Isabel II
Definiciones
capacidades:
ciudadanos “capaces” de entender el sistema participativo del liberalismo:
magistrados, catedráticos, médicos,empresarios, etc.
doceañistas:
grupo de diputados liberales que había intervenido en las cortes de cádiz
(1810-1813)
milicia nacional:
civiles armados y reclutados por los ayuntamientos que defendían la revolución
liberal.
cesantía:
situación del funcionario que perdía su trabajo cuando cambiaba de gobierno.
puritana:
facción del partido moderado así llamada por la pureza con que mantienen el
espíritu de la constitución de 1837.
Apuntes
regencia de mª Cristina (1833-1840)
Fernando VII murió el 29 de septiembre de 1833. Tras su muerte se iniciaba una
etapa de transición marcada por una guerra civil, la primera guerra carlista, y la
regencia de su viuda, Mª Cristina.
en esta etapa, se confirmó la división del liberalismo en dos corrientes que se
mantuvo a lo largo de todo el reinado de Isabel II:
❖ liberales moderados: partidos de amplios poderes para la corona y de un
sufragio censitario muy restringido (solo para los más ricos). Una opción
, intermedia entre el absolutismo y la soberanía popular, un liberalismo
conservador.
❖ liberales progresistas: partido de la labor legislativa de las Cortes de
Cádiz y de una profunda reforma social y política que limitase el poder
del rey en favor del parlamento.
Mª Cristina e Isabel II se mostraron partidarias de los moderados, a los que
siempre favorecieron. Los progresistas sólo gobernaban cuando la situación
social o política amenazaba la estabilidad de la monarquía, y siempre después
de una revolución o de un pronunciamiento militar progresista.
I. el régimen del Estatuto Real (1834-1835)
Mª Cristina ocupó la regencia y nombró un gabinete defensor de la monarquía
absolutista. Las únicas reformas las llevó a cabo Javier de Burgos, como
ministro de Fomento. A él se le atribuye la dimisión provincial de 1833,
vigente en lo esencial hasta hoy. Liberales y absolutistas se opusieron a esta
tímida reforma, los primeros por escasa y los segundos por excesiva.
El mismo año de la muerte de Fernando VII, los sectores más absolutistas se
conjugaron en torno a Carlos Mª Isidro, hermano del rey difunto, para tomar el
poder. Don Carlos reclamaba la corona porque la Ley Sálica impedía a una
mujer ocupar el trono. Comenzó así la primera guerra carlista. El inicio de
esta guerra civil obligó a la regente, poco propicia a las tesis liberales, a
escuchar las voces de quienes pedían una convocatoria de Cortes para
consolidar el trono.
El cambio de gobierno se hizo inevitable y en enero de 1834 la reina regente
llamó a Martínez de la Rosa, que había estado en el exilio desde 1823, para
formar un nuevo gobierno integrado por destacados políticos del trienio lberal.
Fue él quien concibió el Estatuto Real de 1834, que, por influencia francesa,
tenía el carácter de carta otorgada, es decir una concesión de la monarca.
El Estatuto era en realidad una convocatoria de Cortes con dos cámaras: el
Estamento de Próceres, o cámara alta, y el Estamento de curadores, o
cámara baja. La corona no renunciaba a la soberanía, sino que la entendía como
histórica, depositada en las cortes por la reina. Las Cortes sólo podían legislar a
propuesta por la monarca, que era quien las convocaba. El sufragio se limitaba a
una minoría de rentas elevadas o capacidades.
Esta reforma constitucional no satisfacía a los liberales doceañistas, que
reclamaban mayor participación ciudadana y el retorno al espíritu de Cádiz.
Para los más moderados era suficiente, y para los reaccionarios era inaceptable,