ESTÁNDAR 127 – TEORÍA - OPCIÓN B
ESTÁNDAR 127.- ESPECIFICA LOS COSTES HUMANOS Y LAS CONSECUENCIAS
ECONÓMICAS Y SOCIALES DE LA GUERRA
La Guerra Civil (1936-1939) fue el episodio más traumático que vivió la sociedad
española durante el siglo XX. Durante tres años, conciudadanos, e incluso miembros de una
misma familia lucharon entre sí; el odio entre los españoles se acrecentó
En cuanto a los costes humanos, señalar el final de la Guerra Civil trajo consigo una grave crisis
demográfica, debido a las pérdidas humanas durante el conflicto, los exilios y las muertes
indirectas (enfermedades). En cuanto a las cifras, son muy dispares, pero se calcula unos
quinientos mil muertos (470.000), a lo que habría que sumarle los más de 250.000 personas que
ingresaron en prisión en virtud de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939.
Otro elemento clave de esta crisis demográfica fue el exilio republicano. Se estima que
fueron más de 450.000 los españoles que abandonaron el país huyendo de la guerra hacia Francia
(viéndose involucrados en la II Guerra Mundial), América Latina (México, Chile, Cuba…),
mucho de los cuales no volvieron o esperaron a la muerte del dictador en 1975. En este contexto,
hay que destacar a los “niños de la guerra”, unos 3.000 niños que fueron evacuados de la guerra
hacia la Unión Soviética y mucho de los cuales no regresarían nunca. Este exilio supuso una
importante pérdida demográfica para el país, ya que se perdió una población joven y activa, que
incluía a gran parte de los sectores más preparados del país.
Las consecuencias en el terreno económico fueron catastróficas para el país. Un dato
revela su magnitud: la renta nacional y per cápita no recuperará el nivel anterior a la guerra hasta
la década de 1950. Se produjo, por tanto, una disminución considerable de la producción, debido
fundamentalmente a la disminución de la población activa y a la destrucción de infraestructuras
viarias y fabriles (carreteras, vías férreas, puertos, etc.) lo que se tradujo en la dependencia de una
economía básicamente agraria. A esto hay que añadirle el aumento de la deuda externa y la
pérdida de las reservas de oro del Banco de España, usadas por el gobierno de la República
para pagar la ayuda soviética. Esta situación se verá posteriormente agravada con el aislamiento
internacional que impedirá que España se beneficie de las ayudas económicas americanas (Plan
Marshall), desembocando en los “años del hambre” y el racionamiento.
En el plano social la oligarquía terrateniente, industrial y financiera recuperó la
hegemonía económica y social que temió perder durante la República, a la vez que los
trabajadores perdieron todos los derechos adquiridos.
Desde un punto de vista cultural los asesinatos de personajes como García Lorca o
Miguel Hernández, y el exilio de muchos intelectuales (Alberti, Miró, Severo Ochoa, etc.) truncó
la Edad de Plata de la cultura española al tiempo que originó una “desertificación cultural”.
Moralmente se produjo la fracturación del país entre vencedores y vencidos, cayendo
sobre estos últimos la dureza de la represión. También se produjo depuraciones de los
funcionarios sospechosos de simpatizar con el régimen, perdiendo así su puesto de trabajo y,
en ocasiones, su vida.