TEMA 10. 33. Etapas de la guerra civil: contexto internacional y operaciones militares.
Tras la sublevación, el jefe de gobierno de la República, Casares Quiroga, dimitió y fue
sustituido por Giral. Para hacer frente a los rebeldes, tomó la decisión de armar a las
milicias de los partidos. Esto supuso la pérdida del control real por parte del gobierno central
de las operaciones bélicas. El bando republicano mantuvo el dominio de las zonas
industriales, la mayoría de la flota y el oro del Banco de España. Por su parte, los
sublevados, a pesar de controlar las zonas menos pobladas y con menos riqueza,
recibieron una importante ayuda de Alemania e Italia, que se plasmó, en un primer
momento, en el establecimiento de un puente aéreo para trasladar las tropas de Regulares
de África a la península.
En el bando nacional militaban las fuerzas opuestas a las reformas republicanas:
militares, conservadores, monárquicos de derecha, católicos, falangistas y tradicionalistas.
Les unía la defensa de la unidad de España y del catolicismo. Su intención era restablecer
el orden mediante una dictadura militar que luego dejara paso a una monarquía o a una
república diferente a la de 1931.
En el bando republicano militaban los defensores de la República y los partidos
integrantes del Frente Popular. Las clases populares influidas por las organizaciones
socialistas, comunistas o anarquistas, las clases medias republicanas y grupos de
intelectuales, Los intereses en este bando eran diversos, desde el reformismo a los ideales
revolucionarios de socialistas o anarquistas.
INTERNACIONALIZACIÓN DE LA GUERRA
La Guerra Civil española tuvo una enorme repercusión internacional. Fue interpretada
como un enfrentamiento entre democracia y fascismo, del orden frente a la revolución
social y, también, como el enfrentamiento entre las dos Españas, la que apoyaba a la
República (republicanismo, nacionalismo, socialismo) frente a los grupos dominantes en la
etapa de la Restauración (Ejército, Iglesia, propietarios agrarios) que no aceptaron las
reformas de la República.
La opinión democrática progresista mundial estuvo a favor de la República, al igual que
los partidos obreros y la URSS. A favor de los sublevados, las fuerzas conservadoras de las
democracias parlamentarias y los regímenes de corte fascista como el de Italia o Alemania
veían en el alzamiento de Franco un freno al comunismo. La República buscó ayuda en
Francia (gobernada por el Frente Popular) y los sublevados en Italia y Alemania. Inglaterra,
que defendía una política de apaciguamiento frente a Hitler, forzó a Francia a cortar la
ayuda a la República. En agosto de 1936 se formó el Comité de No Intervención con sede
en Londres al que se adhirieron 27 países. A pesar de la creación del comité, los
sublevados recibieron ayudas de Alemania (armamento y Legión Cóndor) e Italia
(armamento y Corpo Truppe Volontarie) y voluntarios de países católicos y del Portugal de
Salazar. La República obtuvo ayudas de la Unión Soviética (armamento y asesoramiento
militar), abastecimiento de petróleo mexicano y el aporte de tropas de las Brigadas
Internacionales organizadas por el comunismo internacional (Komintern). A la postre, las
mejores condiciones de las que gozaron los sublevados fueron claves para su victoria en la
guerra.