Tema 1: La persona humana
1.2. Educar contando con la persona
La educación personalizada es una propuesta pedagógica que apuesta por un proceso educativo
en función de la personas o por una educación referida a la persona. El sentido que tiene este
énfasis y esta preocupación por tener en cuenta a la persona se debe a que, en muchas
situaciones de la vida, las relaciones humanas pueden llegar a ser muy impersonales.
Hemos tratado a los alumnos como a robots que han realizado una tarea. Es decir, no los hemos
tratado como esas personas que solo ellos son. Y si no los hemos tratado como personas es
porque no los hemos reconocido como tales, porque han sido ignorados por nuestro radar
localizador de personas.
Según el psiquiatra y filósofo alemán Karl Jaspers, en la experiencia cotidiana nos relacionamos
muchas veces con los demás, no como esas personas únicas que tanto ellas como nosotros
mismos somos, sino como representantes de algo genérico, como ejemplos de una clase o de
un tipo. Así pues, no nos tratamos como nosotros mismos, sino como sujetos reemplazables:
profesores, alumnos, directores, padres, etc. Nos identificamos unos a otros por las funciones
que realizamos, y no por ser quienes somos. Y, si todas nuestras relaciones se reducen a esto,
sentimos una profunda sensación de aislamiento y de soledad.
La educación personalizada suele confundirse con la individualizada, es decir, con aquella que
se adapta a las características de cada alumno, a su nivel de conocimiento, a sus posibles
dificultades, etc., y plantea objetivos educativos individuales para cada alumno. Aunque la
educación personalizada tiene en cuenta esta necesaria adaptación a las características
individuales, su propuesta va mucho más allá, pues no solo busca una necesaria combinación
entre objetivos individuales y comunes, sino que pretende, sobre todo, que sea el propio
alumno, en tanto que persona distinta a todas las demás, quien lleve adelante el proceso de
aprendizaje conduciéndolo de manera personal con la ayuda de los docentes.
El trato despersonalizado es aquel en que somos tratados como representantes de alguna clase
o tipo, es decir, cuando se nos considera de modo genérico. Un docente educa a un alumno de
manera despersonalizada si lo trata como a un alumno más, como otro caso perteneciente al
género “alumno” y sus relaciones con él se reducen a las funcionales o instrumentales. Educar
de forma personalizada es respetar al alumno como fuente irremplazable de iniciativas, y como
interlocutor que puede dar respuestas personales a las iniciativas del docente. Tratarlo como al
, poseedor de las llaves que abren los espacios educativos, y no como a un material sobre el que
debemos actuar.
La educación personal se puede describir como aceptar a cada quien como quien es y,
correlativamente, dar a cada quien lo pertinente para que siga su propio camino personal.
1.3. Persona y naturaleza humana
La persona humana puede distanciarse o separarse siempre de lo que es; puede considerarlo,
afrontarlo y conducirse de algún modo respecto a ello. Podemos reflexionar sobre lo que somos,
nos puede gustar o no, podemos tratar de mejorarlo, podemos aceptarlo o renegar de ello.
Las personas humanas podemos comportarnos de modo inhumano o podemos ser personas de
gran humanidad. No podemos elegir el haber nacido humanos, pertenecer a la especie humana,
pero esa condición puede ser ratificada o no por nuestra conducta, de modo que, en cierta
medida, somos responsables de nuestra propia humanidad. Ser humana, para una persona, es
algo así como una medida respecto en la cual se puede estar más o menos a la altura, y que
siempre permite la aportación singular para estar a dicha altura y para ayudar a que las demás
personas también lo estén.
En definitiva, quien soy no identifica con lo que soy. Las personas pueden reafirmar libremente
su condición humana, lo que son, o pueden renegar de ella. Pueden estropear lo que son con su
comportamiento, o pueden mejorarlo. No solo pueden convertirse en buenos médicos o malos
escritores, sino en mejores o peores seres humanos.
1.4. Atributos o propiedades radicales de la persona
Unido al carácter personal se encuentran una serie de atributes o propiedades que puede ser
objeto de un desarrollo o despliegue educativo. Estas propiedades son: singularidad, intimidad,
apertura y libertad.
Para la educación personalizada, es un objetivo prioritario ayudar a que los estudiantes
desarrollen, en el mayor grado posible, estas propiedades, pues ese desarrollo es lo que permite
una verdadera personalización, no solo del proceso educativo, sino de la propia vida de los
estudiantes.
SINGULARIDAD
Cada persona ignora su propia consideración genérica. Conocer a la persona es siempre conocer
a una persona, o no conocer absolutamente nada. Cada persona es única e irrepetible porque