UNIDAD 5: EL SINTAGMA NOMINAL. EL
NOMBRE. LOS DETERMINANTES
1. EL SINTAGMA NOMINAL
El sintagma nominal (SN) tiene como núcleo un nombre o sustantivo. El núcleo puede ir acompañado de
otros elementos que desempeñan dos funciones: determinar al nombre -los determinantes (Det)- o
complementarlo -los complementos del nombre (CN).
El SN consta obligatoriamente de un núcleo; este puede llevar, además, determinantes y complementos.
Por lo tanto, su estructura es la siguiente:
SN -> (Det) + Núcleo + (CN)
Como se puede apreciar, el único elemento imprescindible es el núcleo.
En algún caso, el determinante puede aparecer tras el núcleo, de la misma manera que este puede llevar
un CN antepuesto.
Observa, en el cuadro siguiente, las palabras y sintagmas que funcionen como determinante, núcleo y
complemento del nombre en un SN.
SINTAGMA NOMINAL
DETERMINANTES NÚCLEO COMPLEMENTOS DEL NOMBRE
Artículos Nombre o sustantivo Adjetivo
Demostrativos Infinitivo Sintagma preposicional
Posesivos Pronombre Sintagma nominal (aposición)
Indefinidos Elementos sustantivados Proposición subordinada
Numerales Proposición adjetiva
Interrogativos
Exclamativos
En general, el núcleo del SN es un nombre, pero también puede des empeñar esa función un pronombre,
un infinitivo o cualquier palabra sustantivada y una proposición:
• Nombre: La película de miedo.
• Pronombre. Vosotros.
• Infinitivo: El lento caminar de las tropas.
• Elementos sustantivados: El azul marino (adjetivo); El no rotundo de los diputados (adverbio).
• Proposición: Leer novelas es entretenido.
, 2. EL NOMBRE
Desde el punto de vista semántico (o del significado), el nombre es una clase de palabras que sirve para
designar o nombrar aquello que percibimos por los sentidos (león, luna, clavel) o por el pensamiento
(belleza, soberbia).
Desde el punto de vista morfológico (o de la forma), el nombre admite morfemas de género y de número:
chico, chica, chicos, chicas.
Desde el punto de vista sintáctico, (que hace dentro de la oración) la principal función que puede
desempeñar el nombre es la de sujeto de la oración: El zapatero arregla bolsos, zapatos y cinturones.
Se llaman antropónimos los nombres de personas ya sean de pila, apodos o seudónimos: Carlos, el Litri…
Se llaman topónimos los nombres de lugares y accidentes geográficos: Valladolid, Miño…
2.1. CLASES DE NOMBRE
Según su significado, los nombres se pueden clasificar del siguiente modo:
• Nombres propios: permiten diferenciar a un ser de los demás de su misma clase (Huesca,
Antonio, Tajo…). Todos los nombres propios son nombres comunes.
• Nombres comunes: designan a seres de una misma clase (ciudad, hombre, río…).
o Nombres abstractos: se refieren a conceptos inmateriales que no pueden percibirse por
los sentidos (vida, maestría, serenidad…).
o Nombres concretos: designan seres que se pueden percibir por los sentidos (casa,
impresora, libro…).
▪ Nombres no contables: designan seres que no pueden contarse y no pueden
combinarse con numerales (sal, harina, fealdad…).
▪ Nombres contables: designan a seres que se pueden contar (peine, toalla,
raqueta…).
• Nombres individuales: son aquellos que, yendo en singular, designan
a un solo ser u objeto contable (coche, libro, revista…).
• Nombres colectivos: son aquellos que, yendo en singular, se refieren
a más de un ser u objeto (ejército, profesorado, piara, ciudadanía…).
2.2. VARIACIONES DEL NOMBRE: EL GÉNERO Y EL NÚMERO
El nombre admite morfemas flexivos de género y número (primo, prima, primos, primas) y morfemas
derivativos: sufijos (mesita), prefijos (descontrol) e infijos (cochecito).
2.3. EL GÉNERO
Desde el punto de vista gramatical (no de sexo), el género es la capacidad que tiene el nombre para
combinarse con adjetivos o artículos que tengan la misma característica morfológica: el alumno estudioso
(masculino); la alumna estudiosa (femenino).
Muchos sustantivos no tienen posibilidad de variar el género. Así se aprecia en sustantivos como rueda,
peroné, silla, libro, árbol, mesa.
En los nombres de personas y animales, el género masculino es el que designa al macho y el femenino, a
la hembra. El femenino suele acabar en -a (enfermera), aunque no siempre es así (Leonor, mujer, perdiz).
Por el contrario, el masculino puede hacerlo en cualquier vocal (pianista, jefe, colibrí, amo, zulú) o en