Seminari 4. Regulació jurídica i autonomia individual
2019
Objectius del seminari:
1. Entendre i distingir els arguments morals que s’utilitzen per justificar la
limitació de conductes mitjançant normes jurídiques
2. Aprendre a construir un bon argument moral i a valorar críticament les
institucions jurídiques
Lectures prèvies:
-C.S. Nino, Introducción al Análisis del Derecho, Ariel, 1983, pp. 416 a 427 (es pot
trobar a la Biblioteca).
-E. Garzón Valdés, “¿Es éticamente justificable el paternalismo jurídico?”, DOXA, n.5,
1988, pp. 155-157, 164-172 (disponible a l’aula global).
Exercici:
Líderes internacionales piden la despenalización de las drogas
Un grupo de exdirigentes critica la estrategia de la guerra contra el narcotráfico
VICENTE JIMÉNEZ Nueva York, El País, 9 SEP 2014 T
La despenalización del consumo y posesión de drogas, ante el fracaso de las medidas
prohibitivas y punitivas, y una regulación responsable de las sustancias psicoactivas son
las principales recomendaciones del atrevido informe que este martes hará público en
Nueva York la Comisión Global de Políticas sobre Drogas, de la que forman parte el
exsecretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, un grupo de expresidentes de
Gobierno de todo el mundo y personalidades de prestigio internacional. El informe
enfatiza en la necesidad de que la sesión especial sobre drogas de Naciones Unidas de
2016 suponga un cambio radical en la manera en que se aborda esta cuestión en todo el
mundo.
“Es necesario un régimen de control de drogas mundial, nuevo y mejorado, que proteja
la salud y la seguridad de las personas. Las medidas basadas en ideologías represivas
deben ser sustituidas por políticas más humanas y eficaces a partir de evidencias
científicas, principios de salud pública y respecto a los derechos humanos. Esta es la
única manera de reducir las muertes por drogas, las enfermedades, el sufrimiento, la
violencia, el crimen, la corrupción y los mercados ilegales, producto de políticas
ineficaces y prohibitivas. La próxima sesión especial de Naciones Unidas contra la
droga (UNGASS) en 2016 es una oportunidad sin precedentes para revisar las políticas
sobre drogas”, afirma el informe, titulado Tomando el control: caminos hacia políticas
sobre drogas que funcionen.
, La Comisión Global es consciente de que sus propuestas son polémicas y generarán
rechazo, pero insta a los Gobiernos a poner fin a la criminalización de los consumidores
y a regular los mercados de la droga para impedir el brutal enriquecimiento de quienes
trafican con sustancias estupefacientes. Asimismo, alerta contra las burocracias que
defienden las políticas inmovilistas, el sensacionalismo de determinados medios y las
trampas que encierran conceptos que considera superados como “tolerancia cero” o
“sociedad libre de drogas”.
“La buena noticia es que el cambio está en el aire. La retórica anticuada y las metas
poco realistas de la sesión especial de la ONU de 1998 es poco probable que se repita en
2016”, añade el grupo de exmandatarios. En aquella ocasión, los conceptos que se
manejaron, y que se han demostrado inútiles, fueron un mundo libre de drogas y la
guerra contra los carteles de narcotraficantes.
La Comisión Global es consciente de que sus propuestas son polémicas y generarán rechazo
La Comisión hace varias recomendaciones fundamentales: reorientar las políticas sobre
drogas, entendiendo la cuestión como un problema de salud pública, y asumir el fracaso
de las medidas represivas; garantizar un acceso universal a las medicinas esenciales, en
particular a los opiáceos contra el dolor (el 8% de la población mundial sufre sin poder
disponer de fármacos que les alivien); eliminar la criminalización del consumo y
posesión de drogas y poner fin a los tratamientos de desintoxicación obligatorios; buscar
alternativas al encarcelamiento para aquellos que participen en menor escala en el
tráfico drogas, como productores, correos y otras personas involucradas en la
producción, transporte y venta de las sustancias; trabajar para reducir el poder de las
organizaciones criminales, así como la violencia e inseguridad que se deriva de la lucha
contra ellas; apoyar y promover las diversas experiencias sobre regulación legal del
consumo de drogas, empezando por el cannabis, la hoja de coca y ciertas sustancias
psicoactivas nuevas.
“Hay que cambiar de rumbo”, afirma Kofi Annan. “Necesitamos políticas que
funcionen basadas en datos científicos en lugar de medidas criminalizadoras que nos
han llevado a cárceles superpobladas y a graves problemas de salud pública”, añade.
(…) Cardoso considera que “debemos empezar a tratar la adicción a las drogas como un
problema de salud pública en lugar de como un crimen, e intentar reducir su demanda
con programas educativos”. El expresidente de Brasil es partidario de “apoyar a los
países que de forma responsable están probando fórmulas de regulación para reducir el
poder del crimen organizado, que anida en el tráfico ilegal de sustancias”.
El informe alerta contra las burocracias que defienden las políticas inmovilistas
Las propuestas de despenalización son una continuación de los innovadores
planteamientos de la comisión en su primer informe de 2011, en el que ya planteaban la
necesidad de “romper tabúes” tras constatar el fracaso absoluto de la guerra contra las
drogas emprendida por algunos Estados. Frente a las críticas contra los comisionados en
el sentido de que su condición de exmandatarios sin responsabilidades de Gobierno les
permitía arriesgar sin asumir las consecuencias, fueron varios los jefes de Estado y de
Gobierno en ejercicio que les apoyaron. Es el caso de Juan Manuel Santos, presidente
de Colombia, un país particularmente afectado por la cuestión; Otto Pérez Molina,
presidente de Guatemala, y su homólogo en Uruguay, José Mújica, así como el
expresidente mexicano Felipe Calderón.
Los resultados no se hicieron esperar. En la Cumbre de las Américas de 2012, las
políticas sobre drogas fueron un tema de discusión por primera vez. En mayo de 2013,
la Organización de Estados Americanos elaboró un informe que incluía la legalización