6.1 EL REINADO DE ISABEL II (1833-1868): LA PRIMERA GUERRA CARLISTA.EVOLUCIÓN POLÍTICA,
PARTIDOS Y CONFLICTOS. EL ESTATUTO REAL DE 1834 Y LAS CONSTITUCIONES DE 1837 Y 1845
En la década de 1830, España creó las bases legales y jurídicas para la creación del Estado liberal.
Durante esta regencia, el liberalismo se divide en liberales moderados y liberales progresistas,
protagonistas de la alternancia de gobiernos en el reinado de Isabel II.
Con Cea Bermúdez, monárquico, liberal moderado y Secretario de Estado durante la regencia de
María Cristina, se implanta la división provincial (Ministro de Fomento Javier de Burgos), la
reorganización de los mandos del ejército y medidas económicas de carácter liberal. El fin de estas
medidas era contentar a los realistas y ganarse el apoyo liberal. Sin embargo, fracasarán y estalla la
Primera Guerra Carlista. Cea Bermúdez es sustituido por Martínez de la Rosa en 1834. Entre 1834-
1837, suspende la Santa Inquisición, diluye la Mesta, diluye el sistema gremial y de mayorazgos,
abole el régimen señorial y promulga la ley de prensa e imprenta.
Durante este periodo se promulgan tres documentos importantes para la formación del Estado
liberal en España. El primero de ellos es el Estatuto Real de 1834.Se trata de una carta otorgada que
se refiere a la composición de las Cortes, estableciendo la Cámara de los Próceres (Formada por
personas designadas por la reina: nobles y alto clero) y la Cámara de los Procuradores (Sus
miembros eran elegidos por sufragio censitario). Estas Cortes carecerán de representación popular y
no tendrán capacidad legislativa, solo consultiva.
Por otro lado, se encuentra la Constitución de 1837. La regente se ve obligada a acercarse más a los
liberales, y por otro lado, a adoptar medidas para mejorar la economía en España. Incorpora a Juan
Álvarez Mendizábal (progresista) en 1835 como Ministro de Estado y luego de Hacienda. En 1836,
Mendizábal es destituido, provocando el motín de la Granja de San Ildefonso (1836) por parte de
unos militares. Se nombra un gobierno progresista liderado por José María Calatrava. Tras esto se
convocaron elecciones a Cortes constituyentes con mayoría progresista. La Constitución constituía
unas Cortes bicamerales, establecía la soberanía nacional, el sufragio universal masculino,
garantizaba los derechos y libertades individuales y establecía una desamortización de bienes
eclesiásticos. Primera Guerra Carlista: Los carlistas, con lema “Dios, patria, fueros y Rey”, defendían
la sucesión masculina al trono español y la vuelta al Antiguo Régimen. Tendrán apoyo en zonas
rurales del norte de España, por miedo a perder sus fueros y abolir el sistema señorial de base
agraria. Defendían la tradición católica y la prevalencia del poder religioso vinculado a poder político.
Evitan la entrada de ideas liberales Europeas. Desde septiembre de 1833 se producirán en España
brotes armados, dando lugar a lo que se conoce como Primera Guerra Carlista.
Esta guerra tendrá 3 fases: En la primera (Septiembre 1833-1835), aparecen dos frentes de guerra
en el norte de España. Se desarrolló en el País Vasco, Navarra, zonas del interior de Cataluña y el
Maestrazgo. Destaca el general carlista Zumalacárregui (que muere cuando intenta conquistar
Bilbao), Maroto y Cabrera. En la segunda fase (1835-1837), el conflicto se extendió a Madrid, aunque
fracasó gracias a la acción del general Espartero. En la tercera fase (1837-1839), los carlistas se
dividen en los transaccionistas (partidarios de pactar una paz “honrosa”) y los exaltados (o
“trabucaires”, que querían continuar con la guerra).
Finalmente los carlistas son derrotados y el general carlista Maroto capitula y llega a acuerdo con
Espartero. Se firma el Convenio de Vergara (Abrazo de Vergara 1839), que fue rechazado por los
Apostólicos y Don Carlos. Espartero se situó en el centro de la vida militar y política del país.