1. Introducción
Empezaremos por describir a las teorías ecológicas de la criminalidad. Por teorías
ecológicas entendemos aquellas aportaciones a la criminología que examinan la
influencia que tiene el medio o contexto en el que las personas habitan sobre la
delincuencia. La hipótesis de estas teorías es que, con independencia de la clase de
personas que viven en una determinada agrupación territorial, existen formas de
organización humana que producen más delincuencia que otras.
Las teorías ecológicas tienen su punto de partida en la Escuela de Chicago. Los
autores de esta escuela -con Robert Park y Ernest Burguess a la cabeza- investigan las
consecuencias sociales que se derivan del rápido crecimiento urbano que se produce en
Chicago y en otras grandes metrópolis norteamericanas a partir del proceso de
industrialización. La idea principal de la Escuela de Chicago es que en estas áreas
centrales -caracterizadas, entre otros factores, por la pobreza de sus habitantes, la
heterogeneidad cultural y la movilidad- son desorganizadas, pues en ellas es más difícil
que la comunidad consiga realizar sus valores, canalizando a las personas hacia un tipo
de vida convencional.
El principal apoyo empírico a la relación entre áreas desorganizadas y
delincuencia viene del trabajo sobre la delincuencia juvenil publicado por Clifford Shaw
y Henry McKay (Juvenile delinquency and urban areas). En esta obra se demuestra que
las áreas centrales de Chicago (aquellas más desorganizadas) producen muchos más
delincuentes juveniles que las áreas periféricas (y más organizadas), una situación que
con el paso del tiempo se mantiene inalterada pese a que se produzca un cambio
completo de las personas que habitan en estas áreas.
La Escuela de Chicago ha tenido una doble trascendencia en la criminología: por
una parte ha influido en las teorías criminológicas posteriores (como la teoría de la
asociación diferencial, la teoría de la anomia o la teoría del control); por otra, sus
,planteamientos han permitido mantener una corriente autónoma en la criminología, que
ha seguido investigando los factores de desorganización social vinculados a la
delincuencia y que ha dado lugar a unas propuestas específicas de política criminal
basadas en intervenir sobre los barrios para evitar la formación de núcleos de física y
socialmente degradados.
2. La Escuela de Chicago: principales ideas teóricas
2.1. Aproximación ecológica al fenómeno criminal
La aproximación ecológica al fenómeno criminal consiste en estudiar cómo las
formas de agregación humana influye en las tasas de delincuencia que se producen.
Los autores de la Escuela de Chicago parten del hecho de que el primer factor para
entender el gran incremento de la criminalidad que se produce en forma paralela al
crecimiento de la ciudad es el paso de una vida rural a una vida urbana. Park desarrolla
este punto de vista señalando que mientras que en las comunidades pequeñas existe un
control personal de la comunidad sobre el individuo (el individuo realiza toda su
actividad en el marco de un contexto de personas conocidas con capacidad de
desaprobar el comportamiento desviado), en las comunidades urbanas es frecuente que
la persona desarrolle su actividad fuera del escrutinio de personas que tienen capacidad
de control. Indica el autor que se pasa de un control basado en las costumbres,
permanentemente reforzadas por los miembros de la comunidad, a un control más
abstracto e impersonal basado en las leyes. El marco de la ciudad da mucha más
posibilidad para que se produzca una desintegración de la vida moral.
Pero esta desintegración de la vida moral a la que alude Park parece no distribuirse
de manera homogénea en la ciudad sino que se concentra en algunas partes de ella.
Burguess es el autor de la Escuela de Chicago que analiza la forma de crecimiento de la
ciudad, señalando como punto de partida, que el hecho de que las industrias se
establezcan en el área central produce que, desde el punto de vista residencial, tales
lugares dejen de ser atractivos (al ser focos de contaminación, de suciedad, y de ruidos).
Esto genera un doble proceso: por un lado las viviendas centrales disminuyen de precio,
por lo que las áreas tienden a ser habitadas por los inmigrantes más recientes, de menos
recursos; por otro lado, las personas de más recursos se trasladan a vivir a las áreas
periféricas. Pero a medida que los habitantes de las áreas más centrales mejoran su
,posición económica tienden a abandonar tales áreas y a establecerse en áreas periféricas.
De tal manera, se produce un constante proceso de movilidad en las áreas centrales, que
se convierten en zonas de transición. En las áreas periféricas existe una movilidad de
menor intensidad, que también lleva a las personas a áreas cada vez más periféricas
cuando mejoran sus condiciones económicas.
A partir de las obras de Park y Burguess queda establecida la hipótesis de la Escuela
de Chicago: existen áreas de la ciudad con unas características (deterioro físico, pobreza
de sus habitantes…) en las que los problemas de control de las sociedades urbanas están
muy acentuados. El trabajo de Shaw y McKay consiste en verificar esta hipótesis -
analizando si es cierto que las tasas de delincuencia son mayores en tales barrios- y en
profundizar en las razones que dificultan el ejercicio del control social en tales lugares.
2.2. Investigación sobre la delincuencia juvenil (Shaw-McKay)
El análisis criminológico más importante realizado por la Escuela de Chicago es
el realizado por Shaw y McKay, en su obra Juvenile Delinquency and urban areas, los
cuales realizan una amplia investigación sobre la delincuencia juvenil en Chicago, y en
otras ciudades norteamericanas. Para la exposición de esta investigación distinguiremos
entre el objeto de análisis, el método utilizado y los resultados a los que llegan.
El objeto de la investigación de la obra consiste en determinar si las áreas de la
ciudad de Chicago tienen tasas diferenciadas de delincuencia juvenil. Una vez establecida
la tasa de delincuencia juvenil por áreas, los autores analizan las características físicas y
sociales de las áreas más delictivas, para verificar si son las áreas en transición las que
producen más delincuencia.
El método se basa en tomar en consideración el número de jóvenes llevados
durante un periodo de tiempo a los tribunales de menores de Chicago, descifrarlos en
función del lugar de residencia y correlacionar tales cifras con el número de jóvenes que
viven en cada área.
Los resultados principales del análisis, por lo que hace las tasas de delincuencia,
son los siguientes:
a) Se produce una gran diferencia de delincuencia entre las diversas áreas de la
ciudad;
b) Hay una gran concentración de delincuencia en las áreas centrales;
, c) No existen variaciones muy significativas en estos datos en los tres periodos
estudiados.
Las características de las áreas más delictivas resultan ser las siguientes:
a) Se trata de las áreas centrales de la ciudad, en la denominada zona de transición;
b) Predomina la población nacida fuera, con alto porcentaje de personas llegadas
recientemente;
c) Tienen población decreciente;
d) En ellas existe la renta más baja de la ciudad;
e) Sufren en mayor medida que otras zonas de la ciudad otros problemas sociales
(absentismo escolar, mortalidad infantil…)
Además, los autores destacan que de su análisis no se deriva ninguna correlación
entre una determinada minoría étnica y la delincuencia, señalando que en los periodos
estudiados se han producido cambios completos en la minoría étnica que habita una
determinada zona y sin embargo la tasa de delincuencia juvenil se ha mantenido estable.
En conclusión, lo que explica la delincuencia no es el origen de la población sino sus
condiciones de vida en determinadas áreas de la ciudad.
2.3 Teoría de la desorganización social
El punto de partida de la Escuela de Chicago para construir su teoría criminológica
es la observación de que la delincuencia está desigualmente distribuida en las áreas
territoriales de la ciudad. Las áreas que proporcionalmente tienen mayor delincuencia se
caracterizan, entre otros aspectos, por estar mayoritariamente habitadas por gente
pobre, por su deterioro físico, alta movilidad, alta heterogeneidad cultural y mayor tasa
de delincuencia adulta. La pregunta siguiente a responder es por qué tales factores llevan
a que estas áreas de la ciudad tengan una tasa mucho mayor de delincuencia juvenil.
La respuesta de la Escuela de Chicago, y en particular de Shaw-McKay, combina
dos explicaciones, una de carácter no ecológico y otra de carácter ecológico.
La explicación no ecológica es que las personas pobres se encuentran con más
dificultades de satisfacer sus necesidades con el recurso a los medios lícitos. Pero la
Escuela de Chicago no establece que este factor esté relacionado de forma directa con
la delincuencia cuando medie un conjunto de condiciones relativas al grupo (ecológicas)