100% de satisfacción garantizada Inmediatamente disponible después del pago Tanto en línea como en PDF No estas atado a nada
logo-home
TERMINOLOGIA JURIDICO PENAL. 6,95 €   Añadir al carrito

Notas de lectura

TERMINOLOGIA JURIDICO PENAL.

  • Grado
  • Institución

DESCRIBIREMOS LA TERMINOLOGIA JURIDICO PENAL.

Vista previa 4 fuera de 33  páginas

  • 15 de febrero de 2022
  • 33
  • 2021/2022
  • Notas de lectura
  • Doctor dipss
  • Todas las clases
avatar-seller
UNIVERSIDAD
CATOLICA DE CHILE




UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE




TERMINOLOGIA JURIDICO
PENAL

DERECHO PENAL

, TERMINOLOGIA JURIDICO PENAL
Terminología jurídico penal

1.1. Introducción al lenguaje jurídico

El lenguaje jurídico cambia constantemente, estos nacen de la doctrina, de los tecnicismos, de la
costumbre y del populismo, donde presenta sus propias características y su propia función.

El lenguaje jurídico es el conjunto de términos, vocablos y expresiones que denotan principios,
preconceptos y reglas a que están sometidas las relaciones humanas en toda la sociedad civil, que
conforman un propio vocabulario que nace de la norma, del latín o de la costumbre.

Nuestro sistema jurídico tiene sus bases en el sistema romano – canónico - hispánico, con fuerte influencia
de tecnicismos latinos españoles, como interdicto, usufructo, caución, legatario, cláusula; otras voces,
provenientes del griego, también forman parte del lenguaje del derecho, como anticresis, enfiteusis,
hipoteca.

Cuando hubo necesidad de emplear nuevos términos porque así lo exigía el desarrollo de la ciencia
jurídica, las lenguas románticas acudieron al derecho romano: damnum, daño; delictum, delito; iniuria,
injuria; recusare, recusar, etc. Junto a ellos, pueden señalarse cultismos jurídicos, como anatocismo
(interés compuesto); abigeato (robo de ganado), y términos o expresiones que son totalmente latinos, que
dan al léxico jurídico un carácter muy peculiar del que carecen los otros lenguajes especiales.

Otras voces, los usuarios de este léxico se valen de ciertas expresiones terminológicas: presión preventiva,
recurso de revisión, circunstancias agravantes, disposición derogatoria, juicio de amparo, parte actora,
recurso de súplica, etc.

Lo expuesto no significa que todas o la mayoría de las palabras tengan que ser propias o exclusivamente
de naturaleza jurídica. Se trata de un lenguaje especializado que se apoya en el lenguaje común.

1.2. Tecnicismos

Es una cualidad de lo técnico, conjunto de voces técnicas empleadas en el lenguaje de arte, ciencia, oficio,
etc. Como todo lenguaje profesional, el jurídico posee tecnicismos propios. Si los comparamos con los de
otras disciplinas, observaremos que su número no crece apenas. Muchos de sus vocablos proceden del
latín e incluso del derecho romano.

Basten como ejemplos los siguientes: alevosía, estupro, pena, apalear, eximente, penal, código, fallo,
procesal, cómplice, hurto, reclusión, confinar, infracción, reglamento, considerandos, injuria, resultandos,
decreto, jurisconsulto, sanción, delincuencia, jurisdicción, sancionar, delito, jurisprudencia, secuestro,
desacato, jurista, sentencia, difamación, orden, tribunal.

En general, frente al lenguaje científico o técnico, que se caracteriza por el incremento constante de su
léxico y por su marcada preferencia por formantes griegos e ingleses, el lenguaje jurídico manifiesta un
cierto conservadurismo y una marcada inclinación hacia los términos de origen latino, aunque no falten
los de otras procedencias.

No obstante, hoy, la presencia de tecnicismos y giros técnicos de origen inglés y francés se observa en el
léxico que regula las relaciones internacionales, la industria, las comunicaciones o la política.

,Sin embargo, la terminología técnica de las normas no proviene únicamente del lenguaje jurídico, pues
como puede comprobarse a continuación, esta ciencia regula cada día más sectores técnicos y
especializados que afloran en éste. El lenguaje legal se ha convertido en una esponja que absorbe las
nomenclaturas y taxonomías más variadas: material fusionable, fuente de radicación.

En la actualidad, con motivo de la globalización y de los grandes avances en muchas de las ciencias, como
la biología, la química, la física, las ciencias sociales, etc., han aparecido nuevos tecnicismos que tienen
consecuencias de orden jurídico:

1.3. Los escritos jurídicos

Además de las leyes, existen otras clases de escritos jurídicos: exhorto, requerimiento, demanda,
diligencia, providencia, sentencia, ejecutoria, acta, etc.; cada uno tiene una terminología propia.

1.4. Lenguaje del derecho

El lenguaje común es el idioma hablado por un pueblo o nación, o ya sea por una parte determinada de
ella. Es una manera de expresarse, con un estilo y modo de hablar y escribir de cada uno en particular.

La ciencia del derecho perfecciona ese lenguaje común con un ordenamiento de términos de la conducta
humana, las convierte en un conjunto de normas, que se relacionan mutuamente. Las normas son
enunciados cuyo objetivo es regular la conducta humana.

Estos enunciados, para ser comunicados y recibidos, son formulados mediante expresiones lingüísticas. El
lenguaje jurídico utiliza reglas prescriptitas (normativas), porque desea proponer o provocar ciertas
conductas en los destinatarios. La integración del derecho y el lenguaje, vino a significar una fecunda etapa
en el proceso cultural, reflejado en el espíritu de los pueblos. La palabra y la norma jurídica son vehículos
ineludibles de la comunicación social y testimonio de su curso histórico.

El estilo jurídico debe ser transparente y claro como un cristal, a través de cuya estructura han de irradiar
nítidas las ideas y los pensamientos. Los profesionales del derecho tienen en la palabra y su adecuada
utilización una valiosa q insustituible herramienta. El buen uso del lenguaje nos conduce a facilitar la
comunicación entre los humanos y el lenguaje técnico contribuye al buen entendimiento entre los
profesionales de una ciencia o arte. Las normas del derecho escrito requieren de ser leídas e interpretadas
en los textos que se plasman, para desentrañar el significado que el derecho tiene.

Por otro lado muchos términos corrientes en el lenguaje común adquieren en el ámbito del derecho un
sentido técnico especial. Por ejemplo, cuando nos referimos a la competencia del juez civil no nos estamos
refiriendo a su preparación cultural, sino al poder que tienen los jueces civiles del país para conocer de los
conflictos de intereses e incertidumbres jurídicas, en donde se controvierten situaciones, relaciones o
estados jurídicos de la naturaleza civil, comercial, laboral, etc.; en derecho, competencia significa medida
o extensión de la jurisdicción. Para estos casos el abogado utiliza la expresión competencia en su
significado jurídico.

En el lenguaje corriente, en nuestro medio, a los casados se les denomina: esposo y esposa (palabras que
provienen del término esponsales, que es sinónimo de noviazgo, además de significar el convenio de
futuro matrimonio); jurídicamente no son esposos sino marido y mujer.

Una de las finalidades del estudio del derecho es que mira a esclarecer y determinar el sentido de los
vocablos jurídicos, trazando los contornos de las realidades y de las palabras. A medida que se adquiere

, el específico vocabulario jurídico manteniendo una constante exigencia de rigor científico que no excluye,
antes, por el contrario exige los valores de belleza y elegancia.

Incluso, dentro del mismo derecho, hay vocablos que tienen diferente significado según la rama jurídica
en la que se empleen, como acción (hipotecaria, penal, social); fraude (de disposición indebida, de doble
venta, de usura); sanción; etc. Este lenguaje especializado también comprende locuciones y otras
expresiones compuestas, como “cláusulas ad cautelam”, “juez a quo”, etc.

Algunos grupos de delitos un nombre y tratamiento diferente en nuestro sistema legislativa. Por ejemplo,
el grupo llamado “delitos contra la seguridad del Estado”, puede asumir en algunos países las siguientes
denominaciones: delitos contra el orden constitucional y la seguridad de un estado, delitos contra la
seguridad de la nación, delitos contra la economía pública, delitos contra la seguridad pública. Los delitos
“contra el honor” han sido denominados en modelos: contra el prestigio, y en tabaco: contra la buena
forma. Asimismo, en algunos estados no se consideran como delitos ciertos actos, como el adulterio.

Debido a la necesidad de emplear cada día términos más precisos, continuamente se observan cambios
en la denominación de algunos conceptos jurídicos en nuestro sistema legislativo. Así, hoy en día ya no
escuchamos “cuerpo del delito”; cambió para referirse a los elementos integrantes del tipo, “tipo penal”,
y recientemente se sustituyó la expresión “instrumentos del delito” por “cuerpo del delito”.

Muchas de estas disposiciones, aunque cambian con el tiempo, son también el resultado de un largo
proceso, del que se han heredado convenciones lingüísticas y clichés. A demás, el peso de la tradición
impide una rápida evolución de las formulas adoptadas, que son precisamente una de las más claras
manifestaciones en este tipo de documentos.

1.4.1. Argot jurídico:

Es un lenguaje especial usado entre abogados, que no tiene significado jurídico, pero que sirve para indicar
situaciones especiales en un asunto de índole jurídica. Ejemplos: chicanear (retardar, por medio de
artimañas, el proceso natural de un asunto); coyotear; dar el chivatazo; tocar el piano, etc.

Curiosamente, este lenguaje también es empleado en sentido figurado entre los estudiantes, abogados y
la gente común para denotar situaciones de la vida cotidiana: litigar (conseguir) unos boletos, empeñar o
hipotecar mi palabra (asegurar una cosa), divorciarse (no estar de acuerdo) del positivismo, fulano se
suicidó (se casó), etc.

1.4.2. Arcaísmos:

También son comunes los arcaísmos de sus textos, es decir, una serie de usos lingüísticos del pasado que
permanecen en estos documentos, pero que los hablantes sienten arcaicos, sin correspondencia con el
estado de la lengua actual, como la conservación de las formas del futuro de subjuntivo, tanto imperfecto
como perfecto (hiciere y hubiere hecho), o palabras y expresiones en desuso, como foja, señoría, no ha
lugar, empalamiento. Con objeto de simplificar el nombre de los sujetos que intervienen en las
actuaciones.

1.5. Coloquial – uso de términos jurídico y fundamentación dogmática

La característica esencial del lenguaje jurídico coloquial, hace que el profesional realice con seguridad y
conocimiento la adecuada asesoría legal a sus representados, ante y frente cualquier Autoridad sea
judicial, policial u otra donde impere el restablecimiento o sostenimiento de los derechos.

Los beneficios de comprar resúmenes en Stuvia estan en línea:

Garantiza la calidad de los comentarios

Garantiza la calidad de los comentarios

Compradores de Stuvia evaluaron más de 700.000 resúmenes. Así estas seguro que compras los mejores documentos!

Compra fácil y rápido

Compra fácil y rápido

Puedes pagar rápidamente y en una vez con iDeal, tarjeta de crédito o con tu crédito de Stuvia. Sin tener que hacerte miembro.

Enfócate en lo más importante

Enfócate en lo más importante

Tus compañeros escriben los resúmenes. Por eso tienes la seguridad que tienes un resumen actual y confiable. Así llegas a la conclusión rapidamente!

Preguntas frecuentes

What do I get when I buy this document?

You get a PDF, available immediately after your purchase. The purchased document is accessible anytime, anywhere and indefinitely through your profile.

100% de satisfacción garantizada: ¿Cómo funciona?

Nuestra garantía de satisfacción le asegura que siempre encontrará un documento de estudio a tu medida. Tu rellenas un formulario y nuestro equipo de atención al cliente se encarga del resto.

Who am I buying this summary from?

Stuvia is a marketplace, so you are not buying this document from us, but from seller jahdielriverosquispe. Stuvia facilitates payment to the seller.

Will I be stuck with a subscription?

No, you only buy this summary for 6,95 €. You're not tied to anything after your purchase.

Can Stuvia be trusted?

4.6 stars on Google & Trustpilot (+1000 reviews)

45,681 summaries were sold in the last 30 days

Founded in 2010, the go-to place to buy summaries for 14 years now

Empieza a vender
6,95 €
  • (0)
  Añadir