Estamos ante una caricatura, fuente primaria y
social. No se detalla al autor, pero proviene de
la revista satírica francesa llamada l’Assiette au
Beure, publicada en 1911.
En esta caricatura podemos observar como
hombres desnudos, de tez negra, los cuales
podemos suponer que son esclavos que
trabajan para la los franceses, están siendo
comandados, forzados al trabajo con violencia,
por un hombre blanco con la mano alzada,
señalando a un cartel el cual pone ‘La República
Francesa es Vuestra Madre’. Ellos parecen
seguir las instrucciones a pesar de sus malas
condiciones físicas, aunque están sufriendo e
incluso retorciéndose por el suelo.
Presentado este panorama, podemos intuir que
se trata de una época en la historia en la cual la
explotación de los residentes de colonias para satisfacer a la población del primer mundo,
los Europeos, era común. Este es el tiempo del Imperialismo y por ende las colonias, años
previos a la primera guerra mundial, pero posterior a la revolución industrial, esta etapa
comenzó en el siglo XIX.
Debido a la rápida industrialización de los países europeos, se vieron obligados a utilizar
todos los recursos naturales de sus tierras como el petróleo o el carbón, hasta el punto en el
que ya estaban tan limitados que necesitaban buscar otra alternativa para satisfacer sus
necesidades y avanzar. Esto, sumado al racismo y los intereses políticos de la sociedad en
aquel momento de expandir su poder y prestigio sobre el resto de países, desencadenó en
el colonialismo en las regiones africanas y algunas asiáticas donde se encontraban grandes
cantidades de tierras, alimentos y recursos, los cuales benefician a los europeos, así que
aprovechando su ventaja y superioridad armamentística y tecnológica, invadieron
rápidamente casi todo el continente africano.
Estas regiones conquistadas se llamaban colonias, y subvencionaban recursos a la
metrópoli, el país colonizador. Dentro de estas colonias se encontraban varios tipos de
distribuciones como las de explotación, en las cuales los residentes eran obligados a
trabajar en pésimas condiciones en cultivos y otras cosas las de poblamiento, en la cuales
locales y colonizadores vivían, debido a un estallido en la natalidad blanca (la llamada
“explosión blanca”), y finalmente de protectorado, en la cual la supervisión a los nativos era
reducida y les seguían dejando su gobierno, aunque en el control de la metrópoli.
Entre países hubo conflictos por la distribución de las tierras, todos quieren do expandir sus
imperios ya que eso les haría más fuertes frente los ojos de los demás, propulsando
sentimientos nacionalistas y mejores economías. Para asentar estas bases, en 1885 se dio
a cabo la conferencia de Berlin, en la cual el repartimiento equitativo de las colonias fue
establecido, aunque tras esto, hubo choques de intereses principalmente entre Alemania,
Reino Unido y Francia, formando así dos bloques: la triple entente y la triple alianza.
, Además, también escalaron las tensiones en el este, y el en este las guerras balcánicas en
las que se buscaba la independencia de los estados nuevos surgidos tras la caída del
imperio otomano. Todo llevó a cabo una carrera armamentística que acabaría
desencadenando en el estallido de la primera guerra mundial tras el asesinato de Fernando
Francisco, heredero de la corona austrohúngara por un nacionalista serbio en junio de 1914.
Este texto es una fuente secundaria social, ya que fue publicada en 1929, cuando la
Primera Guerra Mundial acabó en 1918, y fue escrita por Erich M. Remarque en sin
Novedad en el Frente.
En esta fuente nos explica, desde el punto de vista de un militar Francés en el frente de la
Primera Guerra Mundial, como es la vida en las trincheras y en qué situación se encuentran,
que como nos es descrito, son pésimas condiciones, conviven con ratas y apenas hay
comida para abastecer a los millones de soldados que combatían día y noche.
Durante los siglos XIX y XX en Europa, hubo una escalada de tensiones y una carrera
armamentística debido a los desacuerdos y enfrentamientos entre diversos países. Incluso
tras el tratado de Berlín, en el cual se distribuía África, el nuevo continente colonizado con
muchas materias primas, las cuales eran necesitadas por las potencias, guerras como la del
Opio o La Fachoda empeoraron la situación. Esto, sumado a los movimientos nacionalistas
de los Balcanes tras la separación del imperio otomano, resultó en el surgimiento de nuevos
estados que querían ser independientes, pero otros, como el Imperio Austro-Húngaro,
buscaba tomar el control de esa zona.
Comenzaron a forjarse alianzas, La Triple Entente, formada por Francia, Rusia y Reino
Unido, y la Triple Alianza, formada por Italia, Alemania y el imperio Austro-Húngaro. El
desencadenante de esta 1 GM fue el asesinato de Francisco Fernando en 1914, a partir de
ese momento, en el cual Alemania incito a Austro-Hungría a declararle la Guerra a Serbia,
empezó la primera parte de la Gran Guerra, la Guerra de Movimientos.
En esta primera fase de la guerra, la cual duró apenas un año desde 1914 hasta 1915,
llamada la Guerra de Movimientos, los frentes cambiaban constantemente como en las
antiguas guerras convencionales. Se trataba de guerras que bajo el punto de vista de
Alemania, que ya había rápidamente conquistado Bélgica, preveían que serían cortas, pero
se acabaron alargando, en el este y en el oeste. En esta fase de la guerra, Francia logró
parar la ofensiva Alemana y con la batalla del Marne comienza la segunda fase, la Guerra
de Trincheras, en la cual los frentes se inmovilizan o se mueven muy poco. Los soldados
construían trincheras, como en la que podemos ver descrita en esta fuente textual, en las