “casos únicos” y
poco generalizables.
1. EL CENTRO INCLUSIVO
En estas últimas décadas, hemos pasado de una “escolarización escasa y llena
de lagunas”, a una tasa de escolarización del 100% en la educación primaria y
de un 90% en la secundaria (Fernández, 2006).
Esta situación implica que las aulas reciben un alumnado de muy diversas
condiciones: sociales, culturales, capacidades, intereses… y, por tanto, para
todos ellos, la escuela debe responder con la oportunidad de aprender.
Obviamente, educar en este contexto no es tarea fácil. Enseñar y aprender en
una escuela para todos, como indica Echeita (2014), es una tarea sujeta a
fuertes dilemas, compleja y difícil: no hay baritas mágicas.
No obstante, entre los factores que se asocian con las escuelas eficaces,
Echeita (2014) señala las siguientes:
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, 1. Liderazgo profesional
2. Visión y metas compartidas
3. Un ambiente favorable de aprendizaje
4. Concentración en la enseñanza y el aprendizaje
5. Expectativas elevadas
6. Refuerzo positivo
7. Seguimiento del proceso
8. Derechos y responsabilidades del alumnado
9. Enseñanza intencional
10. Una organización en el aprendizaje
11. Cooperación familia-escuela
Como se recoge en la legislación vigente (art. 119):
Los centros, en el ejercicio de su autonomía, pueden adoptar
experimentaciones, planes de trabajo, formas de organización, normas de
convivencia y ampliación del calendario escolar o del horario lectivo de áreas
o materias, en los términos que establezcan las Administraciones educativas
y dentro de las posibilidades que permita la normativa aplicable, incluida la
laboral, sin que, en ningún caso, se impongan aportaciones a las familias ni
exigencias para las Administraciones educativas.
Los centros escolares son, por tanto, quienes deben implicarse, aplicar
medidas organizativas y curriculares que tengan este carácter inclusivo.
Reconsiderar su organización, currículum y servicios, entre otros aspectos
(Fernández, 2006, p. 137).
Las escuelas de orientación inclusiva deben iniciar un proyecto de
transformación social y cultural del propio centro, siendo imprescindible,
para ello, que se tengan en cuenta tres premisas fundamentales:
− Un proyecto común en el que participe toda la comunidad educativa
− Un proyecto educativo que, en base a la diversidad de su propia realidad
educativa, contemple una nueva forma de organización, de concebir el
currículum y los servicios educativos
− Un proyecto integrado por una serie de valores éticos
Como vemos, una escuela inclusiva debe asumir ciertas características para
que esta logre asegurar el buen funcionamiento de la integración escolar.
Algunos autores señalan como ejemplo:
− Tamaño del centro: no más de diez o doce unidades
− Número de estudiantes por aula: máximo de dos niños integrados en
aulas de entre 23-30 alumnos/as
− Sistema de poder: centro organizado en órganos en cuyas decisiones
hay participación conjunta
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