INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA
Módulo 5. Las relaciones económicas internacionales
1. Teoría económica y economía internacional
1.1El comercio internacional
Una parte de los bienes y servicios que adquieren los individuos residentes en un
país son producidos en el extranjero. Entonces, decimos que consumen
productos y servicios importados. En cambio, cuando las empresas de un país
venden parte de su producción al extranjero, decimos que exportan. Este tipo de
transacciones entre países es lo que se conoce como comercio exterior o
comercio internacional.
1.1.1 Teoría básica del comercio internacional
En los puntos siguientes, nos dedicaremos a presentar cómo la teoría económica
convencional demuestra las bondades del comercio y de qué manera determina
la especialización productiva a escala internacional.
a) El comercio interindustrial: la ventaja comparativa
Adam Smith fue uno de los primeros que formuló una teoría del comercio
internacional. Para él, el país tenía que exportar aquellos bienes con costes más
bajos que la competencia e importar aquellos en los que operaba con costes
superiores.
Esta explicación, sin embargo, resulta insuficiente puesto que es difícil imaginar
que los países puedan lograr ventajas absolutas de manera permanente. El
intercambio sobre estas bases daría lugar a que numerosos países fueran
incapaces de competir en costes en cualquier bien o servicio con cualquier otro
país, de modo que se establecerían barreras comerciales para mantener la
producción nacional.
David Ricardo fue más allá de las ventajas absolutas y formuló que los países
tenían que especializarse en la producción y exportación de los bienes que de
manera comparativa produjeran con mayor eficiencia. De modo más preciso,
demostró que aunque un país tenga ante otro una ventaja absoluta en todos los
bienes ambos podían salir beneficiados del comercio, siempre que cada país se
especializara en aquel bien en el que tuviese ventaja comparativa. Este es el
fundamento de la ventaja comparativa, y se basa en el concepto de coste de
oportunidad.
El concepto de ventaja comparativa de David Ricardo se basa en analizar las
diferencias que hay en las productividades relativas de los trabajadores de
distintos países. Un país tiene ventaja comparativa en la producción de un bien
si puede producir una unidad del bien empleando relativamente menos recursos
que otro país, o bien puede producir más cantidad de producto con unos
recursos dados.
, INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA
Módulo 5. Las relaciones económicas internacionales
Ricardo supone, por lo tanto, la existencia de diferencias en los precios o costes
relativos de los mismos bienes en dos países distintos como fundamento de la
ventaja comercial, pero no explica el porqué de estas diferencias. Es decir, el
razonamiento continúa siendo insuficiente para explicar el desarrollo actual del
comercio internacional. Un paso adelante lo dieron Eli Filip Heckscher y Bertil
Ohlin.
En el modelo de Heckscher y Ohlin (H-O) las ventajas comparativas aparecen
debido a la abundancia o escasez de los distintos factores productivos. En cada
país, el factor comparativamente más abundante tenderá a ser también el
comparativamente más barato, mientras que los factores relativamente más
escasos tenderán a ser relativamente más caros. Por lo tanto, cada país podrá
producir de manera comparativamente más barata los bienes que requieren una
utilización intensiva del factor comparativamente más abundante.
Desde este punto de vista, el comercio internacional permite a cada país
especializarse en los productos que utilizan de manera intensiva su factor
abundante y obtener por la vía del comercio los otros productos que requieren el
factor que es escaso en su país
No obstante, el modelo de H-O se basa en factores estáticos como fuentes de las
ventajas comparativas cuando, en realidad, las ventajas realmente
determinantes son las ventajas comparativas dinámicas, introducidas por
Michael Porter, y que derivan básicamente del nivel tecnológico e
infraestructural y del grado de cualificación del factor trabajo que presente cada
uno de los países en comparación con los niveles de sus competidores
comerciales.
De este modo, en muchos casos un país se convierte en exportador porque una
innovación tecnológica le da esta posición, mientras que en otros casos el factor
relevante para acceder a posiciones de ventaja puede ser un proceso de
formación y cualificación de sus recursos humanos.
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Módulo 5. Las relaciones económicas internacionales
Para identificar en qué sectores un país tiene ventajas comerciales, se suele
recurrir a los índices de ventaja comercial revelada, los cuales permiten
aproximaciones a la especialización de un país a partir del análisis de su
comercio. El indicador más utilizado es el saldo comercial relativo:
Donde X y M son las exportaciones e importaciones respectivamente, y el
subíndice i se refiere al sector considerado. El índice varía entre +100 y –100: en
el primer caso solo hay exportaciones y la ventaja comercial es máxima; en el
segundo, solo hay importaciones y la desventaja es máxima.
b) El comercio intraindustrial: las nuevas teorías del comercio internacional
En la economía actual, se observa que la mayor parte del comercio mundial (y
va en aumento) se produce entre países desarrollados. Este tipo de comercio no
se ajusta al modelo de H-O, que resulta de gran utilidad para explicar el
comercio entre países que presentan dotaciones de factores muy distintos, como
es el caso de las transacciones entre los países desarrollados y subdesarrollados.
Uno de los principales impulsores de esta renovación en el campo de la teoría
del comercio fue Paul Krugman; el junto con otros como Obstfeld y Helpman,
encuentran estas explicaciones fundamentalmente en tres factores:
La presencia de economías de escala en la producción de los bienes.
El poder de mercado que tienen las empresas en los mercados actuales de
competencia imperfecta.
La preferencia por la variedad que tienen los consumidores a la hora de
llevar a cabo sus operaciones de consumo.
Las economías de escala –o rendimientos crecientes a escala– implican una
disminución de los costes medios a medida que aumenta la producción, lo cual
fomenta que las empresas concentren geográficamente la producción, con el
objetivo de alcanzar desde cada planta tantos mercados como puedan, y esto
aumenta el comercio internacional.
Una de las principales causas de la presencia de economías de escala en la
producción de un determinado bien son los mayores o menores costes fijos en
los que hay que incurrir. Los costes fijos son independientes de si se produce una
cantidad mayor o menor del bien y, por lo tanto, se darán tanto si se produce
una unidad como un millón de unidades.
Al mismo tiempo, las empresas intentan diferenciar sus productos en relación
con los de sus competidores para mantener un cierto poder de mercado, y de
este modo segmentar la demanda. Finalmente, la preferencia por la variedad se
puede presentar de dos maneras. Por un lado, puede ser una diferenciación de
tipo vertical, que se da cuando un artículo se ofrece en diferentes calidades y es
más caro el de mayor calidad, pero difiere entre los consumidores “la disposición
a pagar por la calidad”.
La segunda manera de diferenciación es la horizontal, que se basa en la
heterogeneidad de gustos o preferencias respecto a determinadas
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1. Teoría económica y economía internacional
1.1El comercio internacional
Una parte de los bienes y servicios que adquieren los individuos residentes en un
país son producidos en el extranjero. Entonces, decimos que consumen
productos y servicios importados. En cambio, cuando las empresas de un país
venden parte de su producción al extranjero, decimos que exportan. Este tipo de
transacciones entre países es lo que se conoce como comercio exterior o
comercio internacional.
1.1.1 Teoría básica del comercio internacional
En los puntos siguientes, nos dedicaremos a presentar cómo la teoría económica
convencional demuestra las bondades del comercio y de qué manera determina
la especialización productiva a escala internacional.
a) El comercio interindustrial: la ventaja comparativa
Adam Smith fue uno de los primeros que formuló una teoría del comercio
internacional. Para él, el país tenía que exportar aquellos bienes con costes más
bajos que la competencia e importar aquellos en los que operaba con costes
superiores.
Esta explicación, sin embargo, resulta insuficiente puesto que es difícil imaginar
que los países puedan lograr ventajas absolutas de manera permanente. El
intercambio sobre estas bases daría lugar a que numerosos países fueran
incapaces de competir en costes en cualquier bien o servicio con cualquier otro
país, de modo que se establecerían barreras comerciales para mantener la
producción nacional.
David Ricardo fue más allá de las ventajas absolutas y formuló que los países
tenían que especializarse en la producción y exportación de los bienes que de
manera comparativa produjeran con mayor eficiencia. De modo más preciso,
demostró que aunque un país tenga ante otro una ventaja absoluta en todos los
bienes ambos podían salir beneficiados del comercio, siempre que cada país se
especializara en aquel bien en el que tuviese ventaja comparativa. Este es el
fundamento de la ventaja comparativa, y se basa en el concepto de coste de
oportunidad.
El concepto de ventaja comparativa de David Ricardo se basa en analizar las
diferencias que hay en las productividades relativas de los trabajadores de
distintos países. Un país tiene ventaja comparativa en la producción de un bien
si puede producir una unidad del bien empleando relativamente menos recursos
que otro país, o bien puede producir más cantidad de producto con unos
recursos dados.
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Ricardo supone, por lo tanto, la existencia de diferencias en los precios o costes
relativos de los mismos bienes en dos países distintos como fundamento de la
ventaja comercial, pero no explica el porqué de estas diferencias. Es decir, el
razonamiento continúa siendo insuficiente para explicar el desarrollo actual del
comercio internacional. Un paso adelante lo dieron Eli Filip Heckscher y Bertil
Ohlin.
En el modelo de Heckscher y Ohlin (H-O) las ventajas comparativas aparecen
debido a la abundancia o escasez de los distintos factores productivos. En cada
país, el factor comparativamente más abundante tenderá a ser también el
comparativamente más barato, mientras que los factores relativamente más
escasos tenderán a ser relativamente más caros. Por lo tanto, cada país podrá
producir de manera comparativamente más barata los bienes que requieren una
utilización intensiva del factor comparativamente más abundante.
Desde este punto de vista, el comercio internacional permite a cada país
especializarse en los productos que utilizan de manera intensiva su factor
abundante y obtener por la vía del comercio los otros productos que requieren el
factor que es escaso en su país
No obstante, el modelo de H-O se basa en factores estáticos como fuentes de las
ventajas comparativas cuando, en realidad, las ventajas realmente
determinantes son las ventajas comparativas dinámicas, introducidas por
Michael Porter, y que derivan básicamente del nivel tecnológico e
infraestructural y del grado de cualificación del factor trabajo que presente cada
uno de los países en comparación con los niveles de sus competidores
comerciales.
De este modo, en muchos casos un país se convierte en exportador porque una
innovación tecnológica le da esta posición, mientras que en otros casos el factor
relevante para acceder a posiciones de ventaja puede ser un proceso de
formación y cualificación de sus recursos humanos.
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Para identificar en qué sectores un país tiene ventajas comerciales, se suele
recurrir a los índices de ventaja comercial revelada, los cuales permiten
aproximaciones a la especialización de un país a partir del análisis de su
comercio. El indicador más utilizado es el saldo comercial relativo:
Donde X y M son las exportaciones e importaciones respectivamente, y el
subíndice i se refiere al sector considerado. El índice varía entre +100 y –100: en
el primer caso solo hay exportaciones y la ventaja comercial es máxima; en el
segundo, solo hay importaciones y la desventaja es máxima.
b) El comercio intraindustrial: las nuevas teorías del comercio internacional
En la economía actual, se observa que la mayor parte del comercio mundial (y
va en aumento) se produce entre países desarrollados. Este tipo de comercio no
se ajusta al modelo de H-O, que resulta de gran utilidad para explicar el
comercio entre países que presentan dotaciones de factores muy distintos, como
es el caso de las transacciones entre los países desarrollados y subdesarrollados.
Uno de los principales impulsores de esta renovación en el campo de la teoría
del comercio fue Paul Krugman; el junto con otros como Obstfeld y Helpman,
encuentran estas explicaciones fundamentalmente en tres factores:
La presencia de economías de escala en la producción de los bienes.
El poder de mercado que tienen las empresas en los mercados actuales de
competencia imperfecta.
La preferencia por la variedad que tienen los consumidores a la hora de
llevar a cabo sus operaciones de consumo.
Las economías de escala –o rendimientos crecientes a escala– implican una
disminución de los costes medios a medida que aumenta la producción, lo cual
fomenta que las empresas concentren geográficamente la producción, con el
objetivo de alcanzar desde cada planta tantos mercados como puedan, y esto
aumenta el comercio internacional.
Una de las principales causas de la presencia de economías de escala en la
producción de un determinado bien son los mayores o menores costes fijos en
los que hay que incurrir. Los costes fijos son independientes de si se produce una
cantidad mayor o menor del bien y, por lo tanto, se darán tanto si se produce
una unidad como un millón de unidades.
Al mismo tiempo, las empresas intentan diferenciar sus productos en relación
con los de sus competidores para mantener un cierto poder de mercado, y de
este modo segmentar la demanda. Finalmente, la preferencia por la variedad se
puede presentar de dos maneras. Por un lado, puede ser una diferenciación de
tipo vertical, que se da cuando un artículo se ofrece en diferentes calidades y es
más caro el de mayor calidad, pero difiere entre los consumidores “la disposición
a pagar por la calidad”.
La segunda manera de diferenciación es la horizontal, que se basa en la
heterogeneidad de gustos o preferencias respecto a determinadas
