EPÍGRAFE 2. La repercusión del Modernismo en España: Rubén Darío y el Modernismo en Valle-Inclán
La diversidad de la literatura española a principios del siglo XX tiene una de sus razones en los numerosos
movimientos literarios, artísticos y filosóficos que se entrecruzan en ese momento. La relación de muchos
de los escritores de la época con el Modernismo Hispanoamericano con Rubén Darío es indudable.
Importantísima es la influencia de la literatura francesa, en concreto del Parnasianismo y, del Simbolismo.
Del primero toma el Modernismo la idea del arte por el arte, la perfección formal, y los temas (la mitología
griega, el exotismo oriental…) del simbolismo recibe el gusto por la música y símbolo e imagénes
sensoriales.
También se pueden advertir en los modernistas huellas de la literatura española del Romanticismo
(rebeldía, el gusto por lo irracional, evasión…). Es fundamental la presencia de Bécquer. La lectura de
algunos filósofos tiene también una importancia decisiva. Nietzsche (ideas como la voluntad frente a la
abulia…)
En España, seguidores de Rubén Darío fueron Valle-Inclán, Francisco Villaespesa, los hermanos Machado y
Juan Ramón Jiménez.
VALLE-INCLÁN: Ramón María del Valle-Inclán nació en Pontevedra, en el seno de una familia distinguida
venida a menos. Estudió derecho y tras residir sin fortuna en Madrid, se marchó a México, donde adquirió
el aspecto que le hizo famoso. Murió en su Galicia natal en 1936.
Novelista, dramaturgo, ensayista y poeta, fue una de las figuras más destacadas de su época. Toda la obra
de Valle-Inclán obedece al rechazo del realismo tradicional. Tiene dos etapas en su obra literaria: una
modernista y otra ‘esperpéntica’.
En 1895 edita el volumen de cuentos Femeninas. Predomina el esteticismo como corresponde a una obra
del modernismo. Entre 1897 y 1904 escribirá diferentes obras (Epitalamio, Jardín umbrío, Corte de amor o
Flor de santidad) unidas por una ambientación en la Galicia primitiva y mítica, donde mezcla lo real y lo
legendario, lo aristocrático y lo popular. Técnicamente, seguimos con el modernismo.
La etapa modernista corresponde sobre todo a sus cuatro Sonatas (las sonatas son las cuatro estaciones
del año: Sonatas de Otoño, Sonata de Estío, Sonata de primavera, Sonata de invierno). Son las memorias
del Marqués de Bradomín, un don Juan ´feo, católico y sentimental´. Los ambientes en que se mueve
Bradomín son Italia, México, Galicia y la corte carlista del Norte de España. El estilo es refinado y
decadente, muy musical, cargado de imágenes. Mezcla el lenguaje erótico con el religioso en tono amoral,
como regodeándose en el pecado, en el erotismo y en el placer. Su tema dominante es el amor
pecaminoso.
La obra poética está reunida en la trilogía Claves líricas, formada por Aromas de leyenda, El pasajero y La
pipa de Kif. Aromas de leyenda recibe la influencia del Modernismo. Recrea aspectos de su Galicia natal:
paisaje, trabajos cotidianos, superstición, etc. Inscrito también en la estética modernista, El Pasajero
desarrolla temas de gran trascendencia: la muerte, el dolor, la vida, la pasión, la eternidad… Con la pipa de
Kif da paso a lo esperpéntico.
RUBÉN DARÍO: el verdadero nombre del más grande de los poetas nicaragüenses era Félix Rubén García
Sarmiento. A los doce años empieza a escribir versos. Publica Azul entre 1887 y 1888, es nombrado
corresponsal de ´La Nación´, de Buenos Aires, a cuya redacción quedó adscrito de por vida.
Reside en varias repúblicas de Centroamérica; es designado representante de su país para la Celebración
del IV Centenario del Descubrimiento en España. Viajará por Nueva York, París…