Tema 6. La influencia de las teorías de la adaptación
Teorías de la evolución anteriores a Darwin
La explicación propuesta por Darwin sobre la evolución de las especies basada en el mecanismo de
la selección natural supuso toda una revolución científica y social, a la luz de los conocimientos
científicos que había hasta entonces. Su repercusión en nuestra ciencia y en nuestra cultura no ha
parado de crecer desde entonces, constituyendo un gran paso en la coherencia del conocimiento de
la realidad del mundo vivo y de las ideas evolucionistas presentes con anterioridad. Se trataba de
una teoría compuesta por un amplio abanico de modelos teóricos de menor alcance que fue muy
criticada, pero que se había ido tejiendo minuciosamente durante varias décadas con multitud de
observaciones para apoyarla y que era ya muy sólida en el momento en que se publicó.
Los primeros vestigios de alguna idea evolucionista hay que buscarlos en la Grecia clásica, un país
marítimo y culto, donde comenzaron a desarrollarse algunas observaciones sobre una gran variedad
de formas de vida y teorías sobre la evolución. Pero los filósofos más importantes pararon este
movimiento. Platón creía en un orden fijo para las cosas y Aristóteles consideraba que la cantidad
de especies era fija y que éstas no mutaban de una a otra. Además, más adelante el cristianismo
añadió la noción de la creación divina (una explicación sobre el origen del mundo que cerraba toda
posibilidad de estudio sobre el origen y evolución de las especies) y que Dios había creado una
cantidad exacta de especies que no variaba. Todo ello paralizó la posibilidad de seguir estudiando
la evolución de las especies o el carácter adaptativo de la evolución.
Jean Lamarck
En su “Filosofía zoológica” (1809) este naturalista francés defendió que las especies cambian con
el tiempo, puesto que los fósiles de varias especies muestran que las primeras formas eran diferentes
de las actuales. Por consiguiente, las especies cambiaban con el tiempo.
La explicación que Lamarck encontraba para esta posible evolución supuso un importante hito en
una época en la que muchos científicos se iban adhiriendo a las tesis del cambio de las especies a lo
largo del tiempo. Su teoría se basa en primer lugar en que los cambios del entorno son los
responsables de los cambios en los seres vivos. En segundo lugar, esa presión del ambiente haría
que algunos individuos aprendieran o desarrollaran funciones especialmente útiles para adaptarse a
la presión del ambiente. Los individuos que mejor se adaptan al entorno desarrollan más algunas
funciones para sobrevivir (por ejemplo, más músculos). En tercer lugar, esta especialidad de un
individuo la heredarán sus descendientes (herencia de características adquiridas), con lo que se
conserva para la especie. Los individuos que no se adaptan bien no sobreviven y sus características
no se transmiten a otros, lo cual supone una mejor adaptación de la especie, que se va
perfeccionando a lo largo del tiempo.
Charles Darwin (1809-1882)
A pesar de que a Darwin se le reconoce fundamentalmente sus hallazgos biológicos y haber
desarrollado la teoría de la evolución por selección natural, que tendría especial relevancia en el
ámbito de la biología y ciencias afines, la preocupación por el comportamiento humano fue siempre
, una constante en la obra del autor del Origen de las Especies. Si bien es cierto que a lo largo de
toda su obra se puede entresacar su concepción acerca de los aspectos psicológicos humanos, es en
La expresión de las emociones en los animales y en el hombre donde desarrolla sus deas psicológicas
con mayor claridad y exhaustividad. Se trata de un libro olvidado durante décadas, pero que a partir
de la mitad del siglo veinte se convierte en punto de referencia obligado en psicología de la emoción.
Pasó mucho tiempo reuniendo pruebas en las que basar sus entonces muy arriesgadas ideas sobre
la evolución de las especies y el origen del hombre, hasta que en 1859 publicó “El origen de las
especies por medio de la selección natural”, tras casi 30 años acumulando observaciones a favor de
su teoría, que estuvieran libres de prejuicios, tanto personales (Darwin era clérigo anglicano) como
de la sociedad de su época (que creía de manera generalizada en el origen divino de las especies).
Su obra más psicológica, publicada 23 años después, se centró en el estudio de “la expresión de las
emociones en los animales y en el hombre”.
La teoría de la evolución de Darwin
En primer lugar, la influencia de Malthus (los recursos crecen en progresión aritmética, pero la
población crece en progresión geométrica) lleva a Darwin a defender que existe una lucha por la
supervivencia: la capacidad reproductiva de las especies supera las posibilidades que el entorno
puede ofrecer para sobrevivir.
En segundo lugar, esta presión se iría resolviendo a lo largo del tiempo de manera que sobreviviría
el individuo que mejor adaptado esté en ese momento. Existen muchas diferencias individuales: por
ejemplo, las jirafas en un momento dado habrían tenido cuellos más largos y más cortos. Estas
diferencias son genéticas. En una época de escasez de comida, estarían mejor adaptadas aquellas
jirafas que pudieran seguir comiendo de los árboles más altos, por lo que sobrevivirían las de cuello
más largo, que se reproducirían, y habría una tendencia a la conservación de esta característica
(cuello largo), más adaptativa en este momento; por el contrario, las jirafas de cuello corto tenderían
a no sobrevivir, no reproducirse, y la especie iría perdiendo esta característica (menos útil para este
momento en este entorno). Darwin no hablaba de progreso o perfección de la especie, como
Herbert Spencer, sino que simplemente la evolución ocurre, pero no implica ninguna dirección o
propósito (el hombre por mucho que haya evolucionado “lleva en su estructura corporal la estampa
indeleble de su humilde origen”, Darwin, 1871, p. 708).
Así, la evolución resulta de la selección natural de esas variaciones accidentales entre los miembros
de una especie que tienen valor para la supervivencia.
Existe una selección natural que favorece la supervivencia del más apto:
En cualquier especie existen grandes diferencias individuales, siendo algunas características
mejores para la supervivencia que otras
El que sobrevive transmite su característica
A la larga, este proceso cambia a la especie, aunque esto no implique un progreso