TEST: ¿ERES UN BUEN ESTUDIANTE?
Para averiguar si realmente eres un buen estudiante o no, realiza el siguiente test.
Contesta con Sí o No, marcando la respuesta con un círculo. Si en alguna respuesta no
estás seguro, marca la que más se adapte a ti.
1 ¿Tienes un horario y un plan de trabajo para cada día y te ajustas a él? SÍ NO
2 ¿Te cuesta ponerte a estudiar? SÍ NO
3 ¿Terminas tus deberes y trabajos en el tiempo que te has propuesto? SÍ NO
4 ¿Encuentras aburrido el estudio y las clases? SÍ NO
¿Sueles participar e intervenir frecuentemente en clase, o al menos con más
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frecuencia que la media? SÍ NO
6 ¿Intentas situarte en los primeros puestos o fila de la clase? SÍ NO
7 ¿Le planteas tus dudas frecuentemente a tu profesor? SÍ NO
8 ¿Guardas juntos los apuntes y materiales de cada asignatura? SÍ NO
¿Sigues activamente las clases, con las guías, tomando apuntes y notas de todas o
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casi todas las asignaturas? SÍ NO
10 ¿Pasas a limpio, haces resúmenes y esquemas de las asignaturas? SÍ NO
11 ¿Tienes dificultad en expresarte por escrito? SÍ NO
12 Si el profesor hiciera un examen imprevisto ¿lo aprobarías? SÍ NO
13 ¿Dejas el estudio para las últimas horas de la noche? SÍ NO
¿Dejas la mayor parte del repaso y estudio para los últimos días antes
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del examen? SÍ NO
15 ¿Escatimas el sueño viendo TV y te levantas por las mañanas cansado? SÍ NO
16 ¿Tienes unas horas determinadas para la distracción? SÍ NO
¿Tienes un lugar limpio y ordenado para estudiar que te permita concentrarte sin
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distracciones e interrupciones? SÍ NO
18 ¿Desayunas todos los días abundantemente antes de ir a las clases? SÍ NO
19 ¿Lees todas las lecturas recomendadas en las clases? SÍ NO
20 ¿Tienes como meta sacar notas superiores al aprobado? SÍ NO
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,PROBLEMAS DEL ESTUDIANTE VS. ACTITUD POSITIVA
CONTESTA A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS
¿Cuál ha sido la razón por la que te has decidido a hacer un curso de Técnicas de
Estudio?
¿Cuáles son tus dificultades en el estudio?
¿En qué te gustaría mejorar? Escribe tres aspectos relacionados con el estudio en
los que te gustaría mejorar? Después rellena la tabla del Anexo II.
PROBLEMAS DEL ESTUDIANTE
El principal problema que afecta a los estudiantes es la falta de método de estudio y de
planificación.
1- Falta de método de estudio
A veces el estudiante pasa muchas horas delante de los libros pero tiene la sensación de
que son horas que le cunden muy poco.
Carecen de un sistema eficaz de trabajo: apuntes incompletos, difíciles de entender; no
tienen una visión global de la asignatura; tratan de memorizar repitiendo, sin asimilar;
no hacen los deberes en su momento, etc.
No saben cómo estudiar una asignatura, no conocen las distintas fases del estudio
(lectura inicial, comprensión, subrayado, elaboración de fichas-resumen, memorización,
repasos sucesivos, repaso final).
Son desorganizados, no tienen fijadas unas horas de estudio determinadas sino que cada
día van cambiando. Tampoco tienen un lugar fijo de estudio donde puedan tener todo su
material organizado; no cuidan que el entorno sea suficientemente tranquilo.
Pierden mucho el tiempo, la mayoría de las veces inconscientemente: se levantan
frecuentemente, leen y vuelven a leer pero sin profundizar, estudian con los amigos pero
sin aprovechar el tiempo, etc.
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, Predomina la cantidad de horas de estudio sobre la calidad del tiempo dedicado.
2- Falta de planificación
No saben organizar el tiempo disponible, lo que se traduce, cuando se acercan los
exámenes, en la sensación de que les ha "pillado el toro".
A veces son estudiantes que llevan medianamente bien las asignaturas, pero que no
saben planificar las semanas de los exámenes, ver con qué tiempo cuentan entre examen
y examen para repasar.
Se les termina amontonando el trabajo, no disponen del tiempo suficiente para los
repasos necesarios y terminan suspendiendo asignaturas que conocían pero a las que les
ha faltado una última revisión.
3- No llevan la asignatura al día
Son alumnos que van estudiando, pero siempre por detrás del ritmo de la clase, con
varias lecciones desfasadas. Esto les dificulta seguir las explicaciones del profesor.
Como tampoco han resuelto los deberes del día, sino que van varias lecciones por
detrás, las correcciones en clase apenas les aportan algo.
4- Falta de ambición
Muchos estudiantes se contentan con aprobar las asignaturas y pasar al siguiente curso,
no se plantean lograr notas brillantes, lo que se traduce muchas veces en la ley del
mínimo esfuerzo (hacer lo necesario para aprobar y nada más).
Actitud Positiva ante el Estudio
Como estudiantes, debemos afrontar los estudios con optimismo y de una manera
positiva, intentando hacer del estudio una tarea agradable. Algunas asignaturas pueden
resultar complicadas o muy complicadas, pero no por ello hay que tirar la toalla.
Según diversos estudios, las personas utilizamos un porcentaje muy reducido de nuestra
capacidad intelectual, contando con un potencial más que suficiente para superar
grandes desafíos, por difíciles que parezcan.
Con una buena planificación y dedicación seremos capaces de sacar adelante
cualquier asignatura por complicada que sea.
Es innegable que estudiar cuesta y que es fácil encontrar otras actividades alternativas
que resultan mucho más apetecibles. Pero, en definitiva, como el curso hay que
aprobarlo, más vale afrontarlo con cierta dosis de alegría.
Algunas asignaturas pueden resultar interesantes de por sí, pero aquellas otras que se
hagan más cuesta arriba es donde debemos hacer un esfuerzo y buscarle un lado
positivo (planteándonoslas como un desafío personal, pensando que mientras antes las
apruebe antes nos las quitaremos de en medio, marcándonos objetivos y
autorreforzándonos.
Una persona motivada rinde mucho más
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, Como buenos estudiantes debemos actuar con seriedad y ser disciplinados en el estudio.
Debemos ser constantes y trabajar diariamente.
Tenemos que desarrollar una gran fuerza de voluntad, siendo capaces de sacrificarnos
por alcanzar nuestros objetivos (y las recompensas).
No podemos conformarnos simplemente con aprobar, tenemos que apuntar mucho más
alto, pero siempre de una forma realista y poniéndonos unos objetivos viables.
Los objetivos deben ser exigentes, pero realistas.
Debemos ser flexibles, lo que implica que si el método de estudio que empleamos no
nos da resultado, debemos cambiarlo. Hay que estar permanentemente tratando de
mejorar nuestra forma de estudiar, de ser más eficiente.
Tanto como estudiantes como personas deberíamos parar de vez en cuando a
autoevaluarnos, ser capaces de admitir nuestros fallos y carencias, lo que es esencial
para comenzar a corregirlos. Sin olvidarnos, por supuesto de todas las cosas positivas
que nos definen como persona y/o estudiante.
Hay que aprender a no engañarnos a nosotros mismos, buscando siempre responsables
de nuestros fracasos académicos (el profesor me tiene manía; casi todo el mundo ha
suspendido; el profesor se ha equivocado en la corrección, etc.).
Ante un suspenso no debemos hundirnos, ya habrá más oportunidades. Lo que sí
debemos hacer es analizar los errores, conocer sus causas y tratar de que no vuelvan a
suceder.
De los errores se aprende
Como conclusión, señalar que los estudiantes que sobresalen no suelen ser los más
inteligentes, sino alumnos muy motivados, que confían en sus posibilidades, que se
toman el trabajo en serio, que lo planifican y que utilizan un eficaz método de estudio.
Sin duda la inteligencia ayuda. Pero no es decisiva. La motivación y las técnicas de
estudio pueden hacer que un estudiante supere año tras año con brillantez sus estudios
sin estar dotado de unas cualidades mentales específicas que le hagan diferente a los
demás.
Algunas investigaciones vienen a demostrar que la inteligencia y las facultades
especiales sólo determinan un 50-60% el éxito de los estudios. Queda, pues, la otra
mitad para el esfuerzo y las técnicas de estudio y algunos factores ambientales y
personales. Suficiente para que empleemos nuestro tiempo en técnicas que nos permitan
mejorar sustancialmente nuestro rendimiento y eficiencia en los estudios.
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