Historia de España 2º Bachillerato 2022/23. Estándares preferentes. Ángel Pastor
Bloque 11. La dictadura franquista (1939-1975)
1. Esquema: grupos ideológicos y apoyos sociales del
franquismo inicial
Ideológicamente, desde sus comienzos el régimen franquista se vio apoyado
en mayor o menor medida por tres corrientes diferenciadas:
-Monárquicos, que a su vez se dividían en tradicionalistas (antiguos
carlistas, la mayoría de los cuales se habían integrado en el sistema a través
de la FET-JONS) y donjuanistas, partidarios de que don Juan, hijo de
Alfonso XIII, recuperase la Corona una vez pacificado el país.
-Falangistas, también integrados en el sistema a través de la FET-JONS,
pero entre los cuales había un sector muy crítico con la política franquista,
por considerar que el dictador había traicionado el espíritu original de
Falange.
-Católicos, organizados en torno a dos grandes agrupaciones, la
Asociación Católica Nacional de Propagandistas y el Opus Dei, que
alcanzaría gran protagonismo a partir de los años 50.
En cuanto a los apoyos sociales, la marcada estratificación de la sociedad
heredada de épocas anteriores se vio matizada a partir de la década de 1960 por
el despegue económico, aunque la población siguió polarizada en torno a grupos
privilegiados y no privilegiados.
-La nobleza fue uno de los sectores más favorecidos por el franquismo.
Muchas de sus propiedades y privilegios eliminados por la II República le
fueron restituidos. Además, el grupo aristocrático se robusteció con la
concesión de nuevos títulos a financieros, políticos y militares que
ayudaron a Franco a ganar la guerra.
-Los militares también se beneficiaron del franquismo, pero casi
exclusivamente los altos mandos, pues el grueso de la tropa siguió
recibiendo salarios de miseria y padeciendo graves carencias materiales. Se
mantuvo la vinculación entre Ejército y orden público, así como las
tradicionales macrocefalia, incompetencia y corrupción castrenses.
-El clero vio recompensado su apoyo al golpe de julio de 1936 en forma de
subsidios económicos, exenciones fiscales y el control absoluto de la
educación y los mecanismos de censura, de ahí que se haya hablado del
franquismo como de un régimen nacionalcatólico en el que grupos ultra
religiosos como el Opus Dei llegaron a acaparar un poder gigantesco.
-La alta burguesía, formada por una elite de magnates de la industria, el
comercio y las finanzas recogió enseguida los frutos de las prácticas
corruptas del nuevo Estado. Muchas de las familias que lograron un alto
estatus económico tras la guerra civil siguen manteniendo en la actualidad
un peso determinante en la economía española.
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-Las clases medias, casi inexistentes antes de la guerra, fueron adquiriendo
peso desde mediados de la década de 1950, hasta el punto de convertirse
en la verdadera base social del franquismo. Compuestas por funcionarios
de rango medio, pequeños y medianos empresarios, así como
profesionales liberales y técnicos cualificados, se mantuvieron, en
general, al margen de la política y se limitaron a disfrutar de una cada vez
más desahogada situación económica que permitía lujos antes impensables
como el consumismo, el ocio y el veraneo.
-Las clases bajas, mayoritarias numéricamente, estaban constituidas por
obreros sin cualificación que procedían del éxodo rural. Su escasa o nula
beligerancia política también se explica por su cada vez mejor situación
material (mayores salarios, tímidas prestaciones sociales) y por la posibilidad
de recurrir a la emigración hacia Europa. En peor situación se encontraban
los jornaleros del campo, sometidos a salarios míseros y condiciones
laborales medievales; en 1960 todavía constituían el 35% de la población
activa agraria.
2. Organización política del Estado franquista
El ordenamiento legal del franquismo cambió constantemente a
conveniencia del dictador y según evolucionaba la coyuntura internacional.
Aunque el régimen siempre trató de ofrecer una apariencia democrática, el Estado
franquista nunca dejó de ser una despótica dictadura militar. Desde su residencia
de El Pardo, Franco se empeñó en crear un partido único, el Movimiento
Nacional, cuya confusa ideología no iba más allá de la del propio dictador y cuyo
fin último era perpetuarse en el poder a toda costa. Para ello, el Caudillo se auto
otorgó atribuciones extraordinarias contenidas tanto en las Leyes
Fundamentales como en las Leyes de Prerrogativa. Estas últimas tenían su
fundamento en la propia guerra, por lo que su carácter era eminentemente militar.
Grosso modo, significaban una absoluta y vitalicia concentración de poderes en
Franco, que podía gobernar de forma indefinida por decreto y ejercer una represión
arbitraria y sin cortapisa. Sin duda, el general gallego ha sido la persona que ha
acaparado mayor poder personal en toda la Historia de España.
Las Leyes Fundamentales, que se fueron promulgando entre 1938 y
1967, trataban de paliar la ausencia de una Constitución, por lo que su rango
jurídico era máximo. En su conjunto definían un Estado autoritario y personalista
en el que se podía penalizar severamente el ejercicio de los más elementales
derechos y libertades.
-La primera de ellas fue el Fuero del Trabajo (1938), una copia casi exacta
de la Carta del Lavoro de Mussolini. Su objetivo era superar la lucha de
clases e integrar a todos los trabajadores en un Estado corporativo y
nacional, formando parte de un único Sindicato Vertical que reunía a
patronos y obreros en la supuesta defensa de los intereses nacionales. En
este organismo estaban encuadrados de forma obligatoria empresarios,
técnicos y obreros, agrupados por sectores de producción (de ahí la
denominación de «sindicatos verticales», para diferenciarlos de los
sindicatos de clase). En realidad, la situación de los trabajadores siguió
siendo lamentable mientras los patronos se enriquecían y nunca dejaron de
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primar los intereses económicos de las oligarquías sobre las relaciones
laborales.
-La segunda ley fundamental fue la Ley de Cortes (1942). Teóricamente el
máximo órgano de representación nacional eran las Cortes, pero tenían un
carácter corporativo y su capacidad legislativa se limitaba a proponer
leyes. Estaban integradas por procuradores de tres tipos: los designados
por el jefe del Estado, los titulares de ciertos cargos de especial relevancia y
los elegidos cada cuatro años en representación de los órganos naturales
de asociación: la familia (donde se nace), el municipio (donde se vive), y el
sindicato (donde se trabaja). Por este motivo se definía el sistema político
como democracia orgánica, y de ahí que en la cámara la unanimidad
fuera constante.
-El Fuero de los Españoles (1945) intentó marcar un distanciamiento de
Italia y Alemania, potencias fascistas que habían perdido la II GM pero
habían sido el principal apoyo de Franco durante los años previos. Se decía
inspirado en la Constitución de 1876 y su principal aportación fue limitar los
privilegios de los que gozaba Falange Española. El fuero reconocía
teóricamente los derechos individuales (privacidad, seguridad, opinión,
reunión), pero también expresaba los deberes inexcusables de los
españoles para con el régimen: lealtad a la patria, al caudillo y a las leyes, y
especialmente el pago de impuestos y la prestación del servicio militar.
-La Ley de Referéndum (1945), supuso un complemento al Fuero de los
Españoles; su propósito no era otro que ahondar en la apariencia
democrática del régimen a través de la ratificación del sufragio universal.
-La Ley de Sucesión (1947) perseguía legitimar el régimen respaldándolo
con una monarquía católica representativa cuando el dictador lo
considerase oportuno. El documento sancionaba la regencia indefinida del
Caudillo y establecía los requisitos de su sucesor, todavía por designar:
debía ser un Borbón, jurar los principios del Movimiento Nacional, ser mayor
de treinta años y ferviente católico. Tales requisitos comenzó a reunirlos el
príncipe Juan Carlos una vez que en 1960 Franco y don Juan pactaron la boda
del joven con la princesa Sofía de Grecia, celebrada en 1962. El candidato se
consolidó definitivamente cuando en 1968 nació el primer hijo varón de la
pareja, Felipe, y Juan Carlos cumplió 30 años.
-La Ley de Principios del Movimiento (1958), redactada por miembros
del Opus Dei, trató de establecer la definitiva definición política del
Estado franquista, presentada como una monarquía católica representativa.
-La Ley Orgánica del Estado (1967) recogía las atribuciones propias del
Jefe del Estado, todas vitalicias, lo que incluía poderes ordinarios (nombrar
al Presidente del Gobierno, presidir el Consejo de Ministros) y extraordinarios
(no heredables, de carácter legislativo y ejecutivo). También se delimitaba la
composición y funciones del Consejo de Regencia (transmisión de poderes
al sucesor de Franco) y del Consejo del Reino (asesorar al dictador).
Otras leyes importantes del franquismo al margen de las fundamentales
fueron la Ley de Prensa (1966) promovida por el ministro Fraga, que regulaba y
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