CURSO DE
HABILIDADES
SOCIALES Y
AUTOESTIMA
, 1- Introducción a las habilidades sociales
2- Detección de las habilidades sociales menos desarrolladas, tipo de
pensamientos y estructura mental sobre las propias capacidades y lo que los
demás opinan de nosotros.
3- Autoconocimiento, autoestima y asertividad. Análisis de la influencia que tiene
el valor propio y la imagen que proyectamos en los demás. Aprender y trabajar
estrategias para mejorar la autoestima. Explicar y practicar formas de transmitir
necesidades, sentimientos y deseos de manera directa y cordial respetando
nuestros propios derechos y los de los demás. Diferenciar actitudes asertivas de
otras pasivas o agresivas, analizando los inconvenientes de utilizar este modo de
comunicación. Discutir la importancia de la comunicación eficaz y su
importancia en la interacción social. Escucha activa, empatía, lenguaje verbal y
no verbal, aprender a decir que no, dar y recibir cumplidos, saber hacer y recibir
críticas, disculparse y pedir perdón, preguntar dudas y pedir ayuda, dar nuestra
opinión. Aprender a expresar las propias emociones, controlando las emociones
negativas y aprendiendo a expresarlas de manera aceptable. Trabajar el
autocontrol y la impulsividad con técnicas de manejo de la ansiedad y la ira.
4- Resolución de conflictos adecuadamente para crear y mantener relaciones
sociales.
5- Toma de decisiones. Discusión sobre la importancia de entender que cada
persona es responsable de sus propios comportamientos y acciones. Aprendizaje
de estrategias para tomar decisiones de manera efectiva y racional.
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PSICOLOGÍA Ψ – PSICOLOGÍA Y FORMACIÓN
, Las habilidades sociales son las conductas que emite un individuo para expresar sus
sentimientos, opiniones o derechos a otras personas, de un modo adecuado a la situación
y respetando esas mismas conductas en los demás. Incluye también la capacidad de
prever y manejar los problemas que surgen en cada situación mientras se minimiza al
mismo tiempo, la probabilidad de futuros problemas.
Estas habilidades no son innatas, surgen por un proceso de aprendizaje que comienza en
la familia y es reforzado en la escuela y grupos de convivencia. Las personas que no han
logrado aprender estas habilidades, tienen muchos problemas para establecer relaciones
sociales y mantenerlas, lo que causa una elevada ansiedad y sentimientos negativos
sobre su propio valor como personas y su calidad de vida. Estos individuos no desean
ser rechazados ni aislados por su comportamiento, sino que requieren de un
reaprendizaje o reforzamiento de las habilidades básicas de interacción, con nuevas
herramientas para fortalecer sus cualidades personales y que les permita relacionarse
correctamente a través de ellas.
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las
sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Son las
creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades,
modos de sentir o pensar que nos atribuimos y que conforman nuestra “imagen personal
o autoimagen”. Nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no.
Esta autoevaluación es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la
realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida. De este modo, las
personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son
capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida les
plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse y
fracasar.
¿Qué es y cómo se forma la autoestima?
Como se ha dicho anteriormente, la autoestima es la valoración que hacemos de
nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido
incorporando a lo largo de la vida. Así como vamos formando paulatinamente la imagen
que nos creamos de los demás, lo mismo ocurre con la nuestra propia. Va
desarrollándose a lo largo de la vida. Las experiencias que vamos viviendo así como los
sentimientos que vamos teniendo en cada etapa de nuestra vida tienen como resultado
una sensación general de valía o de incapacidad. Vamos descubriendo desde la infancia
que las personas somos unas distintas a otras y que hay unos que nos aceptan y otros
que nos rechazan. Es a partir de estas primeras experiencias tempranas de aceptación o
rechazo cuando comenzamos a generar la primera idea de lo que valemos o no.
Durante la adolescencia, vamos formándonos una identidad propia y tenemos la
necesidad de conocernos en todas las posibilidades como individuos. En esta etapa
necesitamos un gran apoyo social y de distintos entornos para avanzar hacia el futuro.
En este momento es cuando pasamos de la dependencia de la familia a la búsqueda de
nuestra propia independencia y a aprender a confiar en nuestros propios recursos.
Buscamos personas a nuestro alrededor con las que coincidamos en los propios valores.
Si durante la infancia, la persona ha desarrollado una fuerte autoestima, le será
relativamente fácil superar la crisis y alcanzar la madurez. Si se siente poco seguro y
valioso corre el peligro de buscar la seguridad que le falta por caminos aparentemente
fáciles y gratificantes, pero a la larga, destructivos.
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