TEMA 11.
1. IDENTIFICA EL ÁMBITO GEOGRÁFICO DEL CARLISMO Y EXPLICA SU
IDEARIO Y APOYOS SOCIALES.
El Carlismo es un movimiento antiliberal y contrarrevolucionario que se desarrolla
en España desde comienzos del s. XIX como reacción a la implantación del sistema
liberal. El desencadenante de su organización sería el conflicto sucesorio surgido al
no tener hijos varones Fernando VII y estar en vigor la Ley Sálica en España.
En sus últimos años de vida, nació Isabel de Borbón, cuya madre fue María Cristina
de Borbón. Antes del parto, al predecir que el bebé no sería un varón, el rey
promulgó la “Pragmática Sanción” por la que se abolía la Ley Sálica. Carlos M.ª
Isidro, sucesor hasta el momento, no aceptó los derechos de su sobrina al trono.
1.1. APOYOS SOCIALES.
En septiembre de 1833 se iniciaron levantamientos armados a favor de Carlos, que
promulgó el manifiesto de Abrantes y se autoproclamó rey el 1 de octubre de dicho
año. Comenzó así una larga guerra civil que duró siete años. Este enfrentamiento
dividió política y socialmente al país.
En el bando isabelino se agruparon: las altas jerarquías del ejército, la Iglesia, el
Estado y los liberales que vieron la posibilidad del triunfo de sus ideales.
En el bando carlista se agruparon los que se oponían a la revolución liberal:
pequeños nobles rurales perjudicados por las desamortizaciones, bajo clero
molestos por la supresión del diezmo, artesanos rurales y urbanos empobrecidos, y
muchos campesinos influenciados por los sermones de sus párrocos para los que el
liberalismo suponía un aumento de impuestos.
Todos estos grupos identificaron sus intereses con la defensa de los derechos al
trono de Carlos, el absolutismo y el inmovilismo absoluto.
1.2. ÁMBITO GEOGRÁFICO.
El carlismo tuvo fuerte influencia en Navarra, País Vasco, zona del norte del Ebro, y
el Maestrazgo en las provincias de Castellón y Teruel. Esta distribución debe
contemplarse en el contexto de un conflicto campo-ciudad. En la zona vasco-
navarra, Bilbao, Pamplona o San Sebastián fueron liberales.
1.3. IDEOLOGÍA.
El programa ideológico-político se podía sintetizar en el lema “Dios, Patria, Fueros,
Rey”. Los principales elementos de su programa político son:
- Oposición radical a las reformas liberales: Están en contra del centralismo
administrativo y rechazan los cambios económicos que traen las reformas
liberales:
o Las tierras desamortizadas de la Iglesia son adquiridas por la
burguesía urbana.
o Los campesinos se ven obligados a pagar los impuestos en metálico y
tienen escasa capacidad para adquirir las tierras desamortizadas.
- Defensa de la monarquía absoluta.
- Tradicionalismo católico y defensa de los intereses de la Iglesia.
- Defensa de los fueros vasco-navarros, amenazados por las reformas
igualitarias y centralistas de los liberales: instituciones propias de
autogobierno y justicia, extensiones fiscales y extensiones de quintas.
, 1.4. CONSECUENCIAS.
Tuvieron lugar tres guerras carlistas, aunque sólo tiene especial relevancia la
primera, que generó una serie de consecuencias tanto en cuestiones políticas como
económicas:
Fue un conflicto muy sangriento, generando un alto coste en vidas humanas.
La guerra contribuyó a la definitiva inclinación de la Monarquía española
hacia el liberalismo.
El reforzamiento del protagonismo de los militares, que se convirtieron en
elementos fundamentales para la defensa del sistema liberal. Los generales
se acomodaron al frente de los partidos liberales y se erigieron en árbitros
de la política utilizando el recurso del pronunciamiento.
La guerra generó enormes gastos. Estas dificultades condicionaron la
orientación de reformas como la desamortización, ya que primaron las
necesidades del Estado sobre las de reforma agraria.
En 1814, Canga Argüelles estableció que las provincias vascas y Navarra
serían consideradas “provincias exentas”. En 1841 salió a la luz la ley
“paccionada”. Se establecía que las diputaciones forales asumirían las
funciones de las diputaciones provinciales. Pero la ambigüedad entre el
respeto al foralismo y las instituciones vascas y navarra y el centralismo no
terminó por resolverse. Se mantuvo una especie de estatus quo, sin sanción
constitucional.
2. COMPARA LAS DESAMORTIZACIONES DE MENDIZÁBAL Y MADOZ, Y
ESPECIFICA LOS OBJETIVOS DE UNA Y OTRA.
Durante la 1º mitad del s. XIX se llevaron a cabo las desamortizaciones de
Mendizábal y Madoz, encuadradas dentro de la reforma agraria liberal. Aunque
hubo varios intentos desamortizadores frustrados durante la época de Godoy, la
Guerra de la Independencia y el Trienio Liberal, las fundamentales fueron estas dos.
A comienzos de siglo, el 80% de la propiedad agraria estaba en manos de la
nobleza, el clero y los municipios. Estaba amortizada, es decir, no se podía comprar
ni vender. Estas tierras, mal explotadas, tenían una escasa productividad y los que
podrían mejorar su rendimiento no podían acceder a su propiedad. Como solución a
este problema, se ponen en marcha las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz.
La Desamortización es la desvinculación de la propiedad y la conversión en
propiedad particular y libre. Desamortizar suponía: las tierras dejaban de ser de
manos muertas y su puesta en venta satisfacía las necesidades del Estado.
En los años 1836-1837, Mendizábal aprobó: las leyes de desvinculación de tierras
de la nobleza y la desamortización de las tierras de la Iglesia. En 1855, Madoz
decretó la desamortización de las tierras comunales y de propiedad municipal.
2.1. DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZÁBAL.
El decreto de 1836 puso en venta todos los bienes del clero regular. Se subastaron
tierras, casas, monasterios y conventos. Un año más tarde, la ley fue ampliada y se
pusieron en venta los bienes del clero secular. Sus objetivos eran:
Disminuir la deuda pública y reunir dinero para armar un ejército que se
enfrentara a los carlistas.
Aumentar sustancialmente la producción agraria haciendo cultivables
nuevas tierras.
Consolidar un grupo de propietarios favorables a la causa liberal y la
monarquía de Isabel II.
Los compradores de tierras desamortizadas fueron: la burguesía de negocios y
agraria y algunos nobles terratenientes. Se convirtieron en defensores del sistema