Capítulo 0: Introducción al estudio de la atención y marco conceptual
¿Qué es la atención?
La atención como selección (Atención selectiva)
La atención nos permite seleccionar la información relevante e ignorar la irrelevante. Entender la atención como
selección conlleva equiparar al ser humano con una especie de canal de procesamiento de la información de
capacidad limitada. Para evitar el desbordamiento por recibir un exceso de información, el sistema de
procesamiento debe ubicar una especie de filtro que decide qué información se selecciona (por ser útil) y cuál
se rechaza (por ser irrelevante), generando una especie de "cuello de botella" o estrangulamiento en algún punto
del continuo de procesamiento. La posición (o el momento) exacta en la que se ubica dicho cuello de botella ha
dado origen al denominado "temprano-tardío''.
La atención como energía (Atención dividida)
Entender la atención como un conjunto limitado de recursos (a modo de energía limitada) que deben
compartirse entre las diversas tareas que se ejecutan. Esta concepción de la atención ha permitido explicar la
capacidad que exhibimos las personas para realizar varias actividades de manera simultánea, lo que se consigue
distribuyendo adecuadamente nuestros recursos atencionales entre cada una de ellas. Téngase en cuenta, no
obstante, que si las demandas impuestas por las múltiples tareas son excesivas y superan los recursos o energía
de que disponemos, estos deberán asignarse conforme a una política de distribución. En estos casos, las
personas priorizaremos una tarea frente a otra, algo que ocasionará un adecuado desempeño en una de ellas,
pero un deterioro en la otra.
Atención y automacidad
Este cambio en los modos de afrontar una determinada tarea o actividad (la generación del comportamiento
experto y la pericia) ha dado origen a una disociación clásica en la investigación atencional que distingue entre
procesos controlados y procesos automáticos. Se dice que un proceso controlado requiere atención consciente
y puede ser interferido por otro proceso o tarea. Por el contrario, un proceso automático no precisa atención,
transcurre alejado del plano consciente, y es inmune a la influencia o interferencia ejercida por otros procesos
o tareas. Ejemplo: piense lo difícil que se le hizo escribir en un teclado de ordenador la primera vez que lo intentó
y contrástelo con la soltura que exhibe tras años de práctica como resultado de la automatización de la conducta.
Atención y control de la acción (control de la acción)
Los individuos no sólo seleccionan la información, filtrando la relevante e ignorando la irrelevante, o distribuyen
sus limitados recursos atencionales entre tareas, sino que también deben seleccionar y emitir la respuesta
adecuada en el momento preciso.
¿Entonces que es la atención? Algunas conclusiones
la atención es mucho más de lo que consideramos habitualmente. A modo tentativo podemos considerar la
atención como un mecanismo de control ejecutivo del procesamiento de la información que nos permite realizar
de forma adecuada las múltiples tareas a las que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana, priorizando unas
actividades y relegando a segundo plano otras. Genéricamente, podemos entenderla como un complejo
mecanismo, en el que subyacen diversos sistemas cerebrales, implicados en el control del procesamiento de la
información y en la selección de conductas. Este mecanismo ejecutivo influye y se deja influir por otros procesos
cognitivos (especialmente por la percepción y la memoria) con los que guarda una estrecha relación. Tal es su
,importancia que las personas que padecen alteraciones atencionales (por ejemplo, TDAH, heminegligencia, etc.)
muestran graves problemas adaptativos de índole cognitiva y/o motora.
Terminología básica
Atención selectiva, dividida y sostenida
La atención selectiva se refiere a aquellas operaciones que nos permiten filtrar la información relevante y
priorizarla frente a la irrelevante o distractora que debe ignorarse.
La atención dividida alude a aquellas operaciones que nos permiten repartir la capacidad o los recursos de
procesamiento entre dos o más actividades realizadas de forma más o menos simultánea.
Las tareas de atención dividida tienen también su fundamento selectivo. Dicho de otra manera, la selección es
parte de cualquier tarea atencional que obligue a recibir una información relevante e ignorar otra información
distractora o irrelevante. A pesar de ello, la distinción entre tareas selectivas y tareas de atención dividida ha
sido clásica en psicología de la atención, siendo la atención dividida el mecanismo que subyace en todos los
estudios empleando el paradigma de doble tarea o de tarea dual.
La atención sostenida nos referimos ahora a la capacidad para mantener activa nuestra atención y permanecer
alerta durante amplios periodos de tiempo. Las tareas de atención sostenida requieren que los sujetos
permanezcan vigilantes durante largos periodos temporales con objeto de detectar un estímulo objetivo o target
que aparece infrecuentemente.
Hoy se sabe que, si bien la vigilancia se mantiene en los primeros momentos, conforme pasa el tiempo disminuye
progresivamente, produciéndose, a partir de la primera media hora aproximadamente, un brusco decremento
del desempeño, con la presencia de numerosos errores u omisiones. A este fenómeno se le conoce como
"decremento de la vigilancia". Por este motivo, las actividades laborales que conllevan altos componentes de
atención sostenida requieren la sustitución del operador cada cierto tiempo con objeto de introducir periodos
de descanso.
Arriba-Abajo vs Abajo-Arriba
Hace referencia al locus u origen de los mecanismos que determinan el procesamiento y, por lo tanto, el control
atencional.
• Decimos que actúan mecanismos abajo-arriba (bottom-up) cuando los cambios atencionales se ejecutan
automáticamente, dirigidos por rasgos o propiedades físicas del estímulo externo. En estas situaciones
el procesamiento está bajo el control de los estímulos (stimulus driven). Ejemplo: caminando por la calle,
escucha un fuerte estruendo generado por unos cristales que, estrepitosamente, caen a su espalda. Su
reacción más normal será la de girarse súbitamente y dirigir su mirada a la fuente de estimulación
• Decimos que actúan mecanismos arriba-abajo (top-down) cuando los cambios atencionales se ejecutan
voluntariamente y están bajo control volitivo del sujeto, en función de expectativas cognitivas, requisitos
de las tareas y/o metas. En este caso, el procesamiento está dirigido hacia metas (goal-driven). Ejemplo:
caminando por el campo le advertimos de un raro ejemplar de ave que acabamos de percibir. Le
indicamos que se ha posado en la frondosa copa de un árbol. Seguramente, usted comenzará a realizar
una tarea de búsqueda visual sobre la copa con objeto de detectarla e identificarla, comenzando una
tarea cognitiva de escrutada visual, ignorando todo aquello que no tenga similitud con lo que usted
espera descubrir
,Detección, identificación, discriminación
Detectar supone advertir la presencia de un estímulo determinado.
Identificar supone dar un paso más allá y conlleva saber qué es el estímulo, es decir, categorizarlo o asignarle un
significado.
Discriminar implica localizar diferencias entre dos o más estímulos. Una tarea clásica de discriminación es la
tarea igual-diferente, en la que se presentan (simultánea o sucesivamente) dos estímulos y el sujeto debe indicar
si son iguales o diferentes en algún rasgo o dimensión.
Target y distractores
En psicología de la atención, al estímulo relevante que debe ser detectado o identificado se le denomina estímulo
objetivo o target y a los que deben ignorarse se les denomina estímulos distractores. Suponga que presentamos
una secuencia de letras, tales como: "TTTUTTT" siendo la tarea de los sujetos la de indicar en voz alta la letra
central. Esta sería una tarea de atención selectiva en la que el sujeto debe nombrar el target (U) e ignorar los
distractores (T). La investigación ha demostrado que la información distractora, lejos de ignorarse en su
totalidad, puede llegar a ser procesada y ejercer efectos significativos sobre el procesamiento del target.
Procesamiento temprano vs Procesamiento tardío
El procesamiento de la información alude a todas aquellas operaciones cognitivas que una persona pone en
marcha desde que recibe la información del medio hasta que emite una respuesta.
Durante el primer estadio o fase de identificación perceptiva, se suele distinguir entre el procesamiento visual
temprano y el tardío (no lo confunda con el debate temprano/tardío mencionado anteriormente). El
procesamiento visual temprano (early visual processing) alude a las operaciones que ocurren en los primeros
momentos de una presentación visual. Su resultado es una primera representación, esbozo o boceto primario
del ambiente en forma de características básicas, tales como formas, bordes, colores, orientaciones,
desplazamiento, etc. Por otro lado, el procesamiento visual tardío (late visual processing) tiene que ver con la
integración y reconocimiento visual de las formas o características obtenidas en la fase anterior. Ahora, las
características básicas previas deben organizarse en una unidad o percepto que resulte significativo para la
persona. El procesamiento tardío depende, en gran medida, del conocimiento del observador y de su experiencia
previa.
Procesamiento serial vs Procesamiento en paralelo. El cuello de botella
Alude a la temporalidad en el procesamiento de las diversas informaciones.
• Hablamos de procesamiento serial cuando las múltiples fuentes de información o estímulos se procesan
uno tras otro; se supone que no puede comenzar el procesamiento de un ítem o evento hasta que haya
finalizado el procesamiento del precedente.
• Hablamos de procesamiento en paralelo cuando las diversas fuentes de información, eventos o
estímulos se procesan simultáneamente, a la vez.
Un concepto relacionado con el modo de procesamiento serial y paralelo es el de "cuello de botella" o
bottleneck, alude a un estrangulamiento o estrechamiento durante el procesamiento, debido a que en un
momento determinado la información, que está siendo procesada en paralelo, debe pasar a procesarse en serie
porque entra en juego nuestra limitada capacidad atencional. En este último caso, sólo es posible ejecutar una
operación tras otra. Su origen se localiza en el modelo de filtro de Broadbent y, desde entonces, se ha utilizado
, reiteradamente: por ejemplo, observaremos su operativa al exponer los modelos de competencia entre
respuestas, al explicar el periodo refractario psicológico, al analizar el fenómeno del parpadeo atencional o al
describir los procesos de consolidación y recuperación de la información bajo condiciones de doble tarea, entre
otros.
Desplazamiento y control de la atención
La atención se puede controlar y dirigir en el espacio, bien de una manera relativamente ajena al control
voluntario (abajo-arriba) o bien voluntariamente mediante expectativas y metas (arriba-abajo). Esta capacidad
de desplazar o cambiar nuestra atención desde una ubicación hacia otra ha servido para fundamentar una
metáfora muy conocida que entiende la atención, funcionalmente, a una especie de foco de luz (spotlight). Es
decir, al igual que un foco de una linterna ilumina una zona del espacio que puede ser visualizada, dejando en
penumbra el resto, nuestro foco atencional se desplaza y "alumbra" diversas zonas del espacio, facilitando el
procesamiento de la información que allí resida.
Atención abierta vs encubierta
La distinción entre atención abierta y encubierta tiene que ver con la posible convergencia entre receptores
sensoriales y cambios atencionales.
• Cuando los órganos sensoriales (los ojos en el caso de la visión) se dirigen hacia la fuente de información
que es atendida hablaremos de cambios atencionales abiertos ( overt attention ).
• Sin embargo, es posible que nuestra atención actúe por su cuenta y se disocie de nuestra mirada (covert
attention), de manera que atendamos encubiertamente a algo a lo que no estamos mirando.
En definitiva, aunque en la mayor parte de ocasiones nuestra atención se dirige a lo que visualizamos, también
puede desplazarse en el espacio de forma relativamente independiente respecto a nuestros ojos.
Atención endógena vs exógena
• La atención endógena se refiere a aquellos desplazamientos voluntarios del foco atencional, guiados
internamente bajo control de la persona (arriba-abajo). Desplazar nuestro foco atencional sobre las
diversas zonas de la copa del árbol con el propósito de descubrir el ave oculta, implica un control
endógeno de la atención.
• La atención exógena alude a los cambios atencionales reflejos provocados por la presencia repentina de
estímulos externos, por ejemplo, atender al sonido de los cristales rotos a nuestra espalda sería un
ejemplo de control atencional exógeno (abajo-arriba).
El control de la atención mediante señales: tareas tipo Posner
Habiendo aclarado que la atención se desplaza endógena o exógenamente, queda por analizar la naturaleza de
los estímulos que la pueden controlar y son responsables de este desplazamiento. A estos estímulos se les
denomina "señales" (cues) pues generalmente señalizan o definen una posición en el espacio, un mensaje en
detrimento de otro, u otra serie de dimensiones o propiedades que deben ser atendidas.
Tenemos una primera caracterización: una señal es "válida" cuando marca la posición en la que aparecerá un
target, mientras que es "inválida" cuando marca una posición opuesta. Los ensayos "neutros" son aquellos en
los que no aparece señal alguna.
Una segunda caracterización: una señal "endógena" precisa ser interpretada cognitivamente para controlar y
dirigir la atención, mientras que una señal "exógena" no requiere una interpretación y atrae directamente la