GRIEGO II EBAU
LITERATURA
1. Género.
2. Autor y obra.
3. Características.
ÉPICA
El género épico relata las hazañas gloriosas de los héroes y de
los dioses en un pasado legendario.
Escrita en verso, la épica griega tiene su origen en la
transmisión oral de la tradición popular, hecho que le aporta todas
sus características, que destinan el texto a ser memorizado con más
facilidad, y a que mantenga constantemente la atención del
auditorio.
El género primero se manifestó con los aedos, cantores que
cantaban las historias populares acompañados por la música de una
lira. Luego les siguieron los rapsodas (literalmente: “los que
cosen”), que pusieron por escrito los fragmentos que recitaban,
gracias a la aparición del alfabeto.
Los héroes que protagonizan las historias son valientes
guerreros que buscan la honra, la virtud y la inmortalidad, a
través de la fama, por encima de todo. Son, además, buenos
oradores, ganando parte de su reconocimiento en el ágora. Es así
que representan los valores de la aristocracia griega.
HOMERO
Homero vivió en el siglo VIII a. C., y su obra consta de unas
características particulares, que provienen de la larga tradición
oral que le precede.
Los aedos cantaban relatos para los nobles griegos, acompañados
de música y trasladándose de una región a otra. Les siguieron los
rapsodas, que se limitaban a recitar las historias populares. Se
considera a Homero el último aedo, o el primer rapsoda, ya que
nutriéndose de la tradición oral unió los fragmentos que la
componían, dotándolos así de todo el valor literario que poseen. Se
cree que vivió en la región de Asia Menor, ya que conoce con gran
precisión los lugares donde alega que fue el desarrollo de la
contienda troyana. Su trabajo fue fundamental para la educación de
las generaciones posteriores, ya que tenía una doble función
didáctica: por un lado, los alumnos aprendían a leer siguiendo sus
textos; y por otro, sus epopeyas transmitían importantes valores a
la sociedad.
El autor escribió dos grandes poemas épicos: la Ilíada, que
narra los sucesos de la guerra de Troya, y la Odisea, que cuenta el
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viaje de regreso a Ítaca de algunos héroes. La segunda obra fue
escrita en su madurez, lo que hace que el estilo difiera del de la
primera. Esto hizo que surgiera la “cuestión homérica”, debate
entre los estudiosos del siglo XIX, quienes cuestionaban la
existencia de Homero y su autoría sobre los dos textos. Sin
embargo, en la actualidad las dudas han sido disipadas, y se
mantiene al aedo como el escritor de tan importantes composiciones.
Los rasgos de la literatura épica se centran, principalmente, en la
consecución de dos fines: el primero, apoyar a la memoria, ya que
en un principio las epopeyas eran narradas oralmente; y el segundo,
captar y mantener la atención del auditorio. Las características
formales y de contenido que cumplen con estos afanes son:
- El uso de la digresión, es decir, la desviación del tema central
por otra narración en medio del discurso de la acción.
- El empleo del sufijo -ida como patronímico (“hijo de …”).
- Las invocaciones a la musa de la creación poética, siempre al
comienzo del canto. Aparecen en varias partes del poema, para
que la divinidad apoye la memoria del poeta.
- La utilización del lenguaje formular, mediante fórmulas fijas y
epítetos, que contribuyen a la memorización del texto. Con
frecuencia aparece entre comas, a modo de aposición. Su empleo
tiene 3 finalidades:
- Memorización de largas tiradas de versos
- Descripción rápida y visual
- Cumplir el esquema establecido por el hexámetro dactílico
- El uso de diferentes gentilicios para nombrar a ambos bandos.
Así, los griegos también son los aqueos y los argivos, y los
troyanos son los dánaos y los dardánidas.
- El empleo del estilo directo en los discursos de los personajes,
para aproximar la narración al auditorio y captar su atención.
- La presencia de las interrogativas retóricas, para actualizar la
acción y mantener la atención del público.
- La utilización de la comparación o el símil, y la metáfora, para
hacer más comprensible la narración, aportando una mayor
descripción del sujeto en cuestión, amplificándolo, y
acercándolo a la naturaleza o a la vida cotidiana.
- El uso del hexámetro dactílico, un verso compuesto de seis
partes, que intercalan la aparición de una vocal larga seguida
por otra larga o dos breves.
- La repetición de escenas típicas en situaciones similares
(luchas, duelos, etc.).
- La intervención divina en las acciones humanas, que cambia el
curso de la historia según los deseos de los dioses.
- La propia temática del poema es un rasgo del mismo, ya que
aparecen nombres de los dioses y héroes que participan en la
narración.
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