ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL SISTEMA POLÍTICO IDEADO POR CÁNOVAS.
En 1874 Alfonso XII, hizo público desde su exilio en Gran Bretaña, el Manifiesto de Sandhurst en el que se ponía a
disposición de los españoles y exponía sus ideales religiosos y sus propósitos conciliadores.
El pronunciamiento en Sagunto de Martínez Campos aceleró la proclamación de Alfonso XII como rey. El nuevo
sistema político fue modificado por Cánovas y promovido por los políticos conservadores, hombres de negocios y
militares de alta graduación, que tenían unos mismos intereses y una misma visión del Estado, esto es, la defensa del
orden social y de la propiedad y la confianza en la monarquía como garantizador de estabilidad.
Esta nueva etapa tenía que basarse en una Constitución moderada como marco jurídico del sistema y en la creación
de un sistema bipartidista en el que dos partidos se alternasen en el poder. Los pilares sobre los que se apoyaba el
sistema canovista eran la Corona, los partidos dinásticos y su funcionamiento mediante el turno pacífico y el nuevo
papel del ejército,
Elementos:
La corona: institución permanente que estaba por encima de cualquier decisión política. Su papel principal era ejercer
como árbitro de la vida políta y garantizar la alternancia en el poder a los dos partidos. Debía respetar la Constitución
y las leyes.
La constitución de 1876: enlaza con el pensamiento político de la reina Isabel II.
Bipartidismo: dos partidos que recogen la herencia de moderados y progresistas del periodo isabelino y sus bases
sociales:
Partido conservador: dirigido por Cánovas, apoyado por las clases altas, integraba a los antiguos moderados y a los
alfonsinos.
Partido liberal: Dirigido por Sagasta, agrupaba a la burguesía industrial y gran parte de la población urbana, o sea, la
izquierda moderada burguesa a partir de la fusión de un grupo: el partido Constitucionalista de Sagasta, un sector de
demócratas y republicanos posibilistas.
La diferencia era que ambos son menos radicales, más eclesiásticos en sus pensamientos, lo que facilitaba la
alternancia en el poder, lo que caracteriza a esta etapa. Los partidos dinásticos debían compartir el poder y renunciar
a los golpes de fuerzas como mecanismos para acceder al gobierno.
Quedaron excluidos del proyecto canovista carlistas y republicanos.
Cánovas defendía que los partidos debían ser un instrumento al servicio de la monarquía y para ello se necesitaban
formar nuevos partidos que creasen una barrera frente a republicanos y carlistas.
El turnismo: consistía en la sustitución en el poder por parte de los partidos llamados a gobernar y se conseguía
mediante la manipulación electoral, es decir, mediante el falseamiento de los resultados electorales. En este
falseamiento tenían un papel importante los caciques locales y comarcales y los gobernadores civiles provinciales.
Todo el mecanismo político ideado por Cánovas se explicaba en la realidad en una farsa por: la alternancia de los dos
partidos políticos se convirtió en cambios de gobierno pactados de antemano entre ellos y se amañaban para que
provocasen resultados favorables al nuevo partido que iba a gobernar, era la práctica del caciquismo,
Los grandes problemas de la Restauración fueron el falseamiento electoral y el caciquismo.
Se practicaron todo tipo de fraudes para asegurar la elección de los candidatos pactados entre los partidos dinásticos.
Entre las manipulaciones electorales destacó el pucherazo: fraude electoral que consistía en recontar votos no
emitidos ignorar otros depositados, y que se aplicaba a cualquier alteración de los partidos electorales. La
manipulación permitía otorgar al nuevo gobierno la mayoría necesaria. Todas las consultas realizadas en este periodo
fueron ganadas por el partido en el gobierno. El régimen canovista construía la democracia al revés: en lugar de ser
las elecciones quienes designaban a los gobiernos, eran los gobiernos quienes por la manipulación electoral elegían
ellos mismos la composición del parlamento.
El caciquismo fue el elemento principal de las manipulaciones electorales. El cacique se encargaba de preparar la lista
de los candidatos para el gobierno, denominados “encasillados”, que ganaban las elecciones. Para conseguir sus
objetivos el cacique se basaba en su poder e influencia con el fin de condicionar al voto popular. Si esto no era
suficiente recurría al fraude electoral directo. El caciquismo se vio favorecido por el bipartidismo, por la constitución
que atribuía amplios poderes al rey y por la propia estructura social de España en la que la oligarquía agraria poseía
un control absoluto sobre la mayoritaria población campesina.
El ejército: debía alejarse de la vida política. Por ello se estableció la superioridad del poder civil sobre el militar, pero
otorgándole autonomía en sus asuntos internos. A su vez se potenció la identificación del rey como símbolo y cabeza
visible del ejército.
La Restauración se divide en 2 etapas:
1ºLa etapa de los éxitos: el reinado de Alfonso XII: representa la fase de la construcción y consolidación del sistema
político canovista. El gobierno lo ejerció el partido conservador el protagonista fue Cánovas. Se promulgó la
Constitución de 1876, se acabó con el protagonismo político de militares y la práctica del pronunciamiento, se acabó
con las dos guerras heredadas: la de Cuba y la carlista, y se consolidó el capitalismo español en un contexto de buena
oportunidad económica internacional, lo más importante de esta estabilidad fue la consolidación del poder civil y la
creación de un sistema político estable, aunque también corrupto y antidemocrático y basado en el orden social.
2º Hacia la crisis: la regencia de maría cristina: comenzó con el gobierno del Partido Liberal de Sagasta, que imprimió
una orientación más progresista del sistema mediante la promulgación de una serie de leyes de gran importancia: los
, Códigos de Comercio y Civil, la Ley de Asociaciones que permitía las legislaciones obreras, la Ley de Jurado, que
permitía el juicio por jurados para algunos delitos y la Ley de Sufragio Universal masculino. El caciquismo y el fraude
electoral anulaban los posibles efectos de la extensión del voto. En 1897 el régimen sufrió un duro golpe cuando
Cánovas murió víctima de un atentado anarquista, aunque la verdadera crisis se produjo a raíz de la pérdida de las
últimas colonias.
ESPECIFÍCA LAS CARACTERÍSTICAS DE LA CONSTITUCIÓN DE 1876.
De carácter moderado y basada en la de 1845, aunque con algunos derechos de los proclamados en la Constitución
de 1869, pero recortados. Su gran ventaja estaba en su elasticidad, es decir, en un articulado poco preciso para ser
compatible con gobiernos de distinto signo político. Así podían variar las leyes ordinarias sin tener que cambiar la
Constitución, lo que ofrecía estabilidad al sistema político
Características:
Soberanía compartida entre el rey y las Cortes, con. Más privilegios para la Corona: mantenía el poder ejecutivo,
nombraba y separaba a los ministros, sancionaba y promulgaba las leyes, convocaba, disolvía y suspendía las Cortes.
División de poderes: se limitó el poder de las Cortes que eran bicamerales. El Senado de carácter elitista y conservador
formado por senadores vitalicios por derecho propio, senadores vitalicios nombrados por el rey y senadores elegidos
por los mayores contribuyentes. El Congreso electivo aunque quedaba por determinar el tipo de sufragio. Se mantenía
la independencia del poder judicial.
Sufragio: quedaba a decisión del gobierno. Los conservadores tramitaron una ley electoral en 1878 estableciendo un
sufragio muy censitario o restringido. El sufragio universal masculino se aprobó en 1890 bajo un gobierno liberal, si
bien su eficacia fue anulada por el fraude y la corrupción electoral.
La declaración de derechos era parecida a la de 1869, pero limitaba a reconocerlos con carácter general y dejaba la
regulación concreta de su ejercicio a las leyes ordinarias. De forma que los gobiernos conservadores lo aplicaron de
un modo más restrictivo y los liberales en un sentido más amplio y permisivo.
El reconocimiento del catolicismo como religión oficial del Estado, así como el mantenimiento del culto y clero.
Aunque se prohibían las manifestaciones públicas de cualquier otra religión, se reconoció la libertad individual de
culto.
El carácter centralista del sistema que ponía a ayuntamientos y diputaciones bajo el control del gobierno.
RESUME EL ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL CATALANISMO, EL NACIONALISMO VASCO Y EL REGIONALISMO GALLEGO
El origen de los regionalismos y nacionalismos como movimientos políticos debe buscarse en el centralismo político
y en la negativa por parte del sistema de asumir otros intereses que no fueran los de la oligarquía financiera, agraria
e industrial que actuaba en Madrid. A ello se sumaría la tendencia descentralizadora de determinadas comunidades
y el diferenciado desarrollo económico de las mimas. Los movimientos regionalistas inician su andadura desde una
perspectiva cultural y acaban planteando reclamaciones y líneas de actuación políticas. Estas surgen a finales del siglo
XIX ante la lucha por los intereses económicos, arancelarios y proteccionistas. El “desastre colonial”, desencadenó la
conversión de esos movimientos en partidos políticos.
EL CATALANISMO: el origen se remonta a las manifestaciones culturales ligadas al Romanticismo y a la Renaixença en
el siglo XIX, un movimiento que promovió el uso de la lengua catalana y la recuperación de su cultura e historia. El
momento importante de este movimiento fue la restauración de los certámenes poéticos conocidos como Juegos
Florales en 1859 durante el sexenio Democrático, surgió la vertiente política del catalanismo y se celebró el Congreso
Catalanista en 1880. En 1882 se creó en Centre Catalá que presentó a Alfonso XII un memorial de Agravios en el que
se rechazaba la política librecambista del gobierno, se revindicaba el uso del catalán… el apoyo de la burguesía
industrial y comercial fue evidente. El primer manifiesto catalanista fue Lo Catalanisme en el que V. Almirall apostaba
por un catalanismo interclasista que luchara por una autonomía política y por la defensa de La tradició catalana del
obispo de Vic Torras y Bages. La Unió Catalanista elaboró las Bases de Manresa. En ellas se propusieron la autonomía
y el restablecimiento de las instituciones tradicionales catalanas. Después del desastre del 98, el catalanismo conectó
con el espíritu regeneracionista que siguió a la derrota de Cuba.
El más activo ideólogo y organizador del catalanismo fue Prat de la Riba, conservador e inspirador de la Lliga
Regionalista Catalana, que agrupó a los nacionalistas de la Lliga con los republicanos y que se convirtió en la principal
fuerza política de Cataluña. La Ley de Mancomunidades posibilitó cierta descentralización administrativa, ya que creó
la Mancomunidad de Cataluña que se centró en el desarrollo de infraestructuras y políticas culturales. Los políticos
catalanistas colaboraron con el gobierno central y el propio Francesc Cambó ocupó varias carteras ministeriales.
EL NACIONALISMO VASCO: no podía tener su origen en la recuperación y defensa de una cultura y una lengua propia,
ya que el euskera, carecía de tradición literaria. Su aparición se debió a dos causas: a la rápida industrialización de
Vizcaya, como consecuencia del desarrollo de la industria siderometalúrgica que transformó la economía y la
estructura social y cultural tradicionales por la llegada masiva de inmigrantes no vascos, y por otro lado, por la
eliminación de los fueros históricos tras la última guerra carlista.