TEMA 3: ARTE ROMANO
CIUDAD
El sistema que los romanos utilizaban para la fundación de ciudades era:
•Los augures: consultaban los auspicios y marcaban el territorio sagrado.
•Con un arado, se marcaba el surco que delimitaba los límites.
•Se trazaban dos ejes: el cardo, de norte a sur, y el decumanus, de este a oeste. El espacio
quedaba dividido en cuatro partes.
•El centro de las ciudades romanas era el foro, situado siempre en el cruce del cardo y el
decumanus. En él se desarrollaban las actividades políticas, económicas y algunas de las
religiosas, por lo que era el principal lugar de encuentro de los ciudadanos.
Domus: vivienda de las clases acomodadas. Era unifamiliar, cerrada sobre sí misma y
organizada en torno a un patio.
Villas campestres: mucho más abiertas al paisaje y la naturaleza. Se desarrolla el otium,
opuesto al negotium.
Insulae: casas de vecinos con pésimas condiciones de higiene y seguridad.
ASPECTOS TÉCNICOS Y CONSTRUCTIVOS
Para los romanos era fundamental la solidez constructiva. Los principales materiales eran
piedra, ladrillo, y hormigón, que estaba compuesto por agua, arena, cal y aglutinantes. Al
secarse, adquiría una consistencia pétrea, pero era lo suficientemente moldeable para
construir formas, como las bóvedas. Sin esta técnica, hubiesen sido imposibles algunos de los
edificios romanos que más admiramos como el Panteón o el Coliseo.
El muro estaba compuesto por un núcleo de algodón revestido en sus caras externas por
ladrillo o piedra. Había diversos tipos de muro:
•Opus incertum, recubierto de pequeñas piedras o trozos de cerámica.
•Opus reticulatum, en el hormigón fresco se hincaban pequeñas piezas piramidales de ladrillo
o de tufo volcánico. Es el más usado y tenía un aspecto de pequeñas hiladas paralelas
dispuestas en sentido oblicuo.
•Opus quadratum, formados por bloque de piedra colocados de forma regular.
La solidez se basó también en el empleo de arcos de medio punto y bóvedas, unas estructuras
que los griegos conocían, pero habían usado poco. Un buen ejemplo es el Coliseo de Roma.
Frente a los griegos, que yuxtaponían los edificios sin establecer un orden previo, en Roma
domina la concepción simétrica axial de los conjuntos. Es decir, se trazaba un eje, y se
construía exactamente lo mismo a la derecha y a la izquierda del mismo.
TIPOLOGÍAS DE LA ARQUITECTURA ROMANA
1. Termas
• Baños públicos que servían también para el encuentro y relación social.
, • Como mínimo, tenían los siguientes servicios: vestuario, salas con piscinas de agua fría
(frigidarium), templada (tepidarium) y caliente (caldarium).
• Su tamaño variaba desde pequeños edificios hasta conjuntos enormes como las termas de
Caracalla.
• Estaban iluminadas por ventanas semicirculares partidas en tres por dos montantes. Es la
llamada ventana termal.
2. Teatro
Es heredero directo del griego. Sus diferencias arquitectónicas es que la orchestra se hace más
pequeña porque el coro pierde importancia y se agranda el escenario haciéndolo más
monumental. Por ejemplo, aún se conservan el teatro Marcelo en Roma y el de Mérida.
3. El anfiteatro
Es la unión de dos teatros, usado para las luchas de gladiadores. El mejor ejemplo es el Coliseo
de Roma.
4. El templo (I)
Partía del modelo griego pero modificado según el estilo etrusco. Colocado sobre un alto
podio, solo tenía escalones por la parte frontal. Las columnas están casi siempre integradas en
el muro, sirven solo de adorno.
El templo (II)
Eran grandes santuarios escalonados en terrazas o templos circulares. Un caso especial es el
Panteón.
5. La basílica
Es el edificio romano original. Sus funciones eran comerciales, financieras y de administración
de justicia. Consiste en una gran sala rectangular (a veces, los lados cortos están en ábside),
cubierta por grandes bóvedas y con el interior dividido con columnas. Fue el modelo de
edificio elegido por los cristianos para sus primeras iglesias.
6. Monumentos funerarios (I)
Las tumbas estaban, por ley, fuera de los límites de las ciudades. Hubo una gran variedad
formal: en forma de horno, forma de pirámide y forma cilíndrica.
Monumentos funerarios (II)
Los mausoleos de los emperadores Augusto y Adriano son de este tipo: grandes cilindros de
hormigón y ladrillo servían de base a una colina artificial. El mausoleo de Adriano era tan
grande que los papas lo convirtieron en fortaleza. En la actualidad, lleva el nombre de Castel
Sant’Angelo.
Monumentos funerarios (III)
Hubo también grandes columnas con carácter funerario, pues servían para albergar las cenizas
del difunto. Por ejemplo, la columna Trajana.