1.1 Sociedad y economía en el Paleolítico y el Neolítico. La pintura rupestre.
Los periodos del Paleolítico marcan el avance técnico de los útiles y herramientas (desde los sencillos choppers
y hachas bifaces del Paleolítico Inferior a las variadas herramientas en piedra, hueso y asta del Paleolítico
Superior, pasando por los útiles musterienses del Paleolítico Medio). Esos cambios se acompañan con una
evolución socioeconómica. Se formaban grupos nómadas que vivían de la caza, pesca y recolección (economía
depredadora). Habitaban en cobijos provisionales y cuevas desplazándose en busca de alimento. En el Neolítico
se pasó a una economía productora (agricultura y ganadería). Se produjo la sedentarización, la división del
trabajo y la diferenciación social (Cultura de Almería). En cuanto a la pintura rupestre, se inicia en el Paleolítico
Superior en la zona cántabro-pirenaica (Altamira-Cantabria, Tito Bustillo-Asturias). Son pinturas realizadas en
cuevas, relacionadas con rituales mágicos o religiosos. Representan animales aislados, de acusado naturalismo y
policromía. En el Neolítico se desarrolla la pintura levantina (Valltorta-Castellón, Cogull-Lérida). En abrigos
rocosos; incluye la figura humana y escenas con sentido narrativo; son figuras estilizadas, esquemáticas y
monocromas.
1.2 Los Pueblos prerromanos. Las colonizaciones históricas: fenicios y griegos.
Tartessos.
Existían cuatro zonas culturales peninsulares prerromanas: Tartessos (zona del Guadalquivir), mineros y
comerciantes. Pueblos íberos, tribus en poblados fortificados de la costa mediterránea y el Ebro: agricultores,
mineros y comerciantes que prosperaron económica y culturalmente. Los pueblos celtas, que se asentaron en la
Meseta y el oeste: guerreros, ganaderos y agricultores, menos avanzados culturalmente, los de la zona este
asimilaron elementos ibéricos (Celtíberos). Y los pueblos cantábricos (astures, cántabros, vascones), fieros y
atrasados, ganaderos, con influencias celtas. En cuanto a los colonizadores, los fenicios y griegos provenían de
avanzadas culturas del Mediterráneo oriental y fundaron una serie de colonias costeras (Gades, Emporion) para
comerciar con los pueblos indígenas. Su influencia económica y cultural fue enorme. Los cartagineses (de
Cartago, colonia fenicia norteafricana) sustituyeron a los fenicios (fundan Ebussus y Cartago Nova), y
rivalizaron con los griegos y, más adelante, con Roma.
1.3 Conquista y romanización de la Península Ibérica. Principales aportaciones
romanas en los ámbitos social, económico y cultural.
La conquista de Hispania se desarrolla desde el 218 a.C. (desembarco en Ampurias) al 19 a.C. En una 1ª fase
(hasta el 206 a.C.), los romanos expulsaron a los cartagineses y ocuparon el este y sur peninsulares. En el siglo
II a.C, dominaron la meseta y el oeste (guerras celtibéricas: toma de Numancia. Guerras lusitanas: asesinato de
Viriato). Tras las guerras civiles romanas, culmina la conquista en el norte con Octavio Augusto (guerras contra
cántabros y astures). La romanización siguió a la conquista: se fundaron ciudades (Tarraco, Emérita Augusta), se
construyeron calzadas y edificios públicos (acueducto Segovia, puentes, teatros, etc.), el latín se impuso como
lengua común, Hispania quedó dividida en provincias (dos, Citerior y Ulterior, al principio; seis luego) con
pretores al frente, las estructuras políticas y sociales (libres y esclavos, aristócratas…) eran idénticas a las de
Roma, la economía se integró en los circuitos comerciales del Imperio, y los habitantes de Hispania se
integraron en las formas de vida y cultura de Roma, aportando intelectuales (Lucano, Séneca) y emperadores
(Trajano, Adriano).
1.4 El reino visigodo: origen y organización política. Los concilios.
Siglo V > Imperio Romano de Occidente es invadido por los pueblos germánicos. A Hispania llegaron los
suevos, vándalos y alanos. Los visigodos forman un reino con capital en Toledo (510) y reunifican el territorio
peninsular tras derrotar a los suevos (585) y expulsar a los bizantinos que ocuparon el sur. Siguió la unidad
religiosa (conversión al catolicismo con Recaredo), legislativa (“Fuero Juzgo”) y la cultural (mezcla de