TEMA 14: EL SISTEMA INMUNITARIO
El sistema inmunitario está formado por un conjunto de órganos, células y moléculas dispersos por todo el organismo,
que son responsables de su defensa frente a sustancias extrañas procedentes tanto del exterior como del interior. Su
respuesta frente a estas sustancias extrañas, llamadas antígenos, se denomina respuesta inmune.
El sistema inmunitario reconoce, responde y elimina las sustancias extrañas, mientras que no reacciona
perjudicialmente frente a las moléculas propias del organismo.
En los seres humanos, cada célula está recubierta de un conjunto de glucoproteínas y glucolípidos que son reconocidos
por el sistema inmunitario. El sistema inmunitario reconoce estas moléculas, por lo que los organismos patógenos son
reconocidos por el sistema inmunitario como antígenos, y desencadenan una respuesta inmunitaria específica, que
conduce a la producción de anticuerpos y de células citotóxicas.
1. LAS CÉLULAS DEL SISTEMA INMUNITARIO
La línea mieloide está constituida por células que intervienen de manera no específica en la respuesta
inmunitaria innata, en una etapa temprana de la infección. En esta línea destacamos:
- Plaquetas → Desempeñan un papel fundamental en la formación del coágulo sanguíneo. Además, liberan
serotonina, que contribuye en la reacción inflamatoria. También participan en la reparación posterior del
tejido dañado.
- Mastocitos → Participan en la reacción inflamatoria. Contienen abundantes cantidades de histamina en
su citoplasma, la cual es responsable de los síntomas adversos de las alergias, como la congestión nasal o
la constricción braquial.
- Leucocitos basófilos → Contribuyen a la reacción inflamatoria, ya que al igual que los mastocitos están
cargados de histamina.
- Leucocitos eosinófilos → Actúan frente a grandes parásitos no fagocitables, liberando al exterior el
contenido de sus gránulos, que es tóxico para los parásitos. También inhiben los procesos inflamatorios,
sobre todo los de origen alérgico, mediante la secreción de enzimas que destruyen la histamina.
- Células presentadoras de antígeno:
o Monocitos → Son leucocitos sanguíneos que se encuentran en la sangre y en la linfa, y escapan
hacia los tejidos, en los que se diferencian en macrófagos y células dendríticas.
, o Macrófagos → Acuden al foco de infección y destruyen los patógenos por fagocitosis. También
intervienen en la destrucción de células envejecidas y tumorales.
o Células dendríticas → Son los centinelas de los tejidos expuestos a los patógenos (la piel, las
mucosas y los pulmones). Cuando localizan al patógeno, lo fagocitan y se dirigen al bazo o a los
ganglios linfáticos, en los que maduran y se convierten en células presentadoras de antígenos.
Los macrófagos y las células dendríticas son elementos indispensables para poner en marcha la respuesta
inmunitaria específica contra la infección.
- Leucocitos neutrófilos → Acuden al lugar de la infección, atraviesan la pared de los capilares sanguíneos
y combaten activamente la infección mediante fagocitosis de los gérmenes patógenos.
La línea linfoide incluye las células que actúan de forma coordinada para desencadenar la respuesta
inmunitaria adaptativa, además de los linfocitos natura killer, que intervienen en la respuesta inmunitaria
innata.
- Linfocitos NK → Asesinos. Son los únicos linfocitos que carecen de especificidad y memoria. Suelen
destruir células tumorales o infectadas por virus. Representan las defensas naturales contra el cáncer.
- Linfocitos B → Se transforman en células plasmáticas productoras de anticuerpos al ser activadas por los
linfocitos TH a través de un proceso llamado diferenciación.
- Linfocitos T → Son llamadas así ya que maduran en el Timo. Según el tipo de molécula que presenten en
su membrana plasmática distinguimos:
o Linfocitos TH, auxiliares o cooperadores → Se activan cuando la célula dendrítica o macrófago les
muestra el antígeno. Diferenciamos dos subgrupos:
▪ Linfocitos TH-1, que activan a los Tc citotóxicos y a los macrófagos.
▪ Linfocitos TH-2, que activan a los linfocitos B para que se diferencien en células plasmáticas
productoras de anticuerpos.
o Linfocitos Tc o citotóxicos → Se activan cuando la célula tumoral o infectada les muestra el
antígeno, y actúan destruyendo dichas células. Son responsables de la hipersensibilidad retardada
y del rechazo de los injertos.
o Linfocitos T reguladores y supresores → Intervienen en la supresión de la respuesta inmunitaria
una vez eliminado el antígeno, ya que son capaces de inhibir la activación y el funcionamiento de
otros linfocitos mediante citoquinas supresoras, y previene las enfermedades autoinmunes.
Vamos a dedicar un último apartado de este epígrafe a los anticuerpos, por ser una de las moléculas clave
sobre las que se desarrolla la respuesta inmunitaria adaptativa.