TEMA 4.2: CAVIDAD
VERTEBRAL: MÉDULA
ESPINAL.
, La médula espinal es la parte más caudal del sistema nervioso central, empezando en el bulbo raquídeo y
terminando en la zona lumbar. Se trata de la parte inferior del neroeje, de forma cilíndrica levemente
aplanada y asimétrica que, al igual que el cerebro, está fuertemente protegida al estar rodeada por la
columna vertebral.
También está resguardada por: a) el líquido cefalorraquídeo (sustancia transparente que recorre el
cerebro y la médula espinal), que actúa como amortiguador de golpes, b)el espacio epidural, ocupado por
una capa de grasa y tejido conjuntivo ubicado entre el periostio (delgada capa que cubre el hueso) y
la duramadre (capa exterior de las meninges), y c)las meninges.
La función principal de la médula espinal consiste en transmitir impulsos nerviosos a los 31 pares de
nervios del bulbo raquídeo. De este modo, la médula espinal es la región encargada de comunicar el
encéfalo con el cuerpo.
La comunicación entre organismo y cerebro se realiza mediante dos mecanismos de transmisión principal:
la función aferente que envía impulsos nerviosos desde el tronco, el cuello y las extremidades hacia el
cerebro, y la función eferente que transporta señales desde el cerebro hacía distintas regiones del cuerpo.
La mayoría de seres humanos nacemos con un total de 33 vértebras, contando entre ellas siete vértebras
cervicales, doce torácicas, cinco lumbares, cinco sacras y cuatro coxígeas. Según vamos desarrollándonos,
el número se reduce al irse fusionando las más inferiores para formar los huesos sacro y coccígeo, pasando
a considerarse vértebras solo las 24 primeras, acabando en la L5 o lumbar 5. El comienzo de la médula
espinal se sitúa un poco antes de su recubrimiento por la columna vertebral, estando adherida al bulbo
raquídeo. El punto donde termina la médula puede variar de una persona a otra, culminando
generalmente entre las vértebras L1 y L3.
1. DERMATOMAS.
En general, las conexiones nerviosas de la médula corresponden con
la zona donde se encuentran. Así, en la parte de la médula situada en
entre las vértebras torácicas se encuentran las conexiones nerviosas
que inervan el tórax, y así sucesivamente. En lo que se refiere a los
nervios que se conectan con la médula, poseemos un total de treinta
y un pares, siendo ocho cervicales, doce torácicos, cinco lumbares,
cinco sacros y uno coccígeo.
En este sentido, existen áreas de la piel denominadas dermatomas,
las cuales se constituyen como segmentos organizados. Estos
segmentos contienen su representación en la médula espinal.
Cada nervio espinal se corresponde con un segmento de la médula (o metámeros), y cada metámero
inerva un segmento del cuerpo (dermatoma). Además, cada nervio lleva la información sensorial y
motora correspondiente a una mitad del cuerpo, es decir, un nervio que sale de la médula por el lado
derecho llevará información motora y sensorial de la parte derecha del cuerpo correspondiente y un
nervio que sale por la parte izquierda llevará de la parte izquierda del cuerpo correspondiente. Y de cada
segmento medular se desprende una raíz motora y penetra una raíz sensitiva, esta raíz sensitiva tiene a
su vez un ganglio espinal.