CAPÍTULO 18.- LOS CONSTRUCTIVISMOS: I.- LA ESCUELA
SOCIOHISTÓRICA
Concepción de las funciones psicológicas como algo que no está dado, sino que se
construye. No está dado ni en el ambiente, ni en los genes, ni en el cerebro. Comparten
una preocupación por los diferentes niveles de construcción de dichas funciones: el
filogenético, el ontogenético y el socio e historicogenético. Función de advertencia
constante y sistemática contra dos tendencias cuya exacerbación conduce a la
destrucción del constructivismo: el reduccionismo convencional, por abajo: las
funciones psicológicas se reducen a procesos neurofisiológicos, cerebrales o genéticos;
y el reduccionismo por arriba: las funciones psicológicas quedan en ultima instancia
explicadas por estructuras sociales, lingüísticas, simbólicas, etc. (marionetas). Piaget,
Vygotski y Meyerson representan intentos por evitar estos dos reduccionismos que
eliminarían el sentido mismo de la psicología, en nivel de análisis irreductible, necesario
para entender por qué la gente hace lo que hace.
LA ESCUELA SOCIOHISTÓRICA DE L. S. VYGOTSKI:
La escuela sociohistórica, Lev Seminovich Vygotski (1896-1934) es su representante
fundamental. Experiencias vitales indisociables de su personal concepción del
fenómeno psicológico. Nació en Orsha (Bielorrusia). Logró establecerse en el Instituto
de Psicología de Moscú en 1924. Siempre mantuvo una clara independencia de
pensamiento y respeto por la herencia científico-filosófica occidental, lo que le acarreó
problemas con la censura estalinista en los últimos años de su vida. Tras su
fallecimiento, su obra fue prohibida hasta después de los años 50. Falleció con 37 años,
pero tuvo tiempo de dirigir el Instituto de Defectología e inspirar a mucho jóvenes
colaboradores (Leontiev o Luria). En la obra de Vygotski la psicología es el espacio
donde se tratan de resolver las complejas relaciones entre los diferentes niveles y
ámbitos de la actividad humana, desde los procesos fisiológicos básicos hasta las
diversas manifestaciones culturales. Teniendo en cuenta que no hay un acuerdo unánime
sobre si Vygotski pretendía o no legar una teoría cerrada, la obra de Kozulin (1994)
supone seguramente el mejor esfuerzo de sistematización de su pensamiento.
LOS FUNDAMENTOS DE LA TEORÍA VYGOTSKIANA:
En la década de los años 20, la tradición reflexológica (Pavlov y Béjterev) dominaba la
escena psicológica rusa (mecánica y automatismo). Paralelamente, se desarrollaba la
nueva “psicología marxista” representada por Kornilov: las ideas de Karl Marx,
Friedrich Engels y Vladimir Lenin se conjugaban con planteamientos clásicos de la
psicología de la conciencia para impulsar la construcción del revolucionario hombre
nuevo “soviético”. Vygotski fue interlocutor de ambas posiciones, la reflexológica y la
marxista, pero sus referentes y recursos teóricos alcanzaba a todos los grandes
psicólogos del momento (Yerkes, Köhler, Freud, Thorndike, Piaget, etc.). Como James,
Vygotski consideró desde muy pronto que la conciencia y el pensamiento eran un medio
por el que el sujeto podía dirigir y poner en orden los procesos fisiológicos mas
automáticos. La conciencia surgía como resultado de encontrarse frente a un problema
novedoso que interrumpía el curso habitual de la actividad. El automatismo debía
entenderse como una acción que se dirigía a una meta concreta, pero que,
, necesariamente, tenía que haber esta precedida de algún tipo de toma de decisión
consciente o propositiva.
La crisis de la psicología y la concepción integral de la mente:
Análisis histórico-critico de la psicología de su época. Tras su muerte fue recogido en
una obra compleja y oscura titulada El sentido histórico de la crisis de la psicología
(1927/1991). Detectaba la múltiple fractura entre diversa tendencias y escuelas.
Separaba la perspectiva naturalista, comprometida con la explicación materialista del
fenómeno psicológico (reflexología y conductismo), y la basada en las humanidades,
defensora de la descripción de la experiencia humana en su especificidad
(fenomenológicas y comprensivas).
Vygotski confiaba en que los retos sociales y prácticos a los que se debía enfrentar la
psicología como ciencia nueva ayudarían a ir despejando incógnitas. Esto implicaba
reconocer la psicología como una disciplina abierta, dinámica, adaptada al surgimiento
de novedades y sujeta a un proceso constante de construcción.
Trató de buscar una concepción integral y coherente con la complejidad del fenómeno
humano. El objeto de estudio de la psicología se identificará con el proceso de
formación global, interactivo y dinámico de las funciones mentales; independientemente
de estados ideales, finales o acabados o su desempeño en un momento concreto y
cerrado. Las funciones mentales no tienen un carácter estático sino activo y complejo,
interrelacionándose en sistemas que varían a lo largo del tiempo y en estrecha relación
con las condiciones del entorno. Vygotski conceptualizó esta dinámica sistémica del
fenómeno psicológico a través de diferentes niveles genéticos de determinación de la
actividad humana.
Niveles de análisis psicogenético: ontogénesis, filogénesis e historiogénesis:
Necesidad de analizar el desarrollo de la psique humana a través de sus múltiples
niveles posibles de desenvolvimiento. Tratará esta cuestión en Historia del desarrollo
de las funciones psíquicas superiores (1931/1995).
1) Nivel filogenético: sería el nivel más básico. Supone el despliegue de los aspectos
propiamente anatómicos y fisiológicos, con arreglo a la evolución y la herencia propia de
cada especie. En el caso del ser humano, permitiría la aparición temprana de funciones
psicológicas muy elementales y formas naturales e instintivas de conducta completamente
independientes de los determinantes socioculturales.
2) Nivel historiogenético o culturogenético: proceso especifico de nuestra especie a través
del cual se transmiten los logros de la experiencia humana de generación en generación.
Adquisición de herramientas simbólicas y materiales en el seno de una cultura y época
histórica concretas. Estas herramientas interactúan con las funciones mentales elementales y
forman así funciones psicológicas superiores y socialmente significativas.
La escuela sociohistórica atribuye a la cultura una importancia crucial que deriva de los
planteamientos de Hegel. En la perspectiva de Vygotski está muy presente la interpretación
marxista del sistema hegeliano. Importancia de artefactos y tecnología para la vida humana.
Vygotski se centró en el papel de las herramientas de carácter simbólico y lingüístico,
porque intermediaban en el funcionamiento mental para permitir la aparición de la
autoconciencia y los componentes autorregulativos y propósitos del comportamiento
humano.