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LECTURAS OBLIGATORIAS 2021 Hª PSICOLOGÍA
Wilhelm Wundt. La Psicología de los pueblos. [Cap 6]
Oswald Külpe. El estudio experimental del pensamiento. (49) [Cap 8]
Conwy L. Morgan. El “canon de Morgan” y el problema de la mente animal. (41) [Cap 10]
Sigmund Freud. La interpretación de los sueños. [Cap 12]
Kurt T. Lewin. Gestalt y psicología social. [Cap 13]
John B. Watson. El condicionamiento de la conducta emocional. (53) [Cap 14] David E. Rumelhart. El
procesamiento distribuido en paralelo. (74) [Cap 17]
(El nºentre paréntesis es la posición que ocupa el texto en la antología Lecturas de Historia de la Psicología.
Madrid, UNED, 2001. Véase la Guía del curso 2021)
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WUNDT. LA PSiCOLOGÍA DE LOS PUEBLOS [1912]
El término “Psicología de los pueblos” (Völkerpsychologie) es un neologismo de nuestra lengua, que no
aparece hasta la mitad del sXIX y, aun entonces, entra con dos signi caciones esencialmente diversas. La
primera como un conjunto de consideraciones psicológico-etnográ cas referentes a las cualidades
intelectuales, morales y otras de orden psíquico de los pueblos al respecto de las relaciones que guardan
entre sí, y con el espíritu de la Política, el Arte y la Literatura. Tratábase igualmente de una caracterología de
los pueblos actuales y de otros pueblos cultos de especial interés para nosotros, como el francés, el inglés,
el alemán, el americano, etc. [...] Consignemos, desde luego, que nuestro estudio se ha de separar
radicalmente de esta dirección
[...]
[A]unque en los trabajos de Lazarus y Steinthal y en la “Revista de Psicología de los pueblos y de Filología”
que desde 1860 dio veinte volúmenes, no estaba aún, a la verdad, jado el concepto moderno, sin
embargo, el impulso estaba dado ya, y el nuevo camino, desde diferentes puntos, comenzó a seguirse con
éxito. Insegura, en cierto modo, era especialmente la relación con la Filosofía, así como con el método que
la Psicología tenía que seguir en esta transferencia al nuevo dominio. El cambio comenzó cuando la
especial consideración psicológica fue ganado terreno en los dominios particulares. Así, pues, habremos
de considerar hoy a la Psicología de los pueblos como una parte de la Psicología, sobre cuya justi cación y
objeto no cabe ya duda alguna. Este problema se repite en todas las cuestiones espirituales que resultan
de la vida humana en común y que no pueden ser explicadas únicamente por las propiedades de la
conciencia individual, pues suponen la in uencia recíproca de muchos. De hecho, encontraremos siempre
en lo sucesivo este carácter como base para el criterio de lo psicológico-etnográ co. Nunca puede una
lengua ser creada por un solo individuo. El esperanto y otras lenguas arti ciales han sido positivamente
inventadas por un individuo, pero, si no hubiera existido ya el lenguaje, estas invenciones no podrían
conservarle, dado que viven principalmente de servicios a las lenguas naturales. ¿Cómo podría haber sido
creada por un solo individuo una religión? Conocemos fundadores individuales de religiones (del
Cristianismo, el Budismo, el Islamismo); pero ésas se levantan sobre los fundamentos de religiones
precedentes, y no son sino desenvolvimientos posteriores de motivos religiosos que habían nacido dentro
de determinadas colectividades. Así es, pues, también la Psicología de los pueblos, en el análisis de los
proceso espirituales superiores, una totalización de la Psicología de la conciencia individual, viéndose, en
muchas ocasiones, precisada de traer a colación los motivos psicológico-etnográ cos. Tampoco debemos
olvidar que, así como la colectividad sólo consiste en individuos que entran en recíproca in uencia, así la
Psicología de los pueblos presupone, por su parte, la individual o la general, como ordinariamente se la
llama. Por esto también es aquella una importante totalización en cuanto que pone a nuestra disposición
los medios auxiliares para llegar a los procesos más complicados de la conciencia individual. Con
frecuencia se ha hecho el ensayo de fundamentar las funciones complejas del pensamiento sobre la mera
auto-observación, habiendo quedado en todo tiempo sin resultado. Una historia de la evolución del
pensamiento humano no puede darnos, en general, una Psicología de la conciencia individual, ya que ésta
se halla bajo la in uencia de una prehistoria, sobre la cuál esta misma psicología individual ninguna luz
puede arrojar. Por eso también es erróneo pensar que la Psicología del niño podría resolver estos últimos
problemas de la Psicogénesis. El niño de un pueblo civilizado está rodeado de in uencias que nunca
pueden ser separadas de aquello que nace espontáneamente en su conciencia. Por el contrario, la
Psicología de los pueblos nos conduce a la consideración de los diferentes grados de evolución psíquica,
que la Humanidad, aun hoy, ofrece al camino de una verdadera Psicogénesis. Por el conocimiento de los
estados primitivos en sí cerrados, se llega mediante una continua serie de grados intermedios, a tender
puentes sobre culturas más complicadas y superiores. Así es la Psicología de los pueblos, en el sentido
principal de la palabra, Psicología de la evolución.
[...]
[P]uede la Psicología de los pueblos seguir diferentes caminos; el más próximo es estudiar los importantes
fenómenos de la vida conjunta sucesivamente y seguirlos en su evolución, como acostumbraba a hacerlo
la Psicología general en su análisis de la conciencia individual. Desde luego ha de preocuparse de exponer
la evolución psicológica del lenguaje valiéndose de los hechos de la historia de aquel. A esta Psicología del
lenguaje puede seguir la evolución del arte desde sus comienzos entre los primitivos hasta el arte inicial de
los pueblos cultos, cuya más alta consideración corresponde a la historia del Arte. Igualmente han de ser
investigados los mitos y la religión en la formación de sus motivos, en su dependencia recíproca, etc. Es
éste un método en el que el estudio, a través de toda la corriente de la evolución psicológica de los
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