Vocabulario Aristóteles
FELICIDAD:
Es el bien o fin del hombre. Consiste en una actividad del alma conforme a la virtud (aquella relacionada con
la razón pues la razón es lo propio del ser humano). Para averiguar el contenido de la felicidad Aristóteles se
pregunta cuál es la función propia del hombre. Son tres las funciones del alma: nutritiva, (alimentarse y
crecer propia también de los vegetales), sensitiva (placer y dolor, presente también en los animales) y
racional (específica del hombre). En el ejercicio de la razón está la verdadera felicidad humana. Cultivar la
razón equivale para Aristóteles a la contemplación de los primeros principios tal y como se da en ciencias
teóricas como la metafísica o la teología y en el hábito para elegir siempre el término medio entre dos
extremos.
La felicidad es un bien perfecto, es decir, que no se busca conseguir otro bien, sino que se busca por sí
mismo. Existen tres tipos de fines: los que se quieren para conseguir otra cosa (como el dinero), los que se
quieren por sí mismos y para conseguir otra cosa (como los honores, el placer o la inteligencia) y, por
último, aquel que sólo se quiere por sí mismo, que es la felicidad. La felicidad es, además de fin perfecto,
fin suficiente, es decir, proporciona la autosuficiencia. Sin embargo, Aristóteles admite que es preferible
que vaya acompañada de otras comodidades materiales.
POTENCIA-ACTO:
El problema del cambio o movimiento fue una de las grandes preocupaciones de la Física aristotélica. Así,
Aristóteles se ve obligado a superar los errores de Heráclito, Parménides y Platón. Por ello, Aristóteles
supone que existe una sustancia que subyace bajo los accidentes y que proporciona orden y estabilidad al
mundo.
Para enfrentar el problema del movimiento Aristóteles reflexiona del siguiente modo. Todo ser tiene dos
aspectos o dimensiones: “lo que ya es” (acto, por ejemplo, un árbol) y “su capacidad para llegar a ser lo que
aún no es” (la potencia, por ejemplo, una semilla). El acto posee prioridad absoluta sobre la potencia.
Aunque una semilla parezca cronológicamente anterior al acto, no es así: la semilla procede de un árbol en
acto. El acto es el fin de la potencia, aquello hacia lo que está orientada la potencia. El cambio es el paso de
la potencia a acto. Aristóteles tenía una concepción finalista o teleológica de la realidad.
Potencia-acto y materia-forma son pares de conceptos análogos o paralelos. La materia está en potencia
respecto a la forma; la forma es lo que actualiza la materia, la perfecciona y le confiere su ser. La forma
siempre es acto.
CAUSA:
Sólo adquirimos conocimiento científico de algo cuando conocemos sus causas. La Física se ocupa de
establecer las causas de los seres naturales, dotados de movimiento propio. Las críticas de Aristóteles a los
filósofos anteriores obedecen al hecho de que la mayoría se fijaron sólo en una causa. Por ejemplo los físicos
en la causa material: Tales de Mileto en el agua, Heráclito en el fuego...Aristóteles, sin embargo, habla de
cuatro causas: causa material (carne, huesos y sangre, en el caso de un hombre); causa formal (la apariencia,
esencia o conjunto de propiedades esenciales y definitorias de la cosa); causa eficiente (aquello que impulsa:
por ejemplo hombre y mujer producen el nacimiento de un nuevo ser) y causa final (el télos u objetivo que
viene determinado por la naturaleza: por ejemplo en el ser humano el uso de su razón). La causa final es la
más importante, pues determina todas las demás, pues según Aristóteles, todo lo que existe tiende hacia
algún fin, propósito u objetivo que explica su realidad y la dota de sentido.