KANT.
1. LA CRÍTICA DE L A RAZÓN PURA: LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO Y
LA POSIBILIDAD DE LA METAFÍSICA COMO CIENCIA.
Kant entiende la razón como la facultad que nos permite conocer y que también
dirige nuestra acción. Distingue dos usos de la razón pura, que es la razón
considerada en sí misma:
Razón (pura) teórica: se ocupa de cómo conocemos el ser o la realidad y
atiende al ámbito del ser.
Razón (pura) práctica: se ocupa de cómo tiene que ser nuestra conducta. Se
centra en el deber ser.
Por tanto, en la Crítica de la razón pura (teórica) desarrolla su teoría del
conocimiento y en la Crítica de la razón (pura) práctica su ética.
En CRP, responde a ¿qué puedo saber?, demostrando que se pueden superar las
concepciones opuestas sobre la razón: racionalismo y empirismo.
Kant comienza afirmando que la metafísica nos es connatural, pues tendemos a ir
más allá. Pero no esta no avanza en sus investigaciones, como las matemáticas y la
física. De modo que el punto de partida de la obra es la posibilidad o
imposibilidad de la metafísica como ciencia.
Para averiguarlo, debemos saber qué es lo que hace que las matemáticas y la
física sean ciencias, y después aplicarlo en la metafísica.
Han progresado porque se han percatado de que no conocemos la realidad tal y
como es (noúmeno), sino como se nos manifiesta (fenómenos). Kant se opone
entonces al realismo, es idealista, pero no absoluto, ya que el sujeto cognoscente
participa en el proceso de conocimiento al partir de elementos a priori comunes a
todos los seres humanos y es el objeto el que se adecua al modo de conocer de
todos los seres humanos. (El sujeto no se vuelca sobre el objeto, sino al revés). A
esto lo llama “revolución copernicana”. (En contra del sentido común, Copérnico
hizo girar lo que siempre se había considerado inmóvil. Kant hace girar al objeto
alrededor del sujeto, y no el sujeto alrededor del objeto)
Su “revolución copernicana” es resultado de su nueva postura gnoseológica:
Criticismo, Filosofía Crítica o Idealismo trascendental
- Criticismo o Filosofía Crítica porque supone un análisis crítico de la razón.
De aquí el nombre de sus obras más importantes: Crítica de la razón pura,
Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio. La lectura de las ideas de
sustancia y causalidad son lo que le llevan a esta postura. (le despiertan de
su “sueño dogmático”).
- Idealismo trascendental. Es una postura idealista porque son las ideas del
sujeto las que permiten el conocimiento, y trascendental porque trascienden
el caso concreto, son universales.
Aunque Kant inaugura una nueva etapa, no rompe con el pensamiento anterior,
pues está muy influido por el racionalismo y por el empirismo, siendo su filosofía
una síntesis y superación de esas dos posturas que parecían antagónicas:
“Todo conocimiento procede de la experiencia y ninguno la precede, pero
no todo conocimiento procede de ella”.
El conocimiento es el origen del conocimiento, y por tanto no hay ideas
innatas, pero a través de las facultades cognoscitivas también adquirimos
conocimiento.
Así, el conocimiento resulta de la composición de dos elementos:
- Elementos a posteriori/materia: lo que procede de la experiencia.
, - Elementos a priori/forma: lo que procede de nuestras facultades
cognoscitivas (de nuestra forma de conocer lo empírico).
A través de la experiencia no sabemos que lo que existe sea así necesariamente en
todo tiempo y lugar. Por tanto, la universalidad y la necesidad están en el sujeto,
no en el objeto. Para Kant, las ciencias empíricas sí proporcionan un conocimiento
necesario y universal (al contrario que para Hume), porque son elementos a
priori, pero no innatos, pues aparecen solo con ocasión de la experiencia.
1.1. LOS JUICIOS
Las ciencias están constituidas por los juicios, que son proposiciones que señalan
propiedades de un objeto y lleva a cabo dos clasificaciones.
Según la relación entre sujeto y predicado:
- Juicios analíticos: aquellos en los que el predicado está contenido en el
sujeto, tienen valor explicativo y no añaden conocimiento. (Proposiciones
evidentes en sí mismas y para nosotros)
- Juicios sintéticos: el predicado no está contenido en el sujeto y añaden
conocimiento.
Según su relación con la experiencia:
- Juicios a priori: independientes de la experiencia, tienen validez universal
y necesaria.
- Juicios a posteriori: dependen de la experiencia, son contingentes.
Todos los juicios analíticos son a priori y todos los juicios a posteriori son sintéticos.
Esto son CUESTIONES DE HECHO.
No obstante, no todos los juicios sintéticos son a posteriori, los hay también a priori.
Esto son RELACIONES DE IDEAS.
Los juicios sintéticos a priori son los propios de las ciencias ya que añaden
conocimiento necesario y universal.
De modo que todos los juicios matemáticos son sintéticos a priori, y la física cuenta con ellos
como leyes y principios. Los juicios sintéticos y a priori es lo que hace que sean ciencias, por lo
que Kant tiene que averiguar es cómo esto es posible, para descubrir si estos son posibles en la
metafísica.
1.2. FUENTES DE CONOCIMIENTO (O FACULTADES
COGNOSCITIVAS)
Kant distingue 3 para alcanzar su propósito.
1.2.1. SENSIBILIDAD:
La experiencia nos proporciona impresiones desordenadas (elementos a posteriori o
materia) que ordenamos en el espacio y en el tiempo (elementos a priori o las
formas a priori de la sensibilidad)
Así pues, el espacio y el tiempo no están en el objeto, sino en el sujeto. De aquí
que, en condiciones normales, todo lo que percibimos está espacio temporalizado.
Por tanto, se cumple que el origen del conocimiento está en la experiencia, pero no
todo procede de ella.
La aprioridad del espacio y del tiempo hace posible los juicios sintéticos a priori en
las matemáticas.
- La geometría se ocupa de las propiedades del espacio. Los juicios
sintéticos a priori son posibles en esta rama por ello mismo, siendo el
espacio nuestra forma de percibir la realidad, una forma a priori de la
sensibilidad.