Tema 3. El arte egipcio.
Esta zona está marcada por el curso del río Nilo. La zona del Bajo Egipto (donde desemboca) se
llama “tierra negra” y hacia el Alto Egipto se llama “tierra roja” por el desierto.
Tienen que controlar muy bien el proceso de crecidas y decrecidas ya que su sustento y desarrollo
de civilización dependen de él. Esto nos lleva a encontrar una sociedad muy bien estructurada en
tanto que sigue siempre las mismas pautas y esto se ve reflejado en el arte: entienden que si
siguen una actividad, el sistema se mantiene.
Egipto se divide en norte (Bajo Egipto) que se asocia
al papiro, y sur (Alto Egipto), que se asocia a la flor
de loto. Cada zona tiene su propia corona, siendo la
roja del Bajo Egipto y la blanca del Alto Egipto.
El arte egipcio se manifiesta a muy grandes rasgos
en tres tipologías: arquitectura, escultura y pintura.
En la arquitectura podemos señalar como una de
sus características la monumentalidad, que se
observa tanto en templos como dentro de la
arquitectura funeraria, que se presenta mediante la
construcción de mastabas, pirámides, speos y
hemispeos (cuevas). La arquitectura refleja los
mundos religiosos y de la muerte, pues lo más
importante para los egipcios es la vida de después de la misma. Los templos nos explican la
religión egipcia y las otras obras el mundo de la muerte.
En el campo de la escultura, las características se relacionan con las altas capas sociales: rigidez,
hieratismo, monumentalidad y simetría. Dichas características solo se relacionan con los faraones
y las divinidades, por lo que podemos ver también escenas mucho más naturales relacionadas
con bajas capas sociales, lo que nos permite conocer la vestimenta, las personas que trabajaban
y la edad que tendrían.
La pintura no aparece exenta, pues el soporte es siempre la arquitectura, al igual que el grabado.
Es un arte al servicio del poder que quiere perpetuar la religión, pues permite una continuidad, y
permite satisfacer sus necesidades en el más allá.
En cuanto a la cronología, encontramos un período de prehistoria (5.000 – 3.100 a.C.) relacionada
con la cultura de Naqada y del Fayum; el período Tinita (3.100 – 2686 a.C.), dinastías I y II; los tres
Imperios (Antiguo, Medio y Nuevo) desde el 2.850 – 715 a.C., dinastías III a XX; y la Baja época,
dinastías XXVI – XXXIII.
El faraón Menes / Narmer es el encargado de unificar las dos zonas de Egipto. Se le relaciona con
la paleta, que es un objeto realizado en piedra que se puede abrir y cerrar y que en su interior
presenta una hendidura que permite disponer las esencias, perfumes, aceites, cremas, etc., que
no están asociadas en Egipto únicamente con lo femenino. Se encuentra en el Museo de Arte
Egipto, en el Cairo, y presenta unas dimensiones el doble del tamaño normal de una paleta actual
(64 cm de alto x 42 de ancho). Se encontró en 1898 en Hierakómpolis en un templo dedicado a
Horus y que estuvo financiado por el rey Narmer. Las paletas surgen en la Prehistoria,
concretamente en la cultura de Naqada y terminan en el período Tinita (en los Imperios no se
, conoce nada de paletas). Representa la unificación del Alto y Bajo Egipto: en la parte superior de
ambos lados encontramos a la diosa Hathor, que protege el sello del faraón Narmer.
Se divide en dos:
• La figura más importante es representada en mayores dimensiones (Menes) y ostenta la
corona del Alto Egipto (blanca). Aparece con un faldellín y se representa la musculatura
para demostrar la fuerza que tiene el rey. Con la mano izquierda coge por la cabeza a una
persona que pertenece al ejército contrario (Bajo Egipto) y con la mano derecha sostiene
una maza, símbolo del poder. A la derecha, en el sello, aparece un sello de una ciudad,
que no se sabe si está representada por la persona. Encima se sitúa un halcón
(representación de Horus), que se encuentra apoyado sobre papiro (simboliza el Bajo
Egipto) y sujeta la flor de loto, que representa el Alto Egipto. A los pies de Narmer, en la
franja inferior, aparecen dos cuerpos que representan dos ciudades.
• En el reverso la paleta se divide en tres franjas, rematada por la figura de Hathor y que
protege la figura del faraón. Se observa en la primera franja al faraón con las dos coronas
que realiza una procesión acompañado de su corte, de menor tamaño que el faraón pero
no tan pequeñas como los que representan un rango social menor (ejército) y que portan
estandartes. Frente a ellos tienen el ejército vencido, que ha sido decapitado. En la franja
central se observa un animal mitológico: cuello de serpiente y cabeza y cuerpo de
leopardo (serpopardos). Se miran fijamente a la misma altura que representan al Alto y
Bajo Egipto en igualdad. Por último, en la franja inferior aparece representada Hathor que
ayuda a conquistar una ciudad (Abidos), apareciendo la muralla, el palacio y viviendas.
Características de la arquitectura.
Todas son grandiosas, en tanto que es monumental.
Se realiza con materiales duraderos porque se intenta que sea eterna.
Muestra la serenidad ante el más allá, tanto en los templos como en las tumbas.