LENGUA
,LITERATURA
, Fin de siglo y modernismo: características, temas y autores. Antonio Machado
Entre los años 1890 y 1914 se producen grandes cambios sociales, la crisis de fin de siglo, que
cuestionaba la visión optimista del mundo, surgiendo corrientes irracionalistas con una visión
pesimista que derivó en la bohemia. En España, esta crisis coincidió con el desastre del 98
(pérdida de las últimas colonias) Surgiendo el Modernismo y la Generación del 98.
El modernismo surge con la publicación de Azul de Rubén Darío en 1888 y termina con su
muerte en 1916. La palabra “modernista” era despectiva, y se refería a los que querían romper
con la estética del Realismo, adoptando posturas inconformes y rebeldes. Valle-Inclán fue
modernista, a pesar de criticarlo en “Luces de Bohemia”. Este movimiento se caracteriza por la
perfección técnica, los ritmos y nuevos metros, el individualismo y la originalidad. Además,
estuvo influenciado por el parnasianismo (perfección formal y belleza), el simbolismo (imágenes
que provocan sentimientos), el Romanticismo (el descontento ante las vida) y el Prerrafaelismo
(figuras femeninas estereotipadas y reflejo de épocas pasadas. Los temas más importantes
fueron: la belleza sensorial, a través del escapismo (mundo oriental, mitos…) y la expresión del
mundo interior, inspirándose en el “Spleen” del Romanticismo. Otros temas son el contraste
entre el amor y el erotismo y los temas americanos.
El ideal de belleza se ve en la forma de las poesías, el vocabulario musical, los recursos
estilísticos y los pies acentuales. El verso preferido es el alejandrino.
los autores hispanoamericanos más destacados fueron: el nicaragüense Rubén Darío, creador
del movimiento con Azul (1888) que mezcla prosa y poemas. También publica Prosas Profanas
(1896), representando un mundo de fantasía, destacando “Sonatina”. Y por último, Cantos de
vida y esperanza (1905), siendo “Canción de otoño en primavera” y “Lo fatal” las obras más
importantes.
Otros autores son José Martí (“Ismaelillo” y “Versos Libres”), Alfonsina Storni (“El dulce daño”),
la premio nobel Gabriela Mistral (“Sonetos de la muerte” o “Desolación”) y Delmina Agustini
(“Los cálices vacíos” prologado por Rubén Darío).
En España destacaron Salvador Rueda, un precursor del Modernismo en España, destacando
“El Tropel”. Manuel Machado, que combina el andalucismo y la visión cosmopolita, su obra más
importante es Alma, una exploración interior del poeta. Por último, Juan Ramón Jimenez, que
comienza su obra en lo que se denomina “ropajes del modernismo” (“Arias tristes” 1903), en el
Modernismo escribió “Platero y yo”. Su evolución los hace ser del Novecentismo.
Por otro lado, la Generación del 98 (nombre debido a Azorín) protestaba contra la sociedad y el
estado de la literatura. Sus grandes preocupaciones eran el tema de España, diciendo que
debían comprenderse los errores y buscar soluciones. Y cuestiones filosóficas como el sentido
de la vida, el ser humano o la existencia de Dios. Frecuentemente consideran que “Castilla hizo
a España”, intentando entender la idiosincrasia española a través de lo tradicional (la
“intrahistoria” de Unamuno) también estudian el paisaje castellano, pero desean la
europeización.
Buscan un lenguaje preciso y natural, con palabras tradicionales. Se utiliza el ensayo y
renuevan las novelas con las “Nivolas” de Unamuno.