TEMA 11º
SEXENIO DEMOCRÁTICO
1. INTRODUCCIÓN.
Tras el derrocamiento y exilio de la reina Isabel II se intenta instaurar un sistema
democrático constituyendo en 1866 el Pacto de Ostende. Este intento fracasó debido a las
crisis tanto económica debido a la crisis del ferrocarril, las malas cosechas y la crisis
financiera como a la política debido a la represión y restricción de libertad así como la
limitación de los progresistas además del descrédito de la monarquía. Esta época se divide
en 3 etapas; el gobierno provisional, la Monarquía democrática y la Primera República
presidida por el general Serrano. El fracaso de esta última provocó la restauración
borbónica, es decir, la vuelta de Alfonso XII a España.
2. DESARROLLO.
En 1866 se firma el Pacto de Ostende formado por progresistas, demócratas y unionistas,
en el que se comprometían a derribar al régimen isabelino y a convocar una Asamblea
Constituyente elegida por sufragio universal masculino. En septiembre de 1868 estalló la
Revolución Gloriosa en Cádiz con un levantamiento de la armada dirigido por Topete con el
grito “Viva España con honra”. El ejército isabelino fue derrotado por las tropas de Prim y
Serrano en la batalla de Alcolea, Madrid se sublevó y la reina abandonó el país camino del
exilio. En muchas ciudades españolas se crearon Juntas Revolucionarias. El sexenio se
divide en cuatro etapas:
Como primera etapa, el Gobierno provisional (1868-1871) con Serrano como jefe del Estado
y Prim como Presidente del Gobierno. Durante este periodo, se crearon reformas
económicas a manos del ministro de Hacienda Figuerola que apoyó el librecambismo
económico, la peseta se convirtió en la unidad monetaria de España y aumentó el control
del sistema bancario. Dentro de los mayores problemas de esta etapa, podemos encontrar
la coordinación de los partidos (progresistas, republicanos, monárquicos, carlistas...), las
sublevaciones campesinas que fueron sometidas por el ejército enviado por el Gobierno y
por último, el inicio de la primera guerra de Independencia de Cuba, conocida como "el grito
de Yara". Las Cortes elaboraron la Constitución de 1869, basada en el liberalismo
democrático, en ella se recogía la soberanía nacional, es decir, la nación es del pueblo, el
sufragio universal masculino, una gran concesión de derechos y libertades como la de
imprenta y enseñanza, la división de poderes la cual reducía el poder del rey la libertad
religiosa y la elección de los alcaldes. Tras la elaboración de la constitución, el país se vio
en la necesidad de buscar un rey, y el general Prim inició la búsqueda de este. Tras
diversas gestiones, Prim se decidió por Amadeo de Saboya que fue proclamado rey por las
cortes.
La segunda etapa, la monarquía de Amadeo de Saboya (1871-1873) comenzó con el
asesinato del general Prim. Entre sus apoyos iniciales, encontramos a los
constitucionalistas, progresistas y unionistas. Su oposición, es decir, los carlistas,
republicanos, borbónicos y la iglesia no lo aceptaban ya que lo consideraban un monarca
extranjero. A la misma vez que esto sucedía en España, la guerra de la Independencia de
Cuba se agudizaba. La inestabilidad llevó a Serrano a pedir al rey la suspensión de las
garantías constitucionales a lo que este se opuso. Su impopularidad lo llevó a la renuncia al
trono el 11 de febrero de 1873.