Belén Tomás García
TEMA 12
ARTRÓPODOS CON IMPORTANCIA EN SALUD PÚBLICA. NOCIONES SOBRE SU
BIOLOGÍA Y CONTROL
Los daños que causan los artrópodos en el ámbito de la salud pública se pueden clasificar en
daños directos y daños indirectos:
1) DAÑOS POR CAUSAS DIRECTAS – daños directos
Los daños directos causados por los artrópodos pueden ser:
Envenenamiento por venenos y toxinas. Así son capaces incluso provocar la muerte por la
concentración de toxinas
El veneno es una toxina que se inyecta al hospedador o a la víctima, es decir, tiene que haber
algún tipo de estructura del artrópodo que le permita inyectar la toxina. Por tanto, el veneno es
aquella sustancia inyectada o introducida por el artrópodo en el hospedador o víctima.
Por otro lado, la toxina es cualquier sustancia que presente un artrópodo y que pueda
provocar una reacción al contacto con ella, es decir, es una sustancia tóxica que presenta un
artrópodo (no es que la inyecte a propósito) y entra en contacto con los seres humanos.
Molestias. Las molestias pueden ser muy diversas y son muy subjetivas. Puede tratarse de:
- Picaduras o mordeduras.
- La misma presencia de los artrópodos.
Alteraciones psicológicas, provocando un estrés psicológico. Hay enfermedades relacionadas
con esto:
- Entomofobias:
o Aracnofobia: fobia a las arañas
o Melisofobia: fobia a las abejas y avispas
o Mirmecofobia: fobia a las hormigas
o Pediculofobia: fobia a los piojos
o Escolequifobia: fobia a los gusanos
o Etc.
- Parasitosis ilusoria: las personas que sufren parasitosis ilusoria suelen abandonar sus trabajos
y sus hogares, destruyen objetos, se obsesionan con la limpieza, utilizan de manera peligrosa
los plaguicidas, usan agentes químicos peligrosos y son capaces incluso de realizarse
automutilaciones corporales. Suele tratarse de personas educadas, poseen pruebas de lo que
les sucede, dan descripciones exhaustivas, se aíslan socialmente, tienen familiares con
antecedentes psiquiátricos y la ilusión de parasitosis normalmente tiene un origen real. Hay
varios tipos:
o Síndrome de Ekbom: es la sensación de tener insectos (bichos) sobre la piel. Puede
ser una ilusión “compartida” y suele aparecer en mujeres mayores. Se basa en el
comportamiento obsesivo y en la búsqueda obsesiva de los insectos. Algunas alergias
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pueden tener los mismos síntomas, por lo que es importante descartarlas antes de
diagnosticar este síndrome raro.
o Síndrome de Morgellons: es una condición en la que la persona que lo sufre tiene el
delirio de estar infectado por agentes enfermizos, como insectos, parásitos, pelos,
fibras…
Incluso se ha debatido la posibilidad de que el Síndrome de Münchausen se deba a
algo parecido a la parasitosis ilusoria, ya que, entre otros síntomas similares, presenta las
autolesiones.
Reacciones alérgicas, por la mera presencia de ciertos artrópodos en el ambiente (por ejemplo,
los ácaros del polvo) o por su picadura (por ejemplo, alergia a la picadura de una avispa). Existen
artrópodos alergénicos:
- Ácaros: en 1967 se sugiere que el principal alérgeno del polvo doméstico es el ácaro del
género Dermatophagoides. Tiene un tamaño microscópico (más pequeño que 2 mm), por lo
que se encuentra entre el polvo de hogares y lugares de trabajo, siendo simplemente un
componente más de dicho polvo doméstico. Se alimentan de escamas de la piel humana y
de hongos, y viven en colchones, almohadas, ropa de cama, alfombras, etc., depositándose
en estratos. Las heces y los restos de su cuerpo son altamente alergénicos, causando,
generalmente, asma, sobre todo durante la noche. El control de los ácaros se puede conseguir
mediante el control de la temperatura y de la humedad (no muy elevadas) y con la limpieza
con aspirador.
- Hexápodos – Diptera: son poco conocidos como agentes alergénicos. Los problemas más
frecuentes se dan porque existe un tipo de larvas de dípteros “asticot” que son necrófagas
(se alimentan de tejido muerto) y sirven para pescar, como cebo, produciendo, cuando los
pescadores la tocan, diversas reacciones, como, por ejemplo, conjuntivitis si se tocan los ojos
después de haberlas tocado, manchas rojas en la piel, etc.
- Hexápodos – veneno de Himerópteros: es el caso de las abejas. Cuando a una persona
alérgica le pica una abeja, puede llegar a producirle una parada cardiorrespiratoria.
- Hexápodos – veneno Lepidópteros: por ejemplo, la procesionaria (Thaumetopoea pitycampa)
puede producir asma por los pelitos que tienen en su cuerpo, que están recubiertos de
toxinas, además, si se toca provoca necrosis de los tejidos, como sucede en los animales de
compañía (los perros en concreto, al comerse la procesionaria, pueden padecer glositis y
necrosis). La procesionaria es especialmente peligrosa en áreas recreativas (como parques) o
guarderías.
Los artrópodos ectoparásitos también causan daños directos, tanto al ser humano como a los
animales. Viven sobre un hospedador, que suele ser un vertebrado (por ejemplo, el ser humano,
los animales de compañía, el ganado, los animales silvestres, etc.), como es el caso de las pulgas
o los piojos.
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