CULTURA ETRUSCA
Los etruscos fueron una civilización que habitó el centro de la península itálica entre los siglos
VIII y III a.C., momento en el que su territorio fue conquistado por la expansión romana y su cultura
fue asimilada.
Sus manifestaciones artísticas influyeron decisivamente en el arte romano. Su estilo, muy
característico, tiene una indudable deuda con las colonias griegas de la Magna Grecia, y se sabe que
hubo contacto entre etruscos y griegos en distintos momentos de su cronología.
Sin embargo, los etruscos aportaron su propia personalidad en sus artes plásticas y, también
en lo relacionado con el mundo de ultratumba, que se convierte en una referencia esencial de su
constructiva.
Así, la representación arquitectónica más genuina del arte etrusco es la tumba, que llegó a
convertirse en auténticas casas subterráneas donde enterrar a sus muertos, con múltiples estancias en
las que los difuntos reposaban en lechos de piedra o sarcófagos.
En estas tumbas encontramos además hermosas pinturas murales en las que representaban las
ceremonias funerarias y un viaje hacia las sombras caracterizado por su alegría y felicidad, así como
esculturas como sus famosos sarcófagos y retratos funerarios.
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, 3. Arte romano
El arte romano se define por su capacidad de asimilación y difusión del legado aportado por
el arte griego, convirtiéndose así en el principal impulsor del arte clásico. Por otra parte, sin embargo,
la cultura romana otorga su propia personalidad y añade innovaciones técnicas y tipológicas.
3.1. Urbanismo
La estructura urbana se desarrolla siguiendo un mismo esquema que imita la disposición de
los campamentos militares. Así, consta de un perímetro rectangular amurallado dividido por dos ejes
principales que cruzan en perpendicular: el cardum —eje longitudinal— y el decumanum —eje
transversal—. En sus extremos se situaban las puertas de acceso a la ciudad.
En el centro de los ejes se sitúa generalmente el foro, espacio principal de las ciudades
romanas que, siendo una adaptación de las ágoras griegas, se constituye como una gran plaza de
reunión pública donde se levantaba un templo y comercios alrededor, y donde posteriormente se
fueron integrando nuevos monumentos, edificios conmemorativos e institucionales, etc.
Los foros más importantes de la ciudad de Roma son el conocido como «foro romano», de
época de César, y el foro de Trajano.
3.2. Arquitectura
De la tradición griega queda una inclinación por la ordenación de los espacios, la simetría de
las construcciones, la utilización de los órdenes clásicos y algunos elementos ornamentales, pero la
proporción cambia a construcciones de grandes dimensiones, colosales incluso, como manifestación
propagandística del poder del imperio.
Es, además, un arte eminentemente funcional, por lo que se desarrollan avances técnicos en
los procesos constructivos y se da lugar a complejas obras de ingeniería. Así, destaca el uso de
bóvedas de cañón y de arista, y cúpulas y arcos de varios tipos, aunque predomina el de medio punto.
Otra consecuencia del carácter útil de esta arquitectura se manifiesta en la gran variedad de
tipologías constructivas: templos, edificios de diversión, basílicas, obras de ingeniería, construcciones
conmemorativas y viviendas.
A. Templos
Es una adaptación del templo griego y del etrusco. De la tradición etrusca conserva un alto
basamento, una amplia escalera frontal de acceso, la disposición cerrada de la cella y la falta de
opistódomos, mientras que la aportación griega se manifiesta en el ideal de armonía y proporción
constructiva, una arquitectura arquitrabada, la solución ornamental de las fachadas y la utilización de
órdenes clásicos.
Como singularidad, a partir del siglo I se generaliza el uso del capitel compuesto, que fusiona
el jónico y el corintio. En cuanto a las columnas, frecuentemente aparecen medias columnas adosadas
a los muros exteriores, aunque también hay templos con columnas enteras.
Maison Carrèe (4-7 d.C.). Nimes. Templo de Vesta (s. VII a.C.). Panteón de Agripa (118-125 d.C.).
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