CANARIAS EN LA MITOLOGÍA
La relación de Canarias con la mitología se centra en unas
constantes que, transmitidas a través de la Historia, la
Literatura y el Arte, forman parte hoy en día de la cultura de las
islas. Los mitos que, según la tradición, hacen referencia a
Canarias son:
• La Atlántida
• El Jardín de las Hespérides
• Las Islas Afortunadas
• La Isla de los Bienaventurados
• Los Campos Elíseos
• San Borondón
Estos mitos, a excepción de San Borondón, forman parte de la
mitología griega. Su influencia en los diferentes autores
posteriores al mundo clásico es diversa. En unos casos, estos
autores los utilizan como fundamento de su obra; en otros,
simplemente los mencionan en un momento determinado; y en otros,
los más numerosos, los autores se inspiran en ellos, los utilizan,
los reproducen o recrean, sin mencionarlos. Los autores griegos
que aquí aparecen son aquellos que continuamente han sido citados
por todos los autores que han escrito sobre la historia de las
islas, desde la Edad Media hasta la historiografía de comienzos
del siglo XX. En todos ellos se parte del mito para situar los
orígenes históricos de las islas Canarias. Es una forma de unir a
la raíz cultural clásica, común a la Europa conquistadora, una
realidad que le era ajena. Estos autores griegos son:
• Homero
• Hesíodo
• Píndaro
• Diodoro Sículo
• Platón
• Estrabón
• Plutarco
• Luciano
1. ¿Qué mito relacionado con Canarias aparece en el texto?
[contarlo]
Los mitos relacionados con nuestras Islas desde la Antigüedad
hacen referencia a los Campos Elíseos, Islas de los
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, Bienaventurados, Islas Afortunadas, Jardín de las Delicias y
Jardín de las Hespérides y por último a la Atlántida:
a) Campos Elíseos
Los Campos Elíseos y las Islas de los Bienaventurados
aluden a un mismo concepto: al lugar de residencia de
determinados héroes y almas después de la muerte. Este es
uno de los tópicos que más relación van a tener con
nuestras islas. El Elíseo como lugar de retiro confortable
en el que se suponía que gozaba de absoluta felicidad todo
aquel que lo habitase, que no llegaba la muerte y que no
estaría situado ni en el Hades ni en el Olimpo, sino en una
región de la superficie de la tierra, hace su aparición en
la literatura occidental con Homero (en la Odisea). Se ha
utilizado esta expresión como morada de héroes (Menelao,
Aquiles…),como residencia de almas piadosas y justas, como
"locus amoenus" o pasaje ideal (de ahí la conexión con
nuestras islas). En el primer texto griego en que aparecen
citados, los Campos Elíseos se ubican de forma vaga e
indefinida “en el extremo de la tierra", en medio de las
aguas del Océano. Esta vaguedad del texto homérico motivó
desde el principio toda clase de elucubraciones sobre su
localización. Los principales emplazamientos en los que se
situaron fueron en Grecia, Egipto, Occidente, la Luna y en
las islas atlánticas. Algunos ven en este texto no sólo las
Canarias, sino también Madeira y Porto Santo.
b) Islas de los Bienaventurados
Este es el otro concepto paralelo al anterior, entendido
como lugar de residencia de unos determinados héroes o
almas justas. El concepto de Islas de los Bienaventurados
es uno de los temas escatológicos que más conexión han
tenido con nuestro Archipiélago, ya que la denominación de
Islas Afortunadas, aún vigente, procede de él. La primera
aparición en la literatura occidental de la idea de unas
”islas dichosas, felices o afortunadas”, en las que residen
héroes o almas, tiene lugar hacia la segunda mitad del
siglo VIII a. C., en “ Los Trabajos y los Días” de Hesíodo.
Ese pasaje está en el contexto de uno de los mitos más
conocidos en relación con el género humano: mito de las
edades o mito de la Edad de Oro. La mayoría de los
elementos característicos de esta primera edad feliz de la
Humanidad los veremos transferidos al tema de las Islas de
los Bienaventurados. Después de Hesíodo son numerosísimos
los autores que nos hablan de personajes que residen en
estas islas: Platón, Apolodoro, Eurípides, etc. Hacia el
siglo V a.C. se opera en Grecia un cambio de perspectiva en
relación con el tema: tiene lugar una nueva concepción
sobre la vida en el Más Allá. Se introduce como novedad la
idea de que después de muerte hay premios y castigos: éstos
por transgredir las leyes divinas, aquellos basados en la
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